«La asignación de la gestión del Registro Civil a los registradores mercantiles es un error»
| Autor | Rafael Lara Hernández |
| Cargo | Presidente del Colegio Nacional de Secretarios Judiciales |
| Páginas | 27-31 |
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Rafael Lara Hernández (Madrid, 1963) es Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Ingresó en el Cuerpo Superior Jurídico de Secretarios Judiciales en el año 1993 y, tras diversos destinos, ocupa el puesto de Secretario Coordinador Provincial de Valencia desde el año 2006.
Ha sido Profesor de la Universidad de Valencia en cursos de posgrado en materia de calidad y gestión de las Administraciones Públicas y ha participado en diversos seminarios sobre el tema a nivel internacional. Además, cuenta con dos másters en Derecho y nuevas tecnologías y es Diplomado en Protección de Datos por la Universidad de Valencia.
Desde junio de 2008, es Presidente del Colegio Nacional de Secretarios Judiciales.
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P: ¿Cuáles son sus principales objetivos como Presidente del Colegio Nacional de Secretarios Judiciales a corto, medio y largo plazo?
R: Mi principal objetivo es ser lo que · somos, seguir trabajando por ello y por la dignidad profesional de un cuerpo superior y jurídico que -no por decirlo muchas veces deja de ser una realidad- es un elemento clave para el servicio público de la Justicia.
El Cuerpo de Secretarios Judiciales no solo es motor del proceso judicial, sin cuya intervención no se estarían alcanzando los resultados que se están obteniendo, con una agilización evidente de los procesos y un nivel de resolución nunca vistos, sino que, además, somos un verdadero motor de la economía, un elemento dinamizador y generador de competitividad. Hemos demostrado este año cómo cada Secretario Judicial contribuye a la generación de recursos directamente a la Hacienda Pública en más de 182.000 euros anuales. Cada uno de nosotros. Este factor, que nos diferencia de otros cuerpos superiores, debe tener su reflejo en nuestro estatuto y en los incentivos de todo orden, incluso económicos, que ya no solo digo que merecemos, sino que, evidentemente, serían altamente positivos para mejorar aún más los resultados alcanzados.
Por tanto, nuestros objetivos son ni más ni menos que dar solo pasos adelante y cada día aportar, contribuir, ofrecer mejoras para el servicio público, así como, por descontado, oponernos, rechazar justificadamente lo que entendamos son errores y exigir el reconocimiento que demandamos, porque es de justicia.
Somos un elemento clave para el servicio público de la Justicia
P: ¿Cuál destacaría de los objetivos · ya alcanzados a lo largo de su mandato?
R: Creo que esa valoración debe hacer-· se cuando llegue el momento. Por ahora, me quedo con una sólida tranquilidad de conciencia.
P: ¿Cómo afecta el contexto de crisis · a los secretarios judiciales?
R: Nos ha afectado profundamente, · pues no solo se ha incrementado en los primeros momentos de la crisis la entrada de asuntos en los juzgados -y, con ello, la carga de trabajo, con menos medios humanos y materiales que coordinar como directivos de las oficinas judiciales-, sino que medidas que -insisto- son de justicia estatuaria no han podido llevarse a cabo por la carencia de recursos. La más llamativa, tal vez, sea la situación de nuestros compañeros más jóvenes, discriminados respecto de todos los demás funcionarios del Estado con un sistema de categorías indigno que les exige diez años para mejorar en nivel, frente a los dos años del resto de la función...
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