Aplicación del proceso jerárquico de análisis en la selección de la localización de una PYME

AutorElena Martínez Rodríguez
CargoReal Centro Universitario «Escorial-María Cristina» San Lorenzo del Escorial emartinez@ccee.ucm.es
Páginas525-541

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I Introducción

La búsqueda de la eficiencia, la productividad y la competitividad por parte de las empresas está contribuyendo a la búsqueda de metodologías de apoyo a la toma de decisiones complejas en escenarios de múltiples criterios de selección. Para el tratamiento y el análisis apropiado de este tipo de problemas se han desarrollado, en las últimas décadas, un gran número de métodos de Decisión Multicriterio, todos ellos de gran interés y de importante aplicación en la práctica.

Estos métodos persiguen eliminar las conjeturas improvisadas, el pensamiento no explicado, injustificado e intuitivo que en ocasiones acompaña a la mayoría de las decisiones que se toman con respecto a problemas complejos. Son utilizados en el campo de la economía, la política, las finanzas, la gestión medioambiental, la ingeniería civil... para ayudar al decisor a elegir una buena opción ante situaciones complejas. Estos procedimientos permiten considerar tanto criterios cuantitativos monetarios y cuantitativos no monetarios como criterios cualitativos.

Quizá los métodos de decisión multicriterio discretos más conocidos, gracias a las distintas versiones implementadas con software, sean el método ELECTRE (Elimination and (et) Choice Translating Algorithm) 1, el método PROMETHEE (Preferente Ranking Organization Meted for Enrichment Evaluations) 2, ambos pertenecen al grupo de métodos de Relaciones de Superación (Outranking), y el Page 526 Proceso Analítico Jerárquico o AHP (Analytic Hierarchy Process) 3, que pertenece al grupo de procedimientos clásicos.

El objetivo de este trabajo es ofrecer al pequeño empresario, quien no cuenta con importantes recursos ni humanos ni tecnológicos, un método que facilite la toma de decisones empresariales, formalizando la comprensión intuitiva de problemas complejos de decisión en los que intervienen varios criterios de selección. Para ello se ha desarrollando un proceso de decisión relativo a la ubicación de un pequeño comercio.

El proceso elegido para analizar y proponer una solución a este problema es el AHP, ya que ofrece ciertas ventajas respecto a otros procedimientos, como son: su simplicidad y claridad, el AHP es una sencilla, lógica y estructurada metodología de trabajo, basada en la descomposición del problema en una estructura jerárquica; el hecho de que este procedimiento permita adicionalmente realizar el análisis de sensibilidad, para observar y estudiar otras posibles soluciones al hacer cambios en la importancia de los elementos que definen el problema de decisión; y la existencia de distintos software de apoyo para su aplicación. El programa utilizado en este trabajo es el Expert Choice. Este programa comercial trabaja en ambiente Windows y DOS, es de fácil uso y sirve como mecanismo de derivación de consensos participativos. El desarrollo del Expert Choice ha sido supervisado por el propio Saaty. Podemos encontrar en internet 4 demostraciones, manuales, versiones gratuitas, distintos tipos de licencias.... De esta forma el individuo interesado podrá definir cuál es el programa que se adecua a sus necesidades, intereses y recursos disponibles.

II Proceso Jerárquico de Análisis (AHP)

El Proceso Jerárquico de Análisis, conocido como AHP, fue desarrollado en la década de los 70 por el matemático Thomas L. Saaty 5para resolver el tratado de reducción de armamento estratégico entre los Estados Unidos y la antigua URSS. Este proceso es un sistema Page 527 flexible de metodología de análisis de decisión multicriterio discreta (número finito de alternativas u opciones de elección).

El AHP, mediante la construcción de un modelo jerárquico, permite de una manera eficiente y gráfica organizar la información respecto de un problema de decisión, descomponerla y analizarla por partes, visualizar los efectos de cambios en los niveles y sintetizar. En palabras de su propio autor: «Trata de desmenuzar un problema y luego unir todas las soluciones de los subproblemas en una conclusión.» 6

Este proceso se fundamenta en varias etapas. La formulación del problema de decisión en una estructura jerárquica es la primera y principal etapa. En esta etapa es en la que el decisor involucrado debe lograr desglosar el problema en sus componentes relevantes. La jerarquía básica está conformada por: meta u objetivo general, criterios y alternativas. La jerarquía se construye de modo que los elementos de un mismo nivel sean del mismo orden de magnitud y puedan relacionarse con algunos o todos los elementos del siguiente nivel. En una jerarquía típica el nivel más alto localiza el problema de decisión (objetivo). Los elementos que afectan a la decisión son representados en los inmediatos niveles, de forma que los criterios ocupan los niveles intermedios, y el nivel más bajo comprende a las opciones de decisión o alternativas. Este tipo de jerarquía ilustra de un modo claro y simple todos los factores afectados por la decisión y sus relaciones. La figura 1 muestra un esquema del modelo jerárquico.

Figura 1

Modelo jerárquico para la toma de decisiones con el AHP

(Figura en Documento Pdf) Page 528

La jerarquía resultante debe ser completa, no redundante y minimal (no debe incluir aspectos no relevantes). Su construcción es la parte más creativa del proceso y requiere de un consenso entre todas la partes implicadas en el proceso de decisión. Normalmente se requiere invertir varias horas para identificar el problema real y principal, lo cual puede darse después de una serie de discusiones en las que se han listado muchos problemas, y es necesario priorizarlos y decidir cuál se seleccionará para su análisis.

Una vez construida la estructura jerárquica del problema se da paso a la segunda etapa del proceso de AHP: la valoración de los elementos. El decisor debe emitir sus juicios de valor o preferencias en cada uno de los niveles jerárquicos establecidos. Esta tarea consiste en una comparación de valores subjetivos «por parejas» (comparaciones binarias); es decir, el decisor tiene que emitir juicios de valor sobre la importancia relativa de los criterios y de las alternativas, de forma que quede reflejado la dominación relativa, en términos de importancia, preferencia o probabilidad, de un elemento frente a otro, respecto de un atributo, o bien, si estamos en el último nivel de la jerarquía, de una propiedad o cualidad común. El AHP permite realizar las comparaciones binarias basándose tanto en factores cuantitativos (aspectos tangibles) como cualitativos (aspectos no tangibles), ya que presenta su propia escala de medida: la escala 1-9 propuesta por Saaty y recogida en el cuadro 1. El decisor puede expresar sus preferencias entre dos elementos verbalmente y representar estas preferencias descriptivas...

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