Introducción histórica a la mediación, definición y Características

AutorJordi Pérez i Montiel
Cargo del AutorPsicólogo Clínico y Mediador Familiar
Páginas571-597
571
1. CONCEPTO DE MEDIACIÓN
La mediación es un método de Resolución Alternativa de Conflictos (RAC) en el
que un tercero - el mediador - ayuda a las personas o grupos implicados en un
conflicto a lograr soluciones satisfactorias para todos. Su papel es dirigir el
proceso, manteniéndose neutral respecto del resultado e imparcial entre las
partes, por esta razón no ofrece su opinión ni da consejos en ningún sentido,
respeta el protagonismo de los interesados en la consecución de acuerdos y en su
cumplimiento. Por estas razones, la mediación produce mayor satisfacción que
otros métodos de resolución de conflictos.
La mayor parte de los conflictos cotidianos - intrapersonales o interpersonales -,
son resueltos sin tan siquiera reconocer su existencia. Sólo cuando se carece de
recursos para solucionarla se define una situación como conflictiva. En estos
casos, es habitual recurrir a un tercero en busca de apoyo. Según su complejidad
puede ser necesaria la ayuda de un experto o la de un profesional. Cuando se
atribuye a un tercero la responsabilidad de solucionar el conflicto, en la fantasía
del demandante se representa como si él entregara un conflicto que el experto le
devolverá solucionado, como si se tratara de un objeto que reparar. Esta
intervención supone, inexcusablemente, la delegación del protagonismo, la
renuncia a una parte de la autonomía individual o grupal, y con ello, la pérdida de
la posibilidad de adquirir nuevas habilidades y recursos con los que mantener y
mejorar la competencia.
La mediación es útil cuando los interesados tienen definido un conflicto y aceptan
que no lo pueden resolver por ellos mismos. Si bien está claro que es un
excelente instrumento para resolver conflictos ante los que otros métodos se han
mostrado incapaces, conviene tener presente que la mediación no es una
panacea. Como cualquier otro saber tiene sus limitaciones y, en determinados
casos, la mediación no es posible. En este sentido, debemos recordar que si bien
la mediación refuerza la competencia y la autonomía de las partes, no quiere esto
572
decir que los abogados - que tradicionalmente han desempeñado un papel central
en su resolución -, pierdan su papel, conservan su función de asesores y la
decisión última sigue siendo de las partes.
Ante un conflicto, cada cual conoce la solución que más le conviene, aunque, a
menudo, sea más fácil reconocer la que no conviene. Atribuir a un tercero la
responsabilidad de conocerla es, cuando menos, irreal. Que la decisión del juez sea
interpretada como justa depende de a quién favorezca. Sin embargo, esto es lo que
muchas personas esperan de ellos, que les atribuya la razón y que no se la dé al otro.
La vía contenciosa ofrece soluciones digitales, puesto que solo cabe tener, o no tener,
la razón. En mediación las soluciones son analógicas, puesto que puede tener todos
lo matices que los interesados consideren necesarios.
En mediación los interesados deben realizar una transformación de sus expectativas
sobre las posibles soluciones del conflicto. Deben aceptar que, negociando con el
otro, el acuerdo logrado sea satisfactorio para ambos. Deberán redefinir sus prejuicios
respecto del otro, y aceptarlo como su colaborador en la búsqueda de soluciones.
Para negociar es necesario poder razonar y argumentar. Cuantas más emociones
existen en un conflicto, mayores son las dificultades para avanzar en su solución.
Durante el proceso, el mediador les ayudará a descargarlas, de este modo, evitará
que estas interfieran o bloqueen las negociaciones. Las emociones definen las
posiciones, lo que se cree que se quiere. Los razonamientos definen los intereses, lo
que realmente se quiere. La vía contenciosa amplifica los puntos de desacuerdo y
las posiciones, la mediación los puntos de acuerdo y los intereses.
La resolución de un conflicto se puede lograr con sólo que uno de los implicados
esté dispuesto a conseguirlo, del mismo modo que, para mantenerlo, sólo es
necesario que uno de los dos así lo decida. La función del mediador es ayudarles
a elaborarlo, respetando su protagonismo. En muchos casos, la forma en que se
logran las soluciones, es tan importante como las soluciones en sí, puesto que el

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR