Indicadores de una Sociedad de la Información sostenible: análisis político y aplicaciones

AutorRobin Mansell, W.Edward Steinmuller y Uta Wehn
CargoSPRU

Introducción

Los estudios sobre el impacto de los sistemas informáticos y de telecomunicación en la industria y en las vidas de los ciudadanos y consumidores extraen, a menudo, sus conclusiones de la experiencia obtenida en las regiones más desarrolladas de los países industrializados. Este artículo se basa en un estudio detallado, de dos años de duración, sobre las posibilidades y el impacto social y económico de las tecnologías avanzadas de la información y la comunicación en los países en vías de desarrollo, realizado por la Comisión de las Naciones Unidas sobre Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CNUCTD)(1). El estudio describe un sistema para construir indicadores del progreso hacia la Sociedad de la Información y demuestra la importancia fundamental de la coordinación política. Las conclusiones de este trabajo pueden ser de interés para los políticos europeos, que buscan caminos para potenciar los beneficios sociales y económicos de estas tecnologías, tanto para las empresas como para los ciudadanos de sus regiones.

Indicadores de una Sociedad de la Información sostenible

Los indicadores actuales o benchmarks son insuficientes para elaborar estudios comparativos sobre las características de la Sociedad de la Información en áreas o regiones diferentes. En particular, los métodos actuales son insuficientes para evaluar el equilibrio entre las capacidades tecnológicas y las humanas y sociales, disponibles para promover el desarrollo y la difusión de las nuevas aplicaciones de las tecnologías de la información y la comunicación. No existe un indicador compuesto "ideal" de la Sociedad de la Información o del desarrollo basado en el conocimiento. A menudo, los políticos se encuentran a oscuras, en cuanto al funcionamiento de su región, a lo largo del tiempo. La CNUCTD ha dado algunos pasos en la búsqueda de un marco que pueda ayudar a los políticos a abordar este problema. Dicho marco utiliza los datos disponibles, y trata de relacionar los puntos fuertes y débiles de la producción y el consumo (demanda) con otros puntos fuertes y débiles, en materia de conocimientos y capacidades.

El sistema INEXSK (INfrastructure, EXperience, Skills, Knowledge) se ha creado para ilustrar cómo distintas combinaciones de infraestructura técnica, experiencia y conocimientos explican el desarrollo de sociedades de la información determinadas, en diferentes países. El sistema INEXSK permite trazar las diferentes "posiciones de partida" de sociedades o regiones, en el proceso de desarrollar mayores capacidades de generación y utilización del conocimiento, especialmente cuando dichas capacidades suponen la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación. También destaca los posibles desequilibrios entre los factores que apoyan la mejora de dichas capacidades. El sistema INEXSK relaciona indicadores específicos y capacidades, como se indica en la tabla 1.

Los datos para implementar el sistema INEXSK están disponibles para muchos países, y el sistema se puede adaptar a las regiones relacionando los indicadores de producción y consumo con la composición regional correspondiente. Hay que subrayar que, para el análisis y la formulación de políticas, pueden ser útiles ciertos indicadores mejorados, como el uso real de tecnologías y servicios avanzados de información y comunicación, o medidas más sofisticadas de las capacidades de los usuarios, como los indicadores de "alfabetismo informático".

La relación entre estos indicadores se representa como una "huella", que muestra cómo se relacionan entre sí la producción y el consumo y las capacidades. Por ejemplo, como indica la figura 1, se supone que la experiencia en la producción y consumo de tecnologías de la información y la comunicación "empuja" a las nuevas tecnologías hacia funciones de generación de conocimiento (véanse las flechas de la figura 1). Sin embargo, ni la producción ni el consumo, por sí mismos, pueden convertir los elementos infraestructurales y la experiencia en aplicaciones productivas, en la creación de conocimiento para aplicaciones sociales o económicas. Ello exige un "tirón" de las capacidades de producción y consumo. Los políticos encuentran grandes dificultades en coordinar el "empuje" de la experiencia y el "tirón" de las capacidades, para conseguir aplicaciones efectivas de las tecnologías de la información y la comunicación.

Figura 1: Relaciones entre capacidades, producción y utilización

Fuente: Mansell y Wehn (1998)

Un punto clave en la figura 1 es la posibilidad de "desequilibrio" entre las capacidades de producción y consumo. Las acciones de apoyo para promover el desarrollo de una sociedad sostenible no implican necesariamente el incremento de la producción, pero sí exigen un medio para "adaptar" las tecnologías importadas a las condiciones locales. En ausencia de producción local, se debe prestar mayor atención al uso efectivo de las tecnologías disponibles. Ello es particularmente importante a nivel social, donde probablemente no tendrá lugar una movilización eficaz de las tecnologías en favor del desarrollo educativo y político, sin que existan políticas explícitas de promoción. Generalmente se admite que la Sociedad de la Información es respetuosa con el medio ambiente, ofreciendo la posibilidad de que los recursos en información sustituyan a los recursos físicos. Pero, para que esta sustitución sea posible, el acceso a dichos recursos debe generalizarse suficientemente.

Cómo pueden ayudar los indicadores a los políticos

Para identificar las directrices políticas relevantes para fortalecer la Sociedad de la Información hace falta una perspectiva comparativa. En este proceso, será fundamental aprender de la experiencia de otros. En general, no es adecuado tratar de transferir instituciones o iniciativas desde áreas con capacidades muy diferentes. El sistema INEXSK proporciona un método para que los políticos identifiquen qué países deben analizar, en sus esfuerzos para diseñar una política adecuada. También sugiere caminos para identificar los obstáculos clave que se han de superar para reproducir las experiencias de otros países, que se considere que han tenido éxito.

El indicador contiene un mensaje para los políticos. No hay un camino único hacia la Sociedad de la Información. Políticas "a medida", diseñadas para reforzar los conocimientos y las capacidades de producción y consumo interactuarán con los puntos fuertes y débiles específicos que existan en cada país o región. Probablemente, las prioridades de inversión para la entrada en la Sociedad de la Información, diferirán considerablemente en cada caso. El mensaje importante para los políticos es que simplemente promover las inversiones en infraestructuras de telecomunicación, por ejemplo, tendrá poco efecto, a menos que el impacto de las inversiones se considere conjuntamente con otras iniciativas relacionadas con el desarrollo de los conocimientos.

Una serie de posibles combinaciones de infraestructura, experiencia y conocimientos puede proporcionar la base del desarrollo de la Sociedad de la Información. El progreso dependerá, claramente, de las tensiones y oportunidades que creen las estrategias y políticas de inversión, como resultado de su interacción con las culturas y los distintos sistemas de organización social en una región. Esto conduce a la segunda conclusión importante que puede extraerse del trabajo de la CNUCTD: la coordinación de iniciativas entre los organismos gubernamentales, los participantes del sector privado y los ciudadanos es esencial para obtener los beneficios sociales y económicos potenciales de las tecnologías de la información y la comunicación.

Un ejemplo

La cohesión social y el desarrollo económico dependen cada vez más de la capacidad de las nuevas aplicaciones de las tecnologías de la información y la comunicación para servir a los intereses sociales y económicos. La inversión en infraestructura técnica se debe producir en paralelo con la inversión en capacidades sociales, incluyendo los conocimientos generales y los técnicos. Ello implica nuevos enfoques políticos de la educación, la creación de empleo, la expresión cultural, la formación de redes comunitarias y regionales, y el estímulo y desarrollo del mercado.

El éxito dependerá de factores como la inversión continua en infraestructura tecnológica y social; en los cambios y en la flexibilidad organizativos suficientes para permitir el aprendizaje; y en crear las condiciones que permitan combinar la experiencia local con aplicaciones que puedan haberse desarrollado, originariamente, para las áreas clave de Europa. Para una política eficaz que conduzca a la Sociedad de la Información, el factor más importante estriba en aprender a reconfigurar las capacidades tecnológicas y sociales existentes y a reestructurar el marco institucional, de modo que se creen incentivos para el aprendizaje permanente.

La evaluación de la experiencia mundial, realizada por la CNUCTD, muestra que es esencial garantizar que las estrategias de inversión promovidas por los políticos, conduzcan a acumular las capacidades necesarias para modificar las aplicaciones técnicas en apoyo de los objetivos de localidades y regiones. Si este proceso de creación de capacidades no se emprende de manera eficaz, probablemente no se obtendrán los beneficios plenos de las nuevas aplicaciones. En algunos casos, los resultados pueden ser negativos para las economías locales, en las Regiones Menos Favorecidas; los problemas de coordinación son sustanciales. Sin embargo, la experiencia demuestra que se pueden alcanzar aquellos beneficios cuando se realizan esfuerzos para mejorar la coordinación y cuando se integran las iniciativas políticas de los organismos gubernamentales y del sector privado, se asignan recursos y se otorga a estos esfuerzos una prioridad elevada.

La figura 2 ilustra la aplicación de este marco a dos países europeos, Polonia y España(2). Para los indicadores de la "huella", la posición de cada país se muestra en relación con un país que haya alcanzado un funcionamiento destacado y que se toma como índice "100", o sea, como la parte exterior del círculo. La "huella" proporciona un mapa de las combinaciones de características en cada país y una base para compararlos con otros países que estén funcionando adecuadamente respecto a estos indicadores.

Fuente: Mansell y Wehn (1998); los datos del INEXSK proceden de la UIT, de la UNESCO y de Elsevier para 1995.

Por ejemplo, en 1995 tanto España como Polonia tenían aproximadamente el 50 % de graduados técnicos que Holanda, país que se toma como "100" y que, por tanto, constituye el límite exterior del círculo. Ambos países tenían un número muy bajo de servidores Internet, en comparación con el país seleccionado como referencia (Dinamarca), pero el número de receptores de televisión se aproximaba al del Reino Unido. Sin embargo, España y Polonia difieren en lo tocante a producción de tecnologías avanzadas de información y comunicación, con ventaja para España (en relación con Irlanda, país que se toma como "100"). Análoga relación existe en cuanto a ordenadores personales. Polonia está en mejor situación, en cuanto a indicadores relacionados con el consumo, que en otras áreas, pero en términos comparativos su situación es peor que la española. Ello indica que hay que reforzar y fomentar las capacidades para utilizar estas tecnologías y servicios, p.ej., número de líneas telefónicas, consumo de electrónica, tecnologías de la información y servicios de tratamiento de datos.

Para las Regiones Menos Favorecidas de Europa, a pesar de las dudas sobre la mejor combinación de inversiones en infraestructura y conocimientos y capacidades, está claro que nuevas y amplias capacidades de aprendizaje relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación son esenciales para participar en la fuerza laboral y en la sociedad civil. Las posibilidades sociales y económicas de la Sociedad de la Información no se harán realidad si no se despliegan grandes esfuerzos de inversión en nuevos conocimientos, en equipos y en cambios organizativos. Entre las prioridades más importantes para los políticos, el trabajo de la CNUCTD señala las áreas siguientes:

Las capacidades para utilizar las tecnologías de la información y la comunicación son decisivas. Cuando no se pueden realizar simultáneamente inversiones en infraestructura técnica y en conocimientos y capacidades humanas, debido a la escasez de recursos económicos, estas últimas inversiones deben tener prioridad.

Las aplicaciones se deben integrar con los objetivos sociales y económicos locales y regionales. Las desigualdades regionales que existen hoy día se reproducirán, si las nuevas aplicaciones no son coherentes con las culturas, los modos de organización y los sistemas políticos y económicos específicos de cada región.

Se necesitan nuevas técnicas de medida e indicadores para guiar a los políticos. Hay una necesidad urgente de nuevas técnicas de medida e indicadores para evaluar las relaciones entre la inversión y los cambios en la base de conocimientos, la acumulación de experiencia en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, y otras características seleccionadas de las actividades económicas y sociales, relacionadas con la Sociedad de la Información en Europa. Si se quiere que los resultados proporcionen directrices útiles para los políticos, las iniciativas que se tomen a nivel nacional europeo para desarrollar nuevos indicadores han de tener en cuenta las peculiaridades de las Regiones Menos Favorecidas.

Conclusión

Para conseguir una mejor base en que apoyar la evaluación de prioridades para la acción política se precisan urgentemente nuevos indicadores del progreso hacia la Sociedad de la Información en Europa, que reflejen los desarrollos a los niveles local, regional y nacional. Estos indicadores serán útiles si utilizan datos disponibles; y deben elaborarse indicadores compuestos que relacionen entre sí los desarrollos de las capacidades de producción y de consumo o utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Ello significa que los indicadores de difusión de la tecnología deben ponerse en relación con los indicadores de los puntos fuertes y débiles de la base de conocimientos. Aunque no existe un indicador "ideal" de la Sociedad de la Información o del desarrollo basado en el conocimiento, este artículo presenta un sistema que puede aplicarse para que los políticos consigan una mejor perspectiva de cómo están funcionando sus regiones.

Las aplicaciones de las nuevas tecnologías relacionadas con la Sociedad de la Información se discuten a menudo como si fuera probable la aparición de una única forma de "mejor práctica" en los servicios públicos y en las empresas. Aquí hemos llamado la atención sobre distintos esquemas de desarrollo de la Sociedad de la Información y sobre la gran importancia de las políticas coordinadas en los terrenos tecnológico, organizativo y social. El mayor desafío para los políticos consiste en crear y poner en práctica marcos políticos que estimulen, apoyen y movilicen la capacidad de los individuos para utilizar eficazmente las nuevas aplicaciones, en respuesta a sus propias necesidades locales o regionales.

Palabras clave

capacidad de conocimiento, indicadores de la Sociedad de la Información, benchmarking, Regiones Menos Favorecidas, desarrollo regional

Notas

Los resultados completos del trabajo de la Comisión han sido publicados en CNUCTD (1997) "Informe del Grupo de Trabajo sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación para el Desarrollo", preparado para la 3ª sesión, Ginebra, 12 de mayo, punto nº E/CN.16/1997.4, 7 de marzo; y en R. Mansell y U. Wehn (eds.) (1998), Knowledge Societies: Information Technology for Sustainable Development. Oxford University Press. Un resumen en inglés, francés y español ha sido publicado en A. Credé y R. Mansell (1998), Knowledge Societies... in a Nutshell: Information Technology for Sustainable Development. Ottawa, International Development Research Centre.

En el centro del diagrama el valor de cada índice es cero y en el límite del círculo el valor es 100. Los países que se toman como "100" son: Nueva Zelanda, para los ordenadores personales; Suecia, para líneas telefónicas principales; Irlanda, para producción y consumo de electrónica; Holanda, para graduados técnicos; Dinamarca, para servidores Internet; y el Reino Unido, para receptores de televisión. En esta huella se omite la tasa de alfabetización. En el centro del diagrama hay un pequeño círculo, que se utiliza para representar valores muy pequeños (menos de 5 sobre 100). Para una descripción metodológica detallada, véase Mansell y Wehn, op.cit., capítulo 2 por Steinmueller.

Referencias

CNUDCT (1997): Informe del Grupo de Trabajo sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación para el Desarrollo, preparado para la 3ª sesión, Ginebra, 12 de mayo, punto nº E/CN.16/1997.4, 7 de marzo.

Mansell, R., y Wehn, U., (eds.) Knowledge Societies: Information Technology for Sustainable Development. Oxford University Press, 1998.

Contactos

Robin Mansell, SPRU

Tel.: +34 1273 678 165, Fax: +34 1273 685 865, Correo electrónico: r.e.mansell@sussex.ac.uk

W. Edward Steinmuller, SPRU

Tel.: +34 1273 678 165, Fax: +34 1273 685 865, Correo electrónico: w.e.steinmueller@sussex.ac.uk

Uta Wehn, SPRU

Tel.: +34 1273 678 165, Fax: +34 1273 685 865, Correo electrónico: u.w.c.wehn@sussex.ac.uk

Sobre los autores

Robin Mansell es profesora de Política de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en SPRU y co-directora del centro de investigación sobre Información, Redes y Conocimiento. Sus trabajos se centran en las implicaciones sociales y económicas de las tecnologías avanzadas y los procesos institucionales de innovación, tanto en los países industrializados como en los países en vías de desarrollo. Obtuvo el título de doctor en la Simon Fraser University de Canadá y trabajó en la OCDE antes de incorporarse a SPRU y es autora de gran número de libros y artículos científicos, así como de informes de política.

W. Edward Steinmueller es profesor de Economía del Cambio Técnico e Innovación en SPRU, co-director del centro de investigación sobre Información, Redes y Conocimiento y responsable de la admisión de estudiantes de doctorado. Sus estudios se centran en el análisis de mercados competitivos que abarcan productos tecnológicos complejos, donde son importantes los problemas de definición de mercados y disposición de mercados verticales. Obtuvo el título de doctor en la Stanford University, donde fue colaborador científico principal en el Centro de Investigación sobre Política Económica, antes de incorporarse como profesor a MERIT, Universidad de Maastricht, en 1994, trasladándose a SPRU en 1997.

Uta Wehn es estudiante de doctorado en SPRU. Su trabajo se centra en la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación en países en vías de desarrollo, en particular sobre los sistemas de información geográfica y los incentivos para compartir información. Trabajó como investigadora en SPRU, donde fue co-editora de un importante informe sobre Tecnologías de la Información para un Desarrollo Sostenible, para la Comisión de las Naciones Unidas sobre Política de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo. Obtuvo un "máster" en SPRU (1996) en Política Científica y Tecnológica y fue ganadora de un premio destacado por su tesis de máster.

The IPTS Report, is the refereed techno-economic journal of the IPTS,edited by D. Kyriakou, published monthly in English, French, German and Spanish.

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR