El consumo de flores y plantas ornamentales en nuestro país
| Autor | M.a A. Albardíaz Segador |
| Cargo | Profesora del Área de Economía, Sociología y Política Agraria. Dpto. Gestión de Empresas. Universidad Pública de Navarra |
| Páginas | 98-104 |
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Antes de introducirnos en el análisis del consumo de flor y planta ornamental en el mercado español podemos hacer unas breves reflexiones de lo que acontece a nivel mundial. Es éste un conjunto de productos, considerados en cierto modo como «bienes de lujo» presentando una alta elasticidad demanda-renta per capita. Así los países con mayor renta tienen un mayor consumo de flores y plantas ornamentales, dirigiéndose casi la totalidad de las importaciones del comercio exterior mundial hacia Estados Unidos, Japón, Canadá, Suiza, Austria, los países escandinavos y los países de la Unión Europea. Pero esta alta elasticidad, entre el consumo y el nivel de renta, a veces no se cumple. Es el caso de países como la India, Méjico... Aquí podríamos decir que el ser humano primero «sacia» las necesidades de supervivencia (alimentación/vivienda) antes de pasar a las propiamente socio-culturales y religiosas, pero una vez cubiertas las primeras las segundas juegan un papel decisivo a la hora de efectuar un «acto de compra» o adquisición.
Podemos resumir, este primer enfoque sobre el consumo de estos bienes, diciendo que en general está especialmente influido por:
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el nivel de renta del consumidor 2° su nivel cultural
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la tradición socio-cultural y religiosa a la que pertenece. ¿Pero qué criterios o pautas sigue el consumidor de flores y plantas ornamentales en nuestro país? ¿Cuáles son las variables que más deciden el nivel de consumo de estos productos? ¿Cómo y cuándo se consumen? Aquí debemos recordar el papel que ha jugado España como productora y exportadora de este tipo de bienes, aunque principal y casi exclusivamente de claveles y rosas. Tradición que por otra parte ha sufrido, en estos últimos años, una fuerte «transformación» por dos motivos principales. Primero por el incremento cada vez mayor del volumen de las importaciones 1 realizadas tanto de plantas, flores, árboles y arbustos ornamentales, como de material vegetal de reproducción (rizomas, bulbos, esquejes,...). Segundo, porque somos también un país consumidor y además con un fuerte potencial. Así el consumo en los últimos años ha sufrido un gran incremento positivo, que además varía considerablemente según las fuentes consultadas (ver Tabla n.9 1). Se podría afirmar que el mercado de «ornamentales» en España está en fase de claro crecimiento.
Un dato importante a tener en cuenta es el gasto realizado por los consumidores de países como Holanda, Italia, Suiza, Alemania (ver Tabla n.s 2) en este tipo de bienes, situándose nuestro país muy por debajo de la media europea. Aunque los datos que se incluyen no son muy recientes, sí que podemos ver la distancia que con la mayoría de los países se tiene. Entrando a analizar a nuestro consumidor individual o personal 2 (y no el que podríamos considerar como Institucional: iglesias, funerarias, hoteles,...) hay que distinguir y segmentar en primer lugar entre la compra...
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