El urbanismo y las estructuras administrativas locales.

AutorJacques Torial Hubert Perrot
CargoCatedrático de Derecho Administrativo.

El crecimiento urbano constituye un dato fundamental de nuestro futuro.

Fundado inicialmente sobre preocupaciones reglamentarias, el Urbanismo se ha convertido en una geografía humana y voluntaria y ha alcanzado de esta forma las dimensiones de una disciplina muy completa cual es la prolongación de la ordenación del territorio.

Determinar la estructura de nuestras ciudades, que se insertan en una jerarquizada, verdadera armazón del país, es tanto como orientar el futuro de nuestra sociedad y de nuestra civilización. Ahora bien, una ciudad es también y, ante todo, una agrupación humana localizada con la autonomía que implica el concepto de comunidad descentralizada. Esta agrupación está constituida por hombres que viven sobre un espacio y se dedican a diversas actividades que les procuran los recursos, de los que obtienen los medios para financiar los equipamientos y servicios colectivos necesarios a esta escala: los municipios franceses, asumen la realización de las obras de más de un 60 por 100 de aquéllos, aunque, es verdad, que con la ayuda financiera estatal.

La fisonomía de las ciudades se ha modificado profundamente; se extiende en tal forma sobre sus alrededores que se ha podido hablar de «nebulosas» a propósito de regiones fuertemente urbanizadas. Las relaciones entre el mundo rural y el mundo urbano evolucionan igualmente, aparecen nuevas intercomunicaciones que anuncian una cierta simbosis ciudad - campo.

Resulta por ello que los cuadros institucionales clásicos de la Administración Local, fundados sobre fuerzas de cohesión heredadas del pasado que se distienden cada vez más, ya no se adaptan a las fuerzas de cohesión contemporáneas. Importa mucho, por tanto, dar a las solidaridades modernas una expresión institucional, orgánica que permita asegurar y utilizar su dinámica.

Por esta razón, nuestro propósito tenderá a investigar qué es lo que el Urbanismo espera de las estructuras administrativas; a proponer, después, un planteamiento de conjunto de puesta en órbita de nuevas entidades cuyo contenido será precisado; y a sugerir, por último, un nuevo estilo de acción de los administradores municipales.

  1. - LO QUE EL URBANISMO ESPERA DE LAS ESTRUCTURAS ADIMINISTRATIVAS.

    1. Una concepción territorial coherente en el espacio y en el tiempo, que ofrezca:

      1. Suelo en cantidad suficiente.

        Por el hecho de la presión urbana particularmente fuerte en Francia y como consecuencia del retraso, experimentado, las necesidades de terrenos o espacio a urbanizar se multiplicarán por cuatro de ahora a 1985: las tres cuartas parte de los franceses vivirán en ciudades (contra el 62 por 100 actual) y la importancia de la mayoría de las ciudades debe duplicarse, previendo y ordenando, de antemano, la superficie para la circulación y los espacios verdes.

        Ahora bien, sí se contemplan las 84 aglomeraciones, urbanas, de más de 50. 000 habitantes, se constata que solamente siete de entre ellas no tienen más que un único Municipio y, aún, estos siete municipios, entre los que se clasifica Marsella, se encuentran en trance «de estallar». La aglomeración de Lille - Roubaix - Tourcoing se extiende sobre más de 80 municipios y la de Lyon - Villeurbeanne sobre más, de 50; la de Burdeos sobre varias decenas. Es por esto por lo que R. MACE ha podido hablar de «villes en mièttes», de cuáles, son las ventajas de las agrupaciones de Urbanismo situadas a escala de aglomeraciones municipales y cuyas insuficiencias expondremos. De los 2. 500 municipios urbanos (es decir, con más de 2. 000 habitantes agrupados) más de la mitad pertenecen a aglomeraciones multimunicipales.

        Para poner orden en la extensión de las ciudades, la noción de zona, de urbanización prioritaria o preferente ha permitido hace algunos años tomar en consideración globalmente una cierta superficie de terrenos para construir y organizarlos racionalmente coordinando rigurosamente los equipamientos y servicios públicos. Esta noción de las Z. U. P. que se ha ampliado para llegar hasta la creación de ciudades nuevas, podría en lo que concierne a la idea y preocupación de criterio que presidió su aparición, ser extendida al conjunto de las aglomeraciones, habida cuenta de las necesidades de la urbanización.

        Un planteamiento territorial coherente debe, efectivamente, poder recibir equipamientos colectivos de infra y superestructuras en buenas condiciones técnicas y económicas. Estos equipamientos coordinados, que constituyen el esqueleto de un esquema de la estructura urbana encuentran al propio tiempo, en este esquema, su cuadro geográfico de inserción armonioso o y racional. La conjunción entre el «Programa de Modernización y Equipamento (P. M. E. ), y el plan de Urbanismo es, por tanto, indispensable para poder dar al balance del suelo un valor concreto: el P. M. E. les el corolario y la condición de la realización de un Urbanismo consciente de sus medios de ejecución.

        Por esto es por lo que una programación tal, al menos en una versión simplificada, ha sido extendida a todas las aglomeraciones urbanas de más de 50. 000 habitantes.

      2. º Una superficie financieramente homogénea.

        La programación debe descansar sobre un análisis muy preciso, no solamente de los recursos financieros que la aglomeración puede recibir de fuera (subvenciones, facilidades crediticias, participación de los promotores en los equipamientos), sino también de sus propias posibilidades financieras (es decir, de su capacidad de autofinanciación) que no son más que el reflejo de las actividades y flujo económicos que tienen la ciudad como epicentro.

        Estas posibilidades financieras están en función de la situación actual de la aglomeración, de su desarrollo alcanzado y del previsible y de la forma en que son o serán gestionados los servicios públicos, según las extensiones de los equipamientos correlativos a la ejecución del plan de Urbanismo. La ley de la dimensión en materia de creación o gestión de equipamientos públicos juega de manera casi análoga a la que se observa para los productos industriales. Las economías realizadas en gastos de funcionamiento...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR