Elegia Necrologica
| Autor | José Luis Mezquita del Cacho |
| Cargo | Notario de Barcelona |
| Páginas | 791-796 |
ULTIMO TEMA recitado a Emilio Bartual 1
Emilio: Sé que puedes escucharme. Supongo también que ahora y Allá no estarás para estas cosas, y no se me oculta que bastantes temas nos escuchaste ya, a demasiados, en esta breve fase de la vida con minúsculas. Por otra parte, en esa otra Vida que ya gozas no podrás -ya no hay, por fin, relojes- controlarme el tiempo.
Pero es que, Emilio, éste no va a ser propiamente un tema. Voy a recitártelo, en nombre propio y en el de todos tus discípulos, en la doble calidad de Ultimo Tema y de Primera Oración. Y para tu contento, lo haré ateniéndome rigurosamente a tu clásico esquema y a tus consabidas directrices.
Concepto:
Emilio Bartual fue un hombre de mente y corazón limpios, que ejerció intensamente y desde estas condiciones, por este orden gradual de importancia, de Amigo, de Maestro y de Registrador.
Historia:
Puede resumirse diciendo que vivió de cabo a rabo para ayudar a los demás a hallar y dar lo mejor de sí mismos, y que para hacerlo, nos dio también lo mejor de sí, además de su tiempo y su ilusión.Page 791
Naturaleza:
Como hombre, la tuvo noble; como jurista, la tuvo práctica; como Maestro, inspirada e inspiradora.
Caracteres:
Los esenciales fueron la vocación, la generosidad, la claridad, la humildad y la fe sin reservas en la voluntad humana.
Clases:
Cabría decir que había tres Bartuales. En el deber de su función, inflexible. En el ejercicio de su vocación magistral, limitadamente flexible. Y en el de su sentimiento de la amistad, sin límites para la tolerancia.
Elementos personales:
Todos los elementos componentes de su personalidad fueron muy, muy personales. Y su capacidad, plena para el cariño y para la comprensión.
Elementos reales:
En cuanto a la materia, la verdad es que fue más bien flaca y que el nervio no dejó medrar a la carne. En cuanto al espíritu, la energía vital, fue, en cambio, notable y contagioso. A esa energía comunicativa debió su triunfo como Maestro.
Elementos formales:
Emilio Bartuál careció siempre de formalismo. Era la libertad y el esplritualismo- encarnados. Como un Ordenamiento de Alcalá viviente, profesó siempre que el hombre queda manifiesto de cualquier manera que quiera manifestarse. Su tolerancia, su humildad auténtica y su ironía natural y sencilla no le hubieran permitido otra cosa.
Efectos:
Los efectos de Emilio, sin él proponérselo, han sido inmensos...
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