El "señor don quijote verdadeiro" contra "uma força que nâo tem razâo"

AutorModesto Barcia Lago
Páginas89-92

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Pues todos, españoles y portugueses, somos conscientes de que somos tributarios de las lealtades nacionales respectivas, asentadas en un largo enraizamiento histórico trufado de desconfi anzas e incomprensiones mutuas; por eso debemos reflexionar, sin reserva mental, y con la cruda sinceridad que exige la "comunhâo moral" a la que apelaba un apasionado Anthero De QUENTAL en su discurso del Casino lisbonense del 27 de mayo de 1871, sobre las "causas da decadência dos povos peninsulares nos últimos tres seculos". Sigue valiendo para las actuales generaciones ibéricas su llamamiento:

Façamos nós também, diante do espírito de verdade, o acto de contriçâo pelos nossos pecados históricos, porque só assim nos poderemos emendar e regenerar146.

Reflexión necesaria para ver de alcanzar a eliminar los fantasmas que anidan en las sombras de una historia común hecha, no obstante, de desencuentros, que tan delicadamente expresan los versos del poeta tras-montano Dr. Adolfo CORREIA ROCHA, conocido por el nombre literario de Miguel TORGA:

De um lado terra, doutro lado terra; De um lado gente, doutro lado gente; Lados e filhos desta mesma serra, O mesmo céu os olha e os consente. O mesmo beijo aquí, o mesmo beijo além; Uivos iguais de câo ou de alcateia. E a mesma lua lírica que vem Corar meadas de uma vella teia. Mas uma força que nâo tem razâo, Que nâo tem olhos, que nâo tem sentido, Page 90

Passa e reparte o coraçâo Do mais pequeno tojo adormecido 147 .

Sí, tal parece que "uma força que nâo tem razâo, que nâo tem olhos, que nâo tem sentido" explica la historia de los desencuentros peninsulares. Como tiene escrito R. MORODO, buen conocedor de la realidad ibérica, "tópicos y realidades, hechos y mitos, se entrelazan desde hace siglos en la relación de Portugal y España. Es cierto que, entre otros países europeos estas relaciones de amores y desamores, de convergencias y divergencias, incluyendo invasiones y guerras, no son únicas y nuestra historia común nos da muchos ejemplos. Pero, sin duda, nuestra proximidad geográfi ca, incidencias históricas seculares, proyección ultramarina y otros factores han hecho más constante, intensa y polémica esta peculiaridad de encuentros y desencuentros, displicencias y enemistades. La complejidad peninsular, así, en donde cercanía y distancia conviven, afectará tanto al mundo cultural como al político y económico"148.

En palabras exigentes del Dr. SOUSA MAGALHâES explicando las razones que llevaron a la...

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