Contextualización

AutorCarmen Lázaro Guillamón
Páginas151-154

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Digesto de Justiniano 12.1.21 (Iulianus 48 digestorum.).- [...] sed in utraque causa humanius facturus videtur praetor, si actorem compulerit ad accipiendum id quod ofleratur, cum ad officium eius pertineat lites deminuere.

[...] pero en uno y otro caso parece que el Pretor obrará con más humanidad, si compeliere al actor a recibir lo que se le ofrezca, puesto que a su ministerio corresponde disminuir los pleitos.

La memoria de la búsqueda de modos complementarios al estrictamente judicial para solucionar conflictos es tan remota como la del mismo conflicto. El repaso del iter histórico de lo que en la actualidad se denomina "mediación" permite realizar una reflexión sobre el dato innegable de que es una forma de resolución de desavenencias consustancial a la historia de la humanidad164. La mediación se ha ido adap-

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tando a lo largo del tiempo a las distintas culturas en función de sus características sociológicas165porque desde siempre se ha empleado la autocomposición para dar solución a los conflictos fuera de la sede jurisdiccional o evitando la utilización de mecanismos heterocompositivos. En esta realidad se incardina la Mediación Policial a cuyo marco jurídico se dedica este capítulo, cuya esencia es la gestión y resolución de conflictos desde connotaciones meta y extra-jurídicas que en el ámbito de la policía plantean, en principio, no pocas reticencias.

En efecto, en el vasto engranaje de la legislación europea y española166no es posible hallar una norma que aluda de forma directa e incontestable a la Mediación Policial, no obstante, en el tenor de los preceptos que regulan tanto la mediación desde un punto de vista general, como la actuación y funciones de la Policía en particular,

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es plausible la construcción de un marco jurídico que guíe aspectos básicos y ofrezca una relación de principios generales que orienten y rijan la actividad del policía mediador.

Precisamente, por la falta de norma expresa, es una constante la sensación de "alegalidad" de los y las policías que, en los últimos tiempos y de forma exitosa, se dedican a la mediación en las diferentes unidades de Mediación Policial que se han ido configurando esencialmente desde proyectos de política municipal. Sin duda, es una máxima deontológica el hecho de que ser policía implica velar por el estricto cumplimiento de la legislación vigente tanto en el contexto de la propia actividad como de la ajena, efectivamente, no hay duda de que la...

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