La Bolsa del siglo XXI

AutorFernando Zunzunegui

Las recientes crisis de los mercado financieros provocan que nos preocupemos mas de la evolución diaria de las cotizaciones que de las disquisiciones teóricas sobre la estructura de las bolsas. No obstante, hay señales tan claras de que algo esta cambiando en la estructura del mercado que se impone una breve reflexión. Las bolsas llegan a alianzas, comportándose como si fueran empresas. De hecho concurren unas con otras en la prestación de un mismo tipo de servicios. Les surgen incluso nuevos competidores. Las sociedades de valores promueven sistemas alternativos de negociación que compiten abiertamente con las bolsas, como el estadounidense de OptiMark.

Pero ¿Qué son las Bolsas? Las bolsas, hoy día, son empresas dedicadas a la organización y gestión de un mercado de valores.

Es un hecho que actualmente los mercados de valores están gestionados por sociedades comerciales. El modelo institucional, en el que las bolsas eran organismos de Derecho público, ha sido sustituido por un modelo empresarial, en el que las bolsas son empresas que prestan servicios de contratación. Tras su privatización, adoptan la forma de sociedades anónimas abiertas, cuyas acciones pueden llegar a cotizar en el mercado que ellas mismas gestionan, como ya ocurre con la bolsa australiana (Australian Stock Exchange). Y aunque no coticen, se les puede aplicar, como sucede en Italia, el estatuto de las sociedades anónimas cotizadas.

Hacia un modelo empresarial

El modelo empresarial al que tiende la arquitectura de las bolsas, supone la transformación de las organizaciones corporativas que han venido gestionando los mercados en sociedades comerciales abiertas. Bajo este modelo, deja de condicionarse la incorporación como miembro del mercado a la participación en el accionariado de la bolsa. Bajo las nueva estructura podrán ser accionistas de las bolsas, no sólo las entidades financieras miembros del mercado, sino también otras entidades como los emisores de valores e, incluso, terceros inversores.

Este tipo de bolsa «desmutualizada» tiene sus ventajas, pues permite eliminar algunos conflictos de interés que dificultan la internacionalización de los mercados. Como tal se identifica al que surge entre los miembros-accionistas, interesados en preservar el monopolio local sobre la negociación, y los mediadores no accionistas, que pretenden acceder al mercado por medio de terminales remotos.

La adopción del modelo empresarial supone aplicar a la «actividad de gestión de...

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