El fomento del autoempleo en Bizkaia: clave de la regeneración socioeconómica [*]

AutorAraujo - Basterretxea - González - Saiz y Simón
CargoUniversidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea
Páginas07
  1. Introducción

    El desempleo es un problema profundamente arraigado en el País Vasco, y desde hace muchos años las distintas instituciones han intentado aplicar diversas medidas para solucionarlo. Surge a raíz del derrumbe económico que se produjo entre 1975 y 1985, años en los que la tasa de paro pasó de un 5% a un 24%. Estamos, por tanto, ante un problema que surgió hace dos décadas, y hoy por hoy no se ha conseguido resolver.

    Entre los factores que explican el origen de esta alta tasa de paro, se encuentra la importante destrucción de tejido productivo que generó la crisis del petróleo de mediados de los años 70. Esta crisis afectó especialmente al País Vasco debido a la fuerte especialización industrial de la economía vasca, fundamentalmente transformados metálicos; sectores consumidores de energía y de tecnologías maduras (siderurgia, construcción naval, electrodomésticos de línea blanca, etc.), que entran en declive a escala mundial. Como consecuencia de la crisis, el sector industrial experimentó un intenso proceso de ajuste, saneamiento productivo y laboral, que se basó en la modernización tecnológica, y en la reorientación productiva mediante inversiones en racionalización y ajuste de plantillas, con la finalidad de elevar la productividad y adecuarse a la competencia internacional.

    El proceso de reconversión, con el consiguiente saneamiento de estructuras empresariales, se centró principalmente en empresas de gran tamaño y fundamentalmente en los sectores en los que estaba concentrada la actividad económica vasca. No obstante, la redimensión laboral y productiva afectó, en la práctica, a la totalidad de las empresas localizadas en el territorio vasco.

    En este contexto, con el objetivo de reducir el creciente nivel de desempleo, las Administraciones Publicas ponen en práctica distintas políticas activas de empleo, entre las que destacan las destinadas a fomentar el espíritu emprendedor y el apoyo a la creación de nuevas empresas, lo que ha constituido, a su vez, una de las claves de regeneración socio-económica del País Vasco.

    La creación de empresas y el fomento de la cultura emprendedora han venido siendo en los últimos años iniciativas prioritariamente subvencionables dentro de los objetivos de la Unión Europea. Efectivamente, las partidas de financiación comunitaria dedicadas a este fin van a seguir siendo significativas. Un 15% de los fondos EQUAL, pertenecientes al Fondo Social Europeo, y destinados a España para el período 2001-2006, estarán dedicados al espíritu de empresa (Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 2001). De hecho, el espíritu empresarial constituye uno de los pilares sobre los que pivota la política de formación y empleo comunitaria.

    En la Cumbre de Luxemburgo de noviembre de 1997 se diseñó lo que actualmente se conoce como Estrategia Europea de Empleo (Consejo Europeo, 1997). En esta reunión se fijaron por primera vez unas directrices comunitarias sobre el empleo, que deben ser aplicadas por los Estados miembros a través de los Planes Nacionales de Acción, sometidos al crítico escrutinio de la Comisión. Las directrices se concretan en cuatro ejes o pilares de actuación prioritarios (Consejo Europeo, 2001): 1) mejora de la capacidad de empleo de ocupados y desempleados («empleabilidad»); 2) desarrollo de la actividad empresarial («espíritu de empresa»); 3) mejora de la capacidad de adaptación de los trabajadores y las empresas frente a los cambios económicos («adaptabilidad»); 4) fortalecimiento de las políticas para la igualdad de oportunidades en el mercado laboral («igualdad de oportunidades»).

    La Comisión Europea sigue otorgando, por tanto, una importancia crucial al impulso del espíritu emprendedor (Comisión Europea, 2000a; Comisión Europea, 2000b). Ahora bien, la consecución de este objetivo de creación de nuevas empresas, demanda el fomento de la asunción de riesgos empresariales entre la población y el desarrollo de un entorno empresarial necesariamente dinámico, en el que pueda crearse un tejido de pequeñas y medianas empresas que crezcan e innoven. Es en este entramado socio-económico, donde está el lugar y la función de los diferentes organismos dedicados a la creación de empresas; organismos (en su mayoría con apoyo público) que tratan de motivar la afloración de unas fuerzas endógenas adormecidas en la sociedad por la falta de una dinámica empresarial que anime la creatividad de los potenciales emprendedores y, por efecto simpatía, contagie positivamente al resto de la sociedad.

    Las entidades dedicadas a la motivación del espíritu empresarial entre la población, y apoyo a nuevos proyectos empresariales son bastante numerosas en Bizkaia. Esta proliferación de organismos de iniciativa mayoritariamente pública (o con financiación pública), hace necesario un amplio análisis de sus actividades. El análisis que realizamos en este trabajo no tiene como objetivo valorar la rentabilidad de los fondos públicos, lo que supondría un detallado estudio de eficacia y eficiencia de sus resultados respecto de los recursos que estos organismos consumen. Se trata de mostrar las buenas prácticas desarrolladas por las organizaciones implicadas en la labor de sensibilización y apoyo a las nuevas ideas de empresa en el territorio de Bizkaia y, por otro lado, identificar algunos de los factores o elementos que pueden contribuir a mejorar la actividad de estas entidades.

    Para realizar este trabajo nos hemos basado fundamentalmente en la realización de entrevistas personales en profundidad a los responsables de estos organismos, y en la documentación facilitada por los mismos. Además, se ha hecho uso de la bibliografía existente, si bien ésta es bastante escasa y en la mayoría de los casos se trata de estudios patrocinados por los propios organismos implicados.

  2. Las agencias de creación de empresas en Bizkaia

    Los entes de mayor peso en cuanto a la promoción del autoempleo son las Agencias de Desarrollo Local y Comarcal. En los últimos diez años estas Agencias y los Ayuntamientos han jugado un papel relevante en las políticas de promoción económica y empleo.

    Las Agencias de Desarrollo son entidades públicas cuya principal labor es la dinamización de los recursos económicos y humanos del municipio o comarca al que pertenezcan, entendiendo el concepto dinamizador en su sentido más amplio. Así, desde esta óptica, estos organismos, teniendo en cuenta la idiosincrasia de cada zona, llevan a cabo diversas labores cuyo fin es lograr la mejora de las condiciones de vida del municipio, sentando las bases de un crecimiento endógeno y sostenido, y fomentar la aparición de empleos estables y de calidad.

    Inicialmente, sus funciones se limitaban a la captación de recursos y a gestionar planes públicos de formación y empleo, sin embargo, en la actualidad, su ámbito de actuación tiene como objetivo fundamental la reactivación económica local, apoyando iniciativas empresariales e integrando las actuaciones públicas en materia de desarrollo económico. Estas agencias se encuentran hoy en día ante una nueva etapa, que les exige plantearse la definición o el diseño de escenarios diferentes y un nuevo modelo de desarrollo basado en una concepción más amplia, y sustentado en la cooperación, en los colectivos más desfavorecidos y en la creación de redes promovidas por agentes económicos y sociales (European Communities, 2000).

    Entre las principales tareas que las Agencias de Desarrollo llevan a cabo en relación con la promoción del empleo, se pueden destacar las siguientes:

    El fomento de iniciativas empresariales y el apoyo a nuevas empresas mediante diversos instrumentos técnicos o financieros. Una de las finalidades de estas agencias es apoyar iniciativas empresariales innovadoras, realizando diferentes labores de acompañamiento al emprendedor: elaboración del proyecto empresarial; plan de viabilidad técnica, económica y financiera; formación en gestión empresarial; asesoramiento sobre ayudas y subvenciones; constitución de la empresa, asesoramiento en gestión y dirección en sus inicios; consolidación de la empresa en el mercado; búsqueda de información de interés para los empresarios, etc.

    Promoción de Centros de Empresas. Muchas agencias de desarrollo promocionan la aparición de Centros y Viveros de empresas en sus municipios como otra medida más de reactivación de la economía local.

    Acciones de Formación. Las sociedades de desarrollo local ofrecen formación a empresas, desempleados, trabajadores y emprendedores; información, orientación y asesoramiento en materia de Formación Profesional; planes públicos de empleo y medidas de apoyo a la auto-ocupación; programación y gestión de proyectos de formación profesional ocupacional, inserción laboral y fomento de empleo.

    Acciones de Sensibilización del Espíritu Emprendedor. Estos...

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