Riesgos diversos y asimétricos en el capitalismo global: la noción de riesgo-país y sus implicaciones

AutorKoldo Unceta
CargoCatedrático de Economía Aplicada e investigador del Instituto Hegoa de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU)
Páginas53-66

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1. Introducción

A lo largo de los últimos años, los debates asociados al riesgo han ido ganando terreno en el ámbito de las ciencias sociales. De hecho, el riesgo se ha convertido en una de las señas de identidad características de la sociedad actual, hasta el punto de constituir el centro de atención de muchos análisis. En la medida en que la estructura económica y la organización de la sociedad han ido ganando en complejidad y sofisticación, el riesgo se ha multiplicado. Como ha apuntado Beck (2006, p. 29), la producción social de riqueza va acompañada sistemáticamente por la producción social de riesgos. Ello tiene que ver con múltiples factores asociados a los cambios operados en las sociedades humanas y en la forma de relacionarse entre ellas y con la naturaleza.

Mucha de la literatura sobre el riesgo ha venido centrando la atención en su consideración como un fenómeno general, propio del momento histórico en el que vivimos, y de las características actuales de la modernización. Ello ha dado lugar a un amplio abanico de estudios y análisis de los riesgos sistémicos, en un mundo crecientemente globalizado e interdependiente. Un problema al que deben hacer frente este tipo de enfoques es el carácter global e interdependiente de muchos de los riesgos en presencia, lo que hace de los mismos un asunto muchas veces opaco y de difícil tratamiento. Además, en algunos ámbitos, como el económico, bastantes de dichos riesgos permanecen ocultos (Shiller, 2004, p. 49), lo que dificulta en gran medida su prevención y tratamiento.

Sin embargo, la existencia de riesgos globales no es contradictoria con la distinta incidencia que tienen los mismos sobre las personas y las sociedades, lo que, por otra parte, afecta a la diferente capacidad que tienen territorios y personas para poder enfrentarlos. Los riesgos globales se expresan de forma diversa y amenazan de forma desigual a unos y otros países. Y, a su vez, los riesgos existentes a escala de país no afectan de igual manera a todos sus habitantes. Si, como señala Ramonet (1997, p. 13), las sociedades occidentales «ya no se ven con claridad en el espejo del futuro», como consecuencia de la incertidumbre asociada al desempleo, la globalización, la degradación del medio ambiente, o el impacto de las nuevas tecnologías, bien podríamos decir que las sociedades de los países más desfavorecidos no tienen ni siquiera un presente en el que proyectar sus anhelos. Page 54

La distinta expresión y percepción del riesgo hace que dicho concepto requiera un análisis más concreto. Este ensayo pretende avanzar algo en ese camino, presentando algunas consideraciones sobre el carácter diverso y asimétrico de los riesgos existentes en el capitalismo global, y llevando a cabo una reflexión específica sobre uno de los conceptos más utilizados en los últimos años, especialmente en el mundo de las finanzas: la noción de riesgo-país.

Así, el propósito que nos planteamos es doble. Por un lado, se esbozan los aspectos específicos y las características propias del riesgo en tres dimensiones diferentes: la global o sistémica, la relativa a las personas, y la económica. Para ello, se analizan diversos conceptos (riesgos globales, seguridad humana, riesgo económico y financiero), tratando de establecer algunas diferencias e interrelaciones entre ellos. Y, por otra parte, se analiza el concepto de riesgo-país, planteando los vínculos y las contradicciones existentes entre el mismo y los anteriormente citados.

Como es sabido, la idea de riesgo-país, tal como es presentada y evaluada habitualmente por parte de las agencias y empresas calificadoras, se vincula normalmente al riesgo económico y financiero. Sin embargo, parece obvio que no es lo mismo el riesgo al que se enfrentan los países, que el que corren los agentes económicos que pretenden invertir en los mismos, o los que amenazan a las personas que allí viven. Por ello, creemos conveniente establecer algunas precisiones sobre dicho concepto a partir de una lectura crítica del mismo, cuestión a la que se dedica la última parte de este trabajo.

2. Diferentes aproximaciones/perspectivas a la noción de riesgo

Como se ha planteado más arriba, el estudio del riesgo en las sociedades actuales ha ocupado a especialistas de diversas disciplinas científicas: desde la economía, la política, la ecología, la sociología, etc, se han avanzado hipótesis diversas sobre los elementos determinantes de la seguridad, entendida ésta como minimización del riesgo. A los efectos que aquí nos interesan apuntaremos tres perspectivas que, a su vez, corresponden a distintos planos de análisis. Por una parte, está el ámbito de los riesgos y la seguridad globales, que tiene que ver con el conjunto de amenazas que se plantean a escala transnacional y que afectan al sistema en su conjunto, y por tanto a los territorios, sociedades, instituciones, agentes económicos, y personas que forman parte del mismo. Por otro lado, se encuentra la esfera del bienestar, aquella en la que se manifiestan de forma más directa los riesgos que afectan a los seres humanos como individuos, y a las sociedades de las que forman parte, riesgos que condicionan sus oportunidades y su desarrollo personal. Y, finalmente, podemos identificar los análisis referidos a las actividades económicas y financieras que se tienden a centrarse en el estudio de los riesgos asociados a las pérdidas, o a la menor rentabilidad, de las inversiones y, en general, de las actividades empresariales. Page 55

2.1. La perspectiva sistémica: los riesgos y la seguridad globales

Sin lugar a dudas, la llamada globalización constituye una referencia esencial para el análisis de los cambios operados en las sociedades humanas y el estudio de los factores de incertidumbre que se han instalado en ellas a lo largo de las últimas décadas. El proceso de globalización ha sido objeto de muy diferentes interpretaciones (ver Zolo, 2006), expresándose en distinto planos y a través de muy diversas variables, las cuales se superponen y retroalimentan, generando fenómenos de creciente complejidad y difícil manejo. A los efectos que aquí interesan, hay dos aspectos de este proceso que resultan más relevantes. El primero de ellos tiene que ver con los cambios operados en la esfera tecnológica, que a su vez han tenido una gran repercusión en la transformación (y transnacionalización) de las relaciones humanas, dentro y fuera del ámbito productivo. Ello se ha traducido en una paulatina pérdida de algunos consensos anteriormente existente sobre el desarrollo técnico y el crecimiento económico, y su contribución al bienestar humano (Beck, 2006, p. 230).

El segundo está relacionado con las alteraciones registradas en la esfera política e institucional, incluida la creciente disfunción entre la dimensión de los problemas en presencia y el ámbito de gestión de los mismos. Además, unos y otros aspectos se encuentran relacionados, ya que los cambios operados en la base del sistema (de carácter técnico y económico) han favorecido las transformaciones políticas y éstas, a su vez, han permitido una profundización de aquellos (Unceta, 1999, p. 153), especialmente en el ámbito financiero.

La globalización ha ido ampliando paulatinamente algunos mercados, pero al mismo tiempo ha ido incrementando los riesgos asociados a un modelo de competencia mal concebido y peor regulado. En este contexto, la renuncia expresada durante más de dos décadas por parte de los gobiernos de los países más poderosos a limitar la capacidad de actuación de los agentes económicos y grupos empresariales, ha operado significativamente contra la estabilidad del sistema, trayendo como consecuencia un notable incremento de la inseguridad global.

La caracterización de los llamados «riesgos globales» ha dado lugar a una amplia literatura y a la elaboración de diferentes clasificaciones y mapas de riesgos. Aunque han sido varias las tipologías que han sido elaboradas (ver Tortosa, 2007), una de las que más difusión han encontrado es la creada por el Foro Económico Global (más conocido como Foro de Davos), y publicada bajo el título de «Global Risks». De acuerdo a ella, y a diferencia de los riesgos normales -que mientras representan amenazas para unos pueden significar oportunidades para otros- los riesgos globales son de naturaleza sistémica: sus impactos desafían la propia supervivencia del sistema (World Economic Forum, 2007, p. 6). La clasificación que presenta este informe se divide en cinco grandes bloques (económico, ambiental, geopolítico, social, y tecnológico) dentro de los Page 56 cuales se evalúan distintos tipos de riesgos y amenazas, otorgando a cada uno de ellos un grado de probabilidad.

El informe del Foro Económico Mundial (FEM) ha ido incorporando nuevos elementos a la lista de riesgos globales. Así, si en 2007 fueron examinadas 23 amenazas distintas, en 2008 éstas fueron 26, y en el último informe, el correspondiente a 2009, la cifra se ha elevado hasta 36. Una de las...

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