El aprendizaje cooperativo como una oportunidad de cambio para los centros escolares
| Autor | Laura Rayón Rumayor |
| Cargo | Universidad De Alcalá |
| Páginas | 137-155 |
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El aprendizaje cooperativo como una oportunidad
de cambio para los centros escolares
LAURA RAYÓN RUMAYOR
UNIVERSIDAD DE ALCALÁ
Introducción
La tesis central de esta contribución es que el aprendizaje cooperativo es una
oportunidad de transformación de la cultura escolar desde los referentes de una
educación para la ciudadanía, si su implantación en las aulas se concibe como
algo que hay que construir en el marco de un diálogo e interacciones colectivas,
orientadas hacia la indagación entre docentes, y entre éstos y el alumnado, y no
como un estado final al que llegar a modo de producto o modelo ideal.
Las escuelas hoy necesitan encontrar caminos por los que transitar para dar
respuesta a nuevas formas de enseñar y aprender. El aprendizaje cooperativo como
opción metodológica puede transformarse en una oportunidad para articular
procedimientos de trabajo, que potencien actitudes y valores democráticos y que
reconozcan y respeten la diversidad en los centros escolares. Desde estos referen-
tes, la implantación de esta metodología plantea a la teoría y la práctica un campo
de reflexión-acción fecundo y retador: cómo construir un currículum democrá-
tico desde el cambio educativo basado en la escucha y articulación de la «voz»
interior de la escuela. El aprendizaje cooperativo puede ser una buena alternativa
para experimentar formas de ser y estar en la escuela consecuentes con todo ello.
Esta es la realidad que aborda este trabajo.
Como premisa de partida compartimos la posición de Michael Fullan y Andy
Hargreaves (1997), la certeza y necesidad de luchar porque las escuelas se convier-
tan en lugares más interesantes en los que se enseñe y aprenda cada vez mejor.
Las ideas y reflexiones que aquí exponemos son el resultado del trabajo de
investigación y asesoramiento que venimos realizando en un estudio de Postgra-
do que imparte la UAH desde el curso 2005/06, el «Experto en Aprendizaje Co-
operativo».1 Un modelo de perfeccionamiento docente basado en la implanta-
1. Dirigido por Juan Carlos Torrego Seijo, profesor de la Universidad de Alcalá, e impartido por un equipo
docente mixto conformado por profesores de educación primaria, educación secundaria y de educación
superior. David Durán Gisbert, Gerardo Echeita Sarronaindía, Juan Manuel Escudero, Elvira González
Sánchez, Amador Guarro Pallás, Concepción Mart ínez Virseda, Carlos Mas Ruí z, Yolanda Muñoz Martí-
nez, Andrés Negro Moncayo, Pere Pujolás Mases, Laura Rayón Rumayor, María Varas Mayoral, Francisco
Zariquey Biondi.
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ción del aprendizaje cooperativo en las aulas a través de la indagación que realiza
el profesorado en sus propios centros desde los principios de la enseñanza como
reflexión en y sobre la acción.
A dos exigencias importantes nos enfrenta el tema que aquí exponemos, y
queremos compartirlas con el lector, una, reflexionar sobre los límites que impo-
ne el constructo o imagen del aprendizaje cooperativo como una posibilidad de
mejora. Así estaremos en mejor disposición para captar y abordar el cambio al
que aspira esta concepción metodológica desde un proyecto de innovación soste-
nido en el tiempo. Y otra, proponer caminos para que el profesorado pueda ir
constatando cómo y por qué el aprendizaje cooperativo genera cambios profun-
dos en la estructura de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Abogamos por
una perspectiva de investigación que perciba desde «dentro», sin categorías pre-
vias, el punto de vista y el sentido que el profesorado y alumnado otorgan a esta
forma de enseñar y aprender (Fielding, 2004).
Abordaremos, en primer lugar, una serie de reflexiones que permitan al lector
comprender la renovada actualidad que tiene una metodología como la que nos
ocupa para revitalizar una educación democrática en las aulas. Posteriormente
analizaremos las condiciones para explorar el potencial del aprendizaje coopera-
tivo como instrumento de acción para un currículum democrático. Y en un tercer
momento, abordaremos una perspectiva de trabajo que ofrece oportunidades para
el cambio, entendido éste como un aprendizaje continuo con un componente in-
telectual y de acción colectiva ineludible (Hargreaves et. allí. 2001) que convierte
el aula en una comunidad de aprendizaje compartido.
1. Educación para la ciudadanía: un referente para pensar la cooperación
como modalidad de trabajo en las aulas
Mejorar y promocionar una educación democrática en los centros no es un reto
más para la escuela pública. Es un reto fundamental que exige fuerte dosis de com-
promiso y de un viaje intelectual que nos ancle en la cotidianeidad de la vida en los
centros y en las prácticas educativas de un modo consciente y deliberado. Es pensar
en una educación para la ciudadanía,2 y en una convivencia coherente con esta
construcción o modelo de ser social y estar en sociedad. Como nos recuerda Gime-
2. Para Gimeno «el concepto de “ciudadano” o de “ciudadanía”, expresa una forma ideal de vivir en socie-
dad, una forma de estar con otros en la gran red social, convirtiéndose en una fuente de normatividad
educativa, hasta el punto de haber dado lugar a la creación de una de las narrativas más importantes de la
modernidad: la educación del ciudadano». Concretamente, «la ciudadanía es una categoría que establece y
ampara una manera de ser sujeto y de vivir en sociedad. Es un modo inventado de ser sociable, una crea-
ción histórica y cultural, una manera se ser reconocido por los demás y de reconocerlos dentro de una
comunidad social amplia que queremos af ianzar» (ibíd.: 135).
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