Anuario de Derecho de Fundaciones 2014, de AA.VV
| Autor | Juan-Cruz Alli Turrillas |
| Cargo | Doctor en Derecho. Profesor titular de Derecho administrativo. UNED |
| Páginas | 3801-3805 |
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La consagrada batuta de los profesores José Luis PIÑAR y Santiago MUÑOZ MACHADO, en colaboración de la Asociación Española de Fundaciones y bajo la financiación de La Caixa, nos presenta una nueva edición del Anuario de Derecho de fundaciones, con un amplio y rico contenido que vamos a desgranar en sus aspectos más básicos y generales.
Este Anuario de Derecho de Fundaciones de 2014 sigue fiel al estilo ya consolidado en ediciones anteriores, formado por cuatro o cinco grandes secciones: estudios temáticos normalmente en torno a uno o dos temas comunes, seguidos de una crónica legislativa comentada de las Comunidades autónomas, una crónica de la Unión europea, otra crónica sobre Iberoamérica y una reseña jurisprudencial. Además, en este caso, se incluye un anexo de documentación muy completo donde se recogen los sucesivos borradores e informes sobre el nonato Proyecto de Ley de fundaciones (2014) que, como es conocido, no llegó siquiera a quedar aprobado de manera definitivamente por el Consejo de Ministros. Lo cual ha sido muy positivo por cuanto se trataba, de manera muy resumida y simplificada, de un proyecto que aunque contenía aspectos interesantes -y no es el menor la unificación de Registro y Protectorado; vieja demanda del sector-, la mayor parte contenía disposiciones excesivamente prolijas y de un código sancionador, todo ello en una línea demasiado interventiva (sobre las propuestas del sector para una futura, y necesaria, reforma de las leyes de fundaciones y de mecenazgo, puede verse el interesante estudio firmado por R. De LORENZO, J. L. PIÑAR, T. SANJURJO, Reflexiones en torno a las fundaciones y propuestas de futuro, en Anuario de Derecho de Fundaciones 2011, Iustel, 2011). Muy importante, al respecto, es la propuesta de la Comisión general de codificación de constituir un Protectorado y un registro únicos de fundaciones. Tal y como se señaló durante la presentación pública de este Anuario, parece que esta idea en particular, por fin, sale adelante.
Con todo y pese a todo, todo ello significa también que poco a poco, y no sin algún momento crítico, parece que las autoridades van aceptando que una legislación de mínimos -que no por ello fue positiva y correcta- dictada durante los años noventa del pasado siglo debe dejar paso a una nueva legislación, más moderna, eficaz, incentivador y, por supuesto, respetuosa con las fundaciones: «que confíe en las fundaciones y que crea en su misión», tal y como solicita PE-
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TITBÒ. Pues incluso, visto desde el prisma público, que las fomente y las mejor acomode a la necesidad -de la que la crisis de la que estamos saliendo ha sido gran testigo; tal y como se expone en varios estudios del pasado Anuario de 2013- de contar con una sociedad civil fuerte que sirva de colchón en ausencia de unos poderes públicos que ni tienen recursos suficientes, ni medios para obtenerlos, ni seguramente es oportuno que lleguen a más.
El primer estudio se titula «Fundaciones, conectividad social y libertad» y lo firma la resuelta pluma de A. PETITBÒ, quien ya ha sido citado, con un artículo de principios y bases. Este artículo pone los-puntos-sobre-las-íes de lo antes apuntado: la urgencia de una relación de comprensión y respeto, de fomento y supervisión razonable por parte de las autoridades y el legislador. En tal sentido con datos muestra los poderes y flaquezas del sector y los aspectos que deberían mejorar con este «mejor acuerdo». A continuación, C. ÁLVAREZ, veterano analista y gestor del sector, en...
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