Años 1922-1923

AutorEmilio González Bou
CargoCoordinador
Páginas363-370

Page 363

En el número 22 del 16 de noviembre de 1923 nuestra revista publicó un artículo del notario Don Leopoldo RODÉS titulado «Reformas notariales» en el que se criticaba la propuesta de reformar el notariado considerando al notario como un simple funcionario sujeto a sueldo.

El autor afirma que deja aparte «toda pasión, todo egoísmo y todo interés individual» lo que provoca la primera sonrisa del lector ya que tratándose de retribución económica resulta difícil mantener ese estado de ánimo. Pero no menos curiosos son dos de sus argumentos en contra de la funcionarización: si el notario es un funcionario, los asuntos se designarán por reparto, no conocerá a los otorgantes y no podrá asumir la responsabilidad dimanante de la fe de conocimiento de los mismos por lo que será siempre necesaria la intervención de testigos, requisito que dificultará la contratación; y el notario funcionario sólo dictaminaría sobre la legalidad del asunto pero no prestaría asesoramiento alguno ni tan sólo en los testamentos. Por tanto, lo que nos viene a decir el autor es que si el notario fuese un simple funcionario sujeto a sueldo dejaría de cumplir con aspectos básicos de su función.

Por fortuna, estos argumentos no fueron tenidos en cuenta por los órganos directivos del notariado al combatir la propuesta de funcionarización ya que con ellos probable- mente la cuestión no hubiese sido el del carácter del notario y su retribución sino la de la propia justificación de su existencia.

Lo cierto es que durante toda la historia del notariado y hasta tiempos recientes, el peligro siempre había sido la incomprensión por parte de los gobernantes del doble carácter de funcionario y profesional del derecho del notario y la retribución por arancel propia de este carácter bifronte, que derivaba periódicamente en propuestas de reformas tendentes a convertir al notario en un simple funcionario al igual que sucede con los jueces.

La respuesta de los representantes del notariado siempre fue la misma: destacar que el notario, además de funcionario, es una persona de confianza elegida libremente por los ciudadanos cuando precisan su ministerio y que el ejercicio profesional de su función reporta indudables beneficios en la calidad de la atención al público lo que redunda en un mejor...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR