Prólogo

AutorLorenzo Martín-Retortillo Baquer
Páginas13-18
PRÓLOGO
1. Resulta fascinante la aventura del ferrocarril —a la que hace
unos años me refería en otro prólogo, el del libro de María Isabel Rivas
García, sobre el Régimen jurídico de las infraestructuras ferroviarias,
2007, recensión que recogí en mi volumen Del Derecho Administrativo
de Nuestro tiempo, 2010, alguna de cuyas ideas aprovecho ahora—, en
su incesante evolución, un medio que alteró radicalmente la vida eco-
nómica, cambió de súbito hábitos sociales arraigados y ha contribuido
de manera determinante a ese fenómeno, tan peculiar de nuestro tiem-
po, de que el mundo se vaya haciendo más pequeño, al acortarse radi-
calmente si no las distancias geográficas, sí en cambio el tiempo nece-
sario para vencerlas y las facilidades para hacerlo. En continua e
incesante evolución, además, tan pronto entrando en el túnel, como
saliendo a la superficie con bríos renovados. Admiración jubilosa de
los primeros viajeros, pero no menos de quienes realizando sus labores
en el campo, o en otros menesteres, contemplaban, con sorpresa pero
también con aire de recelo, el paso del convoy con la humeante loco-
motora, anunciando su presencia con un fragor que dominaba todo el
ambiente, no digamos sus esfuerzos sobrehumanos y la marcha ren-
queante cuando tenía que salvar cuestas pronunciadas. Suscitando
pronto el vivo interés de los pintores más renombrados —de Monet a
Darío de Regoyos—, de novelistas y escritores cualificados —casi todos
los del siglo XIX, pero llegando a Virginia Woolf y Ágata Christie—, no
digamos cuando apareció la época del cine, protagonistas colaterales
los trenes en tantas ocasiones con su impactante presencia, desde los
hermanos Marx a Hitchcock. Fuente de rápidos enriquecimientos y de
negocios aparatosos, testimonio a la par de la penetración de la inci-
dencia de los intereses ferroviarios en la política, justificación frecuen-
te de subvenciones, ayudas, moratorias, y también de grandes desca-
labros económicos, de pérdidas irremisibles de tantas familias
ahorradoras, así como de la debacle de grandes empresas y de cualifi-
cados hombres de negocios. Afectado tantas veces por acontecimientos
externos que iban a predeterminar su existencia: cuando contemplamos
hoy pasmados como los países a los que les tocó la lotería de disponer

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR