¿Qué importancia tiene la existencia de déficit presupuestario? ¿En qué medida afectarán los déficits a las futuras generaciones?

AutorRaquel Caro Carretero
Cargo del AutorLicenciada en Ciencias Económicas y Empresariales , Universidad Complutense de Madrid
Páginas143-144

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Los déficits implican un endeudamiento y endeudarse está mal visto. Así, tanto el déficit público como el nivel de endeudamiento son variables económicas muy observadas y valoradas por los analistas financieros.

Como consecuencia de la incidencia perniciosa que tienen los déficits sobre la evolución de la Política Económica de un país, son fuente de desconfianza de los mercados. Un elevado déficit público es una limitación al crecimiento estable a medio y largo plazo; ejerce una presión al alza sobre los precios y obliga a aumentar la presión fiscal limitando el crecimiento de las actividades privadas. Por otra parte, la financiación del déficit público ejerce una presión al alza sobre los tipos de interés que perjudica a los proyectos de inversión de la economía real. Además, genera una expansión de la deuda pública, con la consiguiente carga financiera del pago de los intereses, provocando la autoalimentación del déficit de años futuros. La reducción del déficit estructural7 debe conseguirse con contención del gasto y no con aumentos del esfuerzo fiscal.

El componente cíclico de los déficits refleja la influencia de las recesiones o de las expansiones en los ingresos fiscales y en los gastos del Estado. Cuando la economía entra en una recesión, el presupuesto empeora automáticamente, ya que disminuyen los ingresos fiscales y aumentan los gastos. En cambio, en las expansiones el presupuesto mejora automáticamente.

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El endeudamiento público tiene o no sentido dependiendo del fin para el que se utilice el dinero. Pedir un préstamo para financiar una carretera o una escuela que se utilizará durante muchos años puede parecer muy acertado» Pedir un préstamo para pagar proyectos que nunca se terminan o para financiar los sueldos públicos de este año plantea verdaderos problemas. Muchos países, con el paso del tiempo, han contraído más deudas de las que podían devolver cómodamente. Muchos han tenido que aumentar enormemente los impuestos y disminuir el nivel de vida para pagar su deuda. Otros han sido simplemente incapaces de devolverla, poniendo el peligro su capacidad para pedir préstamos en el futuro.

¿En qué medida afectan los déficits a las futuras generaciones?

La deuda pública se diferencia de la privada en algunas cuestiones...

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