Internet: la necesidad de soluciones transnacionales y de una regulación especifica. La inadecuación de una visión parcial de los problemas
| Autor | Eduard Sagarra |
| Cargo | Socio de Roca & Junyent Abogados y Profesor Titular de Derecho Público Internacional en la Univ. de Barcelona y ESADE |
| Páginas | 107-116 |
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Regular Internet: ámbito legal
"Regular" parece la nueva palabra clave del sector de las nuevas tecnologías. Cada día expertos juristas intentan seguir con su razonamiento la carrera sin paradas del progreso y del desarrollo de las nuevas formas de comunicación global, pensando en los mejores instrumentos a utilizar para prevenir un uso incontrolado que pueda resultar nocivo para la sociedad en su conjunto. Regular Internet, es el desafío más importante y, al mismo tiempo, más complicado, que tienen planteadas las legislaciones internas, comunitaria e internacional de inicios del siglo XXI .
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Un conflicto de intereses
La paradoja legislativa es más comprensible si analizamos en concreto los términos del objeto de la regulación, al estar en permanente conflicto entre ellos mismos. Internet, nacido, en un principio, como instrumento de comunicación entre comunidades científicas, y después, militares, se está convirtiendo en un mundo comercial y económico global, mientras el poder legislativo se encuentra todavía anclado en procedimientos y lógicas nacionales internas que poco tienen que ver con la velocidad vertiginosa y transnacional de las comunicaciones. Los cambios y los desarrollos de las nuevas tecnologías no paran y, siguiendo la" Moore's Law, " la potencia de los ordenadores se duplica cada 18 meses, mientras los procesos de producción legislativa son lentos y complejos, fruto de los principios de legalidad, tipicidad, seguridad jurídica y otros que rigen en todo sistema democrático y de separación de poderes los cuales, desgraciadamente, tienen poco que ver con la inmediatez de aquellos cambios tecnológicos. Se opta por una esperada convergencia de los sectores audiovisuales, de radio y televisión, y de las telecomunicaciones y, al mismo tiempo, se dibuja una regulación que se mueve según un schumaniano "sector by sector approach". Se intenta, a través de foros específicos, hacer participar en el proceso legislativo al número más amplio posible de interlocutores, cuando en cambio se deben regular materias tradicionalmente tratadas con una aproximación impositiva (topdown) . Se percibe, y es evidente, que las tensiones entre estos términos caracterizarán los próximos años, en un panorama cambiante y poco definido donde el hoy es mañana y el ayer es prehistoria y en el que únicamente se salvarán los grandes principios filosóficos, puesto que la metodología y los aparatos resultaran antiguallas o quedaran obsoletos.
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La aplicación de normas claras y omnicomprensivas.
Estas son algunas de las razones del porqué una sombra y temor circundan constantemente las tentativas de regular nuevos supuestos tecnológicos concretos. Nuestra sensación es que se trata fundamentalmente de una batalla perdida desde el principio. Las leyes nunca podrán aguantar y resistir el impacto de la Sociedad de la Información si tienen la pretensión de querer regular cada supuesto concreto sin una visión global de los problemas. En este entorno, y en el ámbito penal, lo que se tiene que hacer es, paradójicamente, no tanto tipificar una relación detallada de las conductas criminales que puedan fácilmente burlarse, al conocerse del primer cambio tecnológico, y encontrar nuevos senderos para delinquir en la Red, sino que es preferible ensanchar las mallas de las normas para que éstas puedan ser utilizadas para el mayor número posible de supuestos concretos, sin perder de vista el bien protegido y la seguridad jurídica de todos los intervientes. La tipicidad de las conductas debe de ser clara, pero amplia. En este sentido, se puede hablar de un regreso a la aplicación de los principios generales del derecho...
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