El impacto de las TIC sobre la productividad y el crecimiento económico en los países candidatos

AutorPál Gáspár
CargoCentro Europeo ICEG, Universidad de Economía de Budapest

Asunto: Aunque se ha observado una relación positiva entre la expansión de los sectores económicos basados en las TIC y el aumento de la productividad en las economías avanzadas, esta relación, en los países candidatos, tiene aún que demostrarse. Puede ser el resultado de que generalmente tienen un sector de las TIC menos desarrollado, de problemas en la recogida de datos, de instituciones inadecuadas o de la oferta de capital humano y físico.

Relevancia: Con el fin de reducir la brecha existente entre ellos y con los miembros actuales de la Unión Europea, los países candidatos necesitan crecer rápidamente en las próximas décadas. Los sectores económicos basados en las TIC de los países candidatos pueden reforzar el potencial de crecimiento pero, para utilizar esta oportunidad, estos países tienen que establecer las precondiciones institucionales, estructurales y políticas adecuadas. El crecimiento de los sectores de las TIC en los países candidatos requiere mejoras en los fundamentos macro y microeconómicos, en el aporte de capital humano y físico, en los marcos reglamentario e institucional, además de que se debe prestar un apoyo directo a los sectores de las TIC.

Introducción

Existe una evidencia empírica sólida y creciente y unos modelos teóricos que muestran el efecto positivo que las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) pueden ejercer sobre la productividad y el crecimiento, especialmente en los sectores de alta tecnología. Sin embargo, aunque la mayoría de los estudios se inclinan por relacionar la difusión de las TIC con el incremento de la productividad, muchas contribuciones suscitan dudas sobre la supuesta relación positiva, planteando problemas de medida y otros problemas estadísticos, así como la presencia de efectos cíclicos.

La evidencia empírica y los modelos teóricos demuestran el efecto positivo que las tecnologías de la información y las comunicaciones pueden ejercer sobre la productividad y elcrecimiento

En conjunto, esta relación entre las TIC y el crecimiento es importante pero aún está mal documentada. Simultáneamente, en Europa ha llegado a ser una prioridad política esencial como se reflejó en los objetivos de Lisboa. La expansión de los sectores TIC y su contribución al crecimiento es también un tema esencial en los países candidatos. Del lado de la demanda, el bajo nivel de penetración de las TIC, el efecto de crecimiento de las medidas institucionales y reguladoras de apoyo a los sectores de las TIC, el crecimiento de la demanda de productos TIC como resultado de un crecimiento de la renta más fuerte, crean un amplio campo para la difusión de los sectores de las TIC. Del lado de la oferta, la convergencia real, y la disminución de la diferencia de renta existente entre los países candidatos y la media de los países de la Unión Europea requieren altas tasas de crecimiento, a las que los sectores de las TIC deberían contribuir.

Este artículo trata de poner de manifiesto algunas relaciones entre las TIC y el crecimiento económico en los países candidatos, presentando pruebas (poco claras), así como los problemas políticos y las áreas de investigación futura. La primera parte de este informe ofrece una breve panorámica de los principales estudios y pruebas que describen las conexiones entre los sectores de las TIC y la productividad y el crecimiento económico. La segunda parte describe por qué la contribución de las TIC al crecimiento económico en los países candidatos está escasamente medida. La tercera parte presenta algunas posibles enseñanzas y recomendaciones políticas a los gobiernos con el fin de reforzar los lazos entre las TIC y el crecimiento económico. Finalmente, el estudio concluye con la necesidad de empezar una política de investigación más completa y de amplia base sobre las conexiones entre los sectores de las TIC y la productividad y el crecimiento económico en los 13 países candidatos (PC-13).

El impacto de las TIC sobre la productividad y el crecimiento económico en la bibliografía

Varios estudios han evaluado los impactos de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) sobre el crecimiento de la productividad durante la década de los 90. En EE.UU. existe el acuerdo muy extendido de que la expansión de los productos de las TIC aceleró fuertemente el crecimiento de la productividad en los años 90, cuando la mayor parte del crecimiento en la economía procedía de los sectores de alta tecnología. En Europa las inversiones en las TIC también han acelerado el crecimiento de la producción, pero no han explotado las posibilidades de reforzar la productividad con la misma intensidad que en EE.UU.

En Europa las inversiones en las TIC también han acelerado el crecimiento de la producción, pero no han explotado las posibilidades de reforzar la productividad con la misma intensidad que en EE.UU

Aunque las inversiones en las TIC aumentaron en la mayoría de los países de la OCDE, su impacto en el crecimiento varió mucho. Según la OCDE (2001), las inversiones en las TIC supusieron 0,3-0,9 puntos porcentuales en el crecimiento del PIB por cápita entre 1995 y 2000, estando EE.UU., Australia y Finlandia cercanos al límite superior y Japón, Francia e Italia al nivel inferior. El uso creciente de las TIC cambió no solamente el flujo sino también las cifras del mercado de valores, ya que el desvío de inversiones hacia las TIC ha incrementado la participación de valores con producto marginal de capital más elevado, dentro del mercado de capitales, conduciendo probablemente a una mejora de la calidad general del mercado de valores (Scarpetta et al., 2000).

Algunos servicios que utilizan las TIC, tales como el comercio mayorista y minorista, también han experimentado incrementos superiores a la media en el crecimiento de la productividad, en los años recientes

El uso de las TIC en el proceso de producción ha sido uno de los principales motores del crecimiento y su contribución positiva al mismo, principalmente en los sectores de alta tecnología. Ciertos servicios que utilizan las TIC, tales como el comercio mayorista y minorista, también han experimentado incrementos superiores a la media en el crecimiento de la productividad en los años recientes (Stiroh, 2001), aunque no tan altos como en los sectores de alta tecnología. Hay que tener también en cuenta que el crecimiento de la productividad en los servicios ha sido, en promedio, bastante bajo desde los años 70. De modo que aún se discute mucho sobre las conclusiones efectivas a extraer sobre los impactos de las TIC en la productividad de los servicios (véanse por ejemplo las publicaciones de Jorgerson en 2002 sobre el tema). Para muchos economistas, los impactos potenciales de las TIC sobre la productividad en el sector servicios son aún materia de futuros estudios. En segundo lugar, las TIC pueden también mejorar la eficiencia general del capital y del trabajo, pero en el funcionamiento de esta relación también surgieron dudas en EE.UU. (Gordon, 2000). En tercer lugar, según la OCDE, los países que experimentaron una difusión más rápida de las TIC, a su vez tuvieron un crecimiento de la productividad más rápido en los años 90 que aquellos países en los que la difusión fue más lenta.

Aunque existe un amplio consenso sobre los efectos beneficiosos de las TIC en el crecimiento económico, especialmente en los sectores de alta tecnología en países avanzados, las opiniones sobre las conexiones en los países de renta media son mucho menos claras

Aunque existe un amplio consenso sobre los efectos beneficiosos de las TIC en el crecimiento económico, especialmente en los sectores de alta tecnología en países avanzados, las opiniones sobre las conexiones en los países de renta media son mucho menos claras. Los resultados de algunos estudios empíricos sobre los retornos de las inversiones en tecnologías de la información en países con diversos niveles de desarrollo, muestran que tales retornos son generalmente positivos y significativos en los países avanzados, pero menos significativos en los países de renta media. Puede haber varias razones para ello (que pueden precisar estudios más detallados), incluyendo las estructuras institucionales inapropiadas, las condiciones macroeconómicas más volátiles, el sector privado menos desarrollado y el entorno de mercado menos competitivo. Los estudios de Piatkowski (2002) y Pohjola (2001) muestran que la contribución de las TIC al crecimiento del PIB en la mayoría de los países de renta media fue menor del 2%, mientras que fue mayor del 10% en EE.UU., Finlandia, Canadá y el Reino Unido.

La contribución de las TIC a la productividad y el crecimiento en los países candidatos

Las TIC pueden influir en el crecimiento económico en general y en la productividad en particular a través de tres canales:

producción del sector (nacional) de las TIC;uso de las TIC como aporte al proceso de producción;efectos derivados de las TIC.Las TIC pueden tener un impacto en el crecimiento económico y en la productividad a través de su efecto en la producción del sector de las TIC, del uso de las TIC en los procesos de producción y de los efectos derivados

En primer lugar, la producción nacional de las TIC puede generar un crecimiento de la productividad en el propio sector de las TIC y caída de precios de las TIC. En segundo lugar, un país puede aprovecharse indirectamente de las aplicaciones de las TIC en el proceso de producción mediante intensificación del capital1, ya que más y mejores TIC por trabajador incrementan la productividad. Este efecto se ve reforzado por el aumento de capital humano, cuando crecen las TIC por unidad eficiente de mano de obra (capital humano y aporte de mano de obra medidos conjuntamente). Finalmente, las TIC pueden generar crecimiento de la productividad total de los factores (TFP)2 debido a los efectos derivados y a las externalidades más allá del sector de las TIC, principalmente mediante ahorros en los costes del transporte y de la búsqueda.

Aunque estos efectos también están presentes en los países candidatos, la contribución general de las TIC a la productividad y al crecimiento económico ha sido más difícil de determinar que en las economías avanzadas

Aunque estos efectos también están presentes en los países candidatos, la contribución general de las TIC a la productividad y al crecimiento económico ha sido más difícil de determinar que en las economías avanzadas. La principal razón puede haber sido la transición misma, que supuso una transformación completa del stock de capital acumulado que se convirtió en obsoleto a raíz de la transformación de los mercados cerrados y regulados en abiertos y competitivos. Como resultado, en los años 1990 la tradicional acumulación de capital físico y el mantenimiento de capital humano significaron más para el crecimiento económico que el progreso tecnológico per se. Puede también deberse a que los avances tecnológicos se construyen principalmente sobre la tecnología incorporada dependiente de las inversiones en capital físico. Pero en la mayoría de los países candidatos, las inversiones fueron escasas en la primera mitad de la última década, debido a la recesión de la transición y a la reducción del tamaño de las empresas. Posteriormente, en la segunda mitad de la década, cuando las economías de los países empezaron a crecer rápidamente, las inversiones aumentaron pero, al mismo tiempo, el gasto en I+D siguió siendo escaso. La escasa I+D puede haber dificultado que los países candidatos absorban productivamente la tecnología incorporada, aun cuando las inversiones crecieron como resultado del aumento de la FDI (inversión extranjera directa) y de las inversiones privadas y públicas nacionales.

Una razón añadida para la contribución relativamente pequeña de las TIC al crecimiento económico de los países candidatos puede ser que las inversiones en tecnologías de la información son aún relativamente pequeñas, del orden de la mitad de la media de la OCDE en los últimos años

Una razón añadida para la contribución relativamente pequeña de las TIC al crecimiento económico de los países candidatos puede ser que las inversiones en tecnologías de la información son aún relativamente pequeñas. El nivel de las inversiones en tecnologías de la información en los países candidatos más avanzados ha sido, en promedio, en los últimos años, la mitad de la media de la OCDE. Fue así a pesar de que las tasas de inversión eran superiores a los niveles de la OCDE y de que los países están experimentando un proceso de convergencia durante el cual necesitan permanecer en cabeza en cuanto a crecimiento e inversiones.

Aunque la difusión de las tecnologías TIC puede haber sido significativa en ciertos segmentos (aumento de la penetración de Internet, difusión de los teléfonos móviles, medidas dirigidas a introducir en algunos casos el gobierno electrónico), en conjunto su contribución al crecimiento puede seguir siendo moderada. El bajo nivel de tales inversiones, la falta de conexiones entre el sector de las TIC y el resto de la economía, las aún serias distorsiones estructurales y reguladoras y las limitaciones de la demanda podrían contribuir a esta situación.

La determinación precisa de la contribución de las TIC a la productividad y al crecimiento en los países candidatos también se ve dificultada por varios problemas estadísticos y de medida

La determinación precisa de la contribución de las TIC a la productividad y al crecimiento en los países candidatos también se ve dificultada por varios problemas estadísticos y de medida. Algunos de ellos están relacionados con la disponibilidad y la calidad de los datos: la transición a una economía de mercado también ha afectado a las estadísticas, y la recogida de datos ha sufrido mucho en los últimos años. Como resultado de los cambios estructurales, es casi imposible disponer de series a largo plazo, ya que los sectores y los agentes del mercado difieren ahora de la estructura que tenían hace 5 u 8 años. El nivel de disponibilidad de datos sectoriales es también muy bajo, tanto en relación a datos de flujo como de stock. Por ejemplo, la ausencia de datos de alta calidad y fiables sobre el mercado de capitales es un problema clave, pero las cifras de inversión son también problemáticas. Esto dificulta extraordinariamente la desagregación del crecimiento económico en la contribución de los factores individuales, incluyendo los factores de producción y la TFP, ya que los datos apenas están disponibles, incluso para amplios sectores, y no contemplan las industrias manufactureras en mayor detalle.

Junto a los problemas estadísticos específicos de la transición, las dificultades generales de medir la producción son incluso más agudas en los países candidatos, como resultado del crecimiento explosivo de los servicios

Junto a los problemas estadísticos específicos de la transición, las dificultades generales de medir la producción, incluyendo los nuevos productos y los cambios de calidad, son muy similares a las de los países avanzados. Estos problemas son incluso más acusados en los países candidatos, como resultado del crecimiento explosivo de los servicios que los convierte en una fuente cada vez más importante de crecimiento y por lo tanto aumenta los problemas relacionados con la determinación del crecimiento de la productividad en los 'sectores no medibles'. Esto puede suscitar dudas sobre si el comportamiento de la productividad de los servicios está siendo estimado con precisión, o si su contribución está siendo subestimada debido al efecto, de larga duración y no medido, de las TIC sobre el comportamiento de la productividad, especialmente en los servicios que utilizan las TIC, como la banca y las finanzas.

Finalmente, se puede también mencionar el problema de utilizar índices de precios apropiados para medir los cambios reales de producción: la carencia de datos desagregados adecuadamente, así como la necesidad de utilizar las estadísticas denominadas 'hedonistas'3 dificultan la comparación de los países entre ellos y también con los más avanzados.

Recomendaciones políticas para el grupo de países candidatos

Aunque las prioridades políticas específicas pueden diferir entre los países, existen varias áreas clave en las que los países candidatos tienen que impulsar medidas de reforma política y estimular la participación progresiva del sector privado en el uso de las TIC. Los gobiernos deben adoptar una estrategia completa de crecimiento basada en una combinación de acciones en las cuatro áreas siguientes, muy en la línea de las recomendaciones de la OCDE4 y la UE5:

Aunque las prioridades políticas específicas pueden diferir entre los países, existen varias áreas clave en las que los países candidatos tienen que impulsar medidas de reforma política y estimular la participación progresiva del sector privado en el uso de las TIC

Fortalecimiento de las bases macro y microeconómicas. Es esencial para estos países asegurar la estabilidad macroeconómica, alentar la apertura real y financiera y mejorar significativamente la eficacia y el funcionamiento de los mercados y las instituciones, al mismo tiempo que mejoran también las consecuencias distributivas de sus operaciones. El desarrollo de algunas instituciones en estos países está aún en sus comienzos (capital riesgo, préstamos a las PYME, asociacionismo privado o público en varios campos, especialmente en I+D, etc.), y ello hay que abordarlo de modo especial, si se consideran las experiencias de los países con alto crecimiento de la productividad. Estos países deben mejorar en primer lugar sus bases, creando un entorno que pueda aprovecharse de las nuevas tecnologías: estas bases sólidas permiten mejorar la productividad y simultáneamente atraen a más personas a empleos productivos. Facilitar la creación y el crecimiento de los sectores que producen TIC. Aumentando la competencia y desmantelando los monopolios existentes en las telecomunicaciones y en la tecnología; ofreciendo diversos estímulos inducidos políticamente al sector privado; y creando la necesidad y la oferta de producción y uso de las TIC, los gobiernos pueden apoyar el crecimiento de un sector productor de TIC a nivel nacional. Es igualmente importante situar el establecimiento de un gobierno electrónico como una alta prioridad para los gobiernos. Promover la mejora de capital humano y físico. Otorgando mayor prioridad a la investigación básica; mejorando la eficacia de la financiación de la I+D pública; y promoviendo el flujo de conocimientos entre ciencia e industria, los gobiernos podrían facilitar las mejoras cualitativas en su capital físico. Por otro lado, reforzando la enseñanza y la formación; haciendo que la profesión docente sea más atractiva; mejorando las conexiones entre la educación y el mercado laboral; y adaptando las instituciones del mercado laboral para que reflejen mejor los rápidos cambios en la demanda de mano de obra, se podrían mejorar la calidad y fiabilidad del capital humano en estos países. La innovación y la difusión de tecnología han sido los principales factores motores de la difusión de las TIC y del aumento de la productividad, mientras que la educación y la capacitación tienen también una importancia creciente, sobre todo en relación con la rápida difusión de las nuevas tecnologías. Desmantelamiento de las barreras que limitan la competencia; entrada y salida más fáciles en los mercados. Esto puede conseguirse mejorando el acceso a la financiación de alto riesgo, reduciendo las rígidas reglamentaciones administrativas e inculcando actitudes positivas hacia el empresariado. Estas medidas deberían permitir a los países tanto incrementar la competencia como mejorar el acceso de los participantes y usuarios del mercado a los productos y servicios de alta calidad. La inversión y la difusión de las TIC depende no sólo de los costes de los propios bienes de inversión, sino de los costes relacionados de comunicación y uso. La mayor competencia en la industria de las telecomunicaciones y los cambios reglamentarios que la permiten deben ser un objetivo primario, ya que reducen estos costes y ayudan a seguir el modelo de que la temprana liberalización de la industria de las telecomunicaciones da como resultado costes más bajos de comunicaciones y un sector de las TIC más amplio.Conclusiones para una política de investigación futura

Considerando los problemas y lagunas metodológicos, estadísticos y relacionados con la política, es necesaria una evaluación a fondo de las conexiones entre la difusión del sector de las TIC por un lado y el crecimiento de la productividad y del PIB real, por otro. Tal agenda de investigación debería tener como objetivo cuantificar las conexiones y producir recomendaciones políticas que pudieran conducir a la difusión acelerada de los sectores de las TIC y a un refuerzo del crecimiento de la productividad en los países candidatos.

Aún es necesaria una visión general del estado de los sectores de las TIC y su efecto en la productividad en los países candidatos. Hasta ahora, no se ha producido ningún intento de medir y demostrar las posibles conexiones entre estas dos variables en los países candidatos.

Un primer objetivo de estudio sensato sería cuantificar los efectos sobre la productividad de los sectores productores de TIC, los sectores que utilizan intensamente las TIC y los usuarios que lo hacen con menor intensidad, con una desagregación entre los sectores de la industria y de los servicios. Los países participantes podrían utilizar diversos métodos (las inversiones en las TIC como parte de la inversión total, el capital de las TIC como parte del capital físico total, etc.) para medir la participación de las TIC en estos segmentos, los desarrollos en la productividad laboral y en la productividad total de los factores y las conexiones entre las TIC y el crecimiento de la productividad. En este punto, se habrán de resolver serios problemas metodológicos/estadísticos (incluyendo la determinación precisa de varias industrias, el uso de deflactores apropiados para producir valores e índices reales, etc.) para crear las bases estadísticas necesarias. La recogida de datos permitiría poner al día los datos y la información disponibles sobre la situación de las TIC en los países candidatos, en una estructura necesaria para evaluar las conexiones entre la productividad y las TIC. Se otorgará una alta prioridad a la determinación de indicadores nuevos y cualitativos que reflejen el uso creativo de las TIC en los nuevos países candidatos.

En segundo lugar, como continuación de esta recogida de datos estadísticos de amplia base, un segundo objetivo de estudio debería centrarse en las conexiones entre la productividad y los sectores de las TIC. Hay dos posibilidades: o bien el empleo de un marco de contabilidad del crecimiento o el uso de técnicas econométricas para determinar qué diferencias en el crecimiento de la producción están causadas por el sector de las TIC y el aumento de la productividad en él. El uso de la metodología adecuada depende de los datos disponibles y de su estructura. Hay que realizar una evaluación detallada de las conexiones entre el sector de las TIC, la productividad laboral y el crecimiento de la productividad total de los factores, tanto a nivel sectorial como total. La recogida de datos necesita ampliarse mediante entrevistas con directivos de los sectores productores y usuarios de las TIC, con una evaluación in situ del uso de las TIC en los servicios y en la industria. Será esencial determinar el uso cuantitativo y cualitativo de las TIC en la industria y en los servicios; por ejemplo analizando cómo se utilizan las TIC de modo creativo en estos segmentos y en cada país, y cómo una diferencia cualitativa (el uso más sofisticado de las TIC) puede tener efectos cuantitativos en cuanto a diferencia de crecimiento de la productividad.

El tercer elemento de una política de investigación debería tratar de las diferencias en las conexiones entre el crecimiento de las TIC y los cambios de productividad, incluyendo tanto la productividad laboral como la productividad total de los factores. Basándose en estudios por países, la política de investigación podría determinar los factores responsables de las diferencias en la expansión de los sectores de las TIC y sus efectos sobre la productividad laboral y la productividad total. Los estudios por países determinarían el papel de las políticas de los sectores público y privado, la regulación y la desregulación en la difusión de las TIC y en su efecto sobre la productividad. La comparación de los países candidatos producirá datos sobre el papel de los diferentes factores. Las mejores prácticas y los ejemplos negativos podrían identificar la diferencia que establece el capital humano y su impacto sobre la evolución de la productividad laboral en los sectores productores y usuarios de las TIC.

Finalmente, un último objetivo de estudio determinaría las medidas políticas que los países candidatos podrían adoptar para impulsar el crecimiento de sus sectores TIC e incrementar su contribución al crecimiento de la productividad. Las conclusiones políticas estarían relacionadas con las políticas públicas deseables (incluyendo la política industrial, la reglamentación, el apoyo directo a los sectores TIC), con las políticas privadas (inversiones orientadas al mercado, políticas de innovación y penetración, etc.), con la utilización de fondos de la Unión Europea y también con el papel que la Unión Europea puede desempeñar en el fortalecimiento del sector de las TIC y su contribución al crecimiento de la productividad en los nuevos estados miembros.

Palabras clave

países candidatos, TIC, productividad, crecimiento económico

Notas

  1. La intensificación del capital se refiere al incremento de la relación capital/ producción en la economía, lo que es un elemento esencial para las economías de los países candidatos, considerando el bajo nivel y, en algunos casos la calidad aún escasa, de su mercado de capitales.

  2. La productividad total de los factores (TFP) mide la parte del crecimiento no captada por la contribución de los factores principales de producción, el trabajo y el capital.

  3. Las estadísticas hedonistas se refieren a la corrección de los índices de precios con indicadores de calidad para reducir el sesgo en las estadísticas de precios.

    4 OECD, 2001. 'The New Economy: beyond the Hype'.

  4. Roedelé (2002), Comisión de las Comunidades Europeas (2002).

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR