Las teorías del desarrollo en América Latina

AutorJairo Roa
Páginas25-53

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En América Latina el tema del desarrollo comenzó a ser de singular interés a partir de los años 50. Desde esa primera aproximación hasta el presente se han gestado múltiples discusiones acerca del desarrollo donde han intervenido diferentes sectores de la sociedad como del Estado, los partidos políticos, los organismos internacionales, las universidades, las ONGs, y las iglesias, entre otros. Este capítulo busca establecer el marco de referencia en el que se suscitaron las discusiones acerca del desarrollo, para así identificar su incidencia y repercusión en la reflexión teológica. Por tal razón, sólo se destacarán ciertos acontecimientos y algunos de los autores representativos en estas discusiones. En primer lugar, se tomará como punto de partida la teoría de la modernización, específicamente se hará mención al pensamiento de Walt W. Rostow, por la influencia ejercida en América Latina. En segundo lugar, se analizarán las teorías latinoamericanas del desarrollo, en la versión de la teoría reformista-estructuralista promovida especialmente por la CEPAL y la teoría de la dependencia promovida por las corrientes de tendencia marxista. De la teoría reformistaestructuralista se tendrá en cuenta particularmente al economista argentino Raúl Prebisch y de la teoría de la dependencia al sociólogo brasileño Theotonio Dos Santos. En tercer lugar, se abordará el capitalismo neoliberal, que ha tenido una profunda Page 26 repercusión a partir de los años 80, y a dos de sus principales inspiradores, Friedrich Hayek y Milton Friedman.

1. La génesis de las Teorías del Desarrollo

El énfasis y la preocupación por el desarrollo surge en el contexto socio-político y económico posterior a la Segunda Guerra Mundial. Para el filósofo y sociólogo José Arocena, las naciones protagonistas de la Guerra iniciaron un proceso de reconstrucción, dividiéndose el planeta en dos mundos: el "occidental" capitalista y el "oriental" socialista. En este nuevo orden social, una gran parte de la humanidad quedó excluida; ésta fue denominada por Georges Balandier como el Tercer Mundo1. Sin embargo, cabe resaltar que mientras para referirse a las demás naciones se hablaba de la construcción o reconstrucción, para el Tercer Mundo se hacía en términos de desarrollo. El Tercer Mundo se encontraba en proceso, en una de las fases del desarrollo, por tal razón en camino a una fase superior. Desde el inicio, el desarrollo para el Tercer Mundo asumió una connotación de fases y etapas a cumplir que respondían más a "leyes naturales" o a un proceso natural. Los países en desarrollo estaban en la tarea de seguir un proceso evolutivo que les permitiera llegar a una sociedad industrializada. En este sentido el desarrollo estaba circunscrito a "ciertas leyes" que se convertían en un elemento clave para su logro2. Como dice Arocena: "Esta génesis de la noción de desarrollo marcó sus contenidos y orientó las acciones llevadas adelante por organismos internacionales y por los países centrales"3.

La propuesta de desarrollo se inspiraba en el Estado de bienestar de Europa occidental (Bélgica, Suecia, Alemania Oc- Page 27 cidental, entre otros). Se esperaba que en estos países el desarrollo industrial arrastrara la fuerza de trabajo y el crecimiento económico generara aumento de salarios. A través del Estado de bienestar se establecía una nueva política de redistribución del ingreso y de los aspectos sociales sobre educación, salud, vejez y vivienda. Esta propuesta de desarrollo, surgida inicialmente en Europa, se trató de implantar en el Tercer Mundo4.

En un primer momento las teorías del desarrollo estaban en relación con la economía del desarrollo, la cual tenía como tarea explicar las causas por las cuales algunos países eran más subdesarrollados que otros y aportar recomendaciones para que dichos países pudieran convertirse en países desarrollados. Algunas de las preguntas que buscaba responder la economía del desarrollo eran las siguientes: ¿En qué consiste el desarrollo y cuáles son las metas a conseguir? ¿Qué variables son las estratégicas para alcanzar los objetivos del desarrollo5?, ¿Qué obstáculos de la realidad socioeconómica hay que afrontar y qué políticas son las más adecuadas para superarlas? Las expectativas y el entusiasmo de la época le permiten a esta disciplina ganar un gran prestigio y reconocimiento. Sin embargo, este interés inicial en muy poco tiempo va a ser cuestionado por los mismos economistas. Así lo expresa el economista Albert Hirschman: "Nuestra subdisciplina había adquirido lustre y emoción considerables gracias a la idea implícita de que podía abatir al dragón del atraso prácticamente por sí sólo o, cuanto menos, que su contribución a esa tarea sería de crucial importancia. En la actualidad ya sabemos que no es así"6.

Aunque el desarrollo surge con la intención de mejorar las condiciones económicas y sociales de los países después de la Page 28 Segunda Guerra Mundial, los aportes de la economía clásica serán motivo de referencia constante para las teorías del desarrollo. En cierta medida, el desarrollo económico ya estaba presente en los pensadores clásicos de la economía, como Adam Smith, David Ricardo, Tomas Malthus, entre otros, quienes habrían colocado las bases teóricas del crecimiento económico. Dentro de sus propuestas se hacía alusión a la relación entre crecimiento económico y distribución de la renta, especialización del trabajo, acumulación de capital, progreso tecnológico y rendimientos decrecientes, entre otros.

Adam Smith es uno de los pensadores clásicos más citados. Sus propuestas han sido utilizadas para legitimar diferentes teorías económicas7. Uno de los aspectos en los que generalmente se cita a Smith es cuando hace referencia a la "mano invisible". Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta expresión sólo es usada en dos ocasiones por Smith. Una con un carácter moral, buscando enfatizar el altruismo y la cooperación como base de la sociedad; la otra con un carácter más económico, para mostrar cómo la búsqueda del propio bienestar lleva al bienestar del otro. Para Smith todos los hombres estaban unidos por unos lazos de solidaridad espontánea e involuntaria y al buscar éstos su propio interés se garantiza la felicidad de la sociedad8.

Adam Smith puede ser considerado como el primer "economista del desarrollo", al estar interesado en la riqueza de las naciones. El economista Emile James señala por lo menos tres ideas centrales en el pensamiento de Smith sobre las condicio- Page 29 nes y consecuencias del desarrollo9. En primer lugar, para él no es exacto que un país sólo puede ganar lo que otro pierde. Tanto en el comercio exterior como en el mercado interno el intercambio debe favorecer a ambas partes. Sin embargo, las ventajas del comercio internacional surgen cuando entre dos naciones, una de ellas puede producir y ofrecer a la otra una determinada mercancía a un costo inferior. De esta manera una nación gana más sí el precio pagado por la mercancía es inferior al costo que hubiera tenido al producirla ella misma. En segundo lugar, la acumulación de metales preciosos no asegura el progreso de una nación, puesto que los metales preciosos son mercancías y por tal razón están sujetos a depreciación. La acumulación cuando va más allá de las necesidades monetarias se convierte en un objetivo irrealizable para un país. La acumulación de metales preciosos en cantidades excesivas se desvaloriza; el alza de los precios nacionales detiene las exportaciones y hace deficitaria la balanza comercial; el metal sobrante vuelve a salir del país. En tercer lugar, para Smith, la restricción aduanera tiene como consecuencia una mala orientación del capital. Una parte se invierte en actividades de producción débil, que sólo subsisten gracias a la protección. Por otro lado, en las economías de libre mercado los capitales se dirigen a actividades de rendimiento más elevado. Pese a las implicaciones de dicha argumentación, ésta es la base del libre mercado10.

Con Adam Smith se encuentran los fundamentos para una propuesta de crecimiento económico basada sobre todo en la expansión del mercado. Este tipo de economía enfatizaba la importancia de la división del trabajo y la asignación del capital, y por consiguiente el crecimiento económico y la distribución de la riqueza, entre otros. Page 30

Otro de los economistas clásicos que ha incidido en la concepción del desarrollo económico fue David Ricardo, aunque siempre mostró una distancia frente al pensamiento de Smith. Como dice James, Ricardo estudió los problemas descuidados por Smith, ocupándose del valor, el dinero, el comercio internacional, pero sobre todo se orientó a la distribución de la renta11.

El economista Everett Hagen considera que Ricardo abandonó la posición smithiana sobre las funciones de producción cambiante enfatizando la acumulación de capital y desechando el progreso técnico12. Para Ricardo, mientras el beneficio positivo se mantuviera, continuaría la acumulación de capital, el aumento demográfico, el alza de los precios de los alimentos y la renta. A medida que los beneficios se aproximasen a cero, la acumulación de capital y el crecimiento demográfico también se acercarían a cero, y en definitiva el sistema económico llegaría a un "estado estacionario", sin acumulación de capital y con una población constante, nivel de salarios correspondiente a la subsistencia, ausencia de beneficios y rentas elevadas13.

Las propuestas de Ricardo fueron continuamente criticadas y reformuladas, por considerarse un sistema limitado. A manera de conclusión sobre este pensador, Emile James dice: "Ricardo concluyó que todo país saca provecho del libre...

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