Teoría y paradigmas en la organización escolar
| Autor | José Manuel Coronel Llamas |
| Cargo | Universidad De Huelva |
| Páginas | 29-46 |
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Teorías y paradigmas en la organización escolar
JOSÉ MANUEL CORONEL LLAMAS
UNIVERSIDAD DE HUELVA
Introducción
Los asuntos relacionados con la actividad escolar y el funcionamiento de los cen-
tros han estado tan asociados a la realidad y a la práctica cotidiana que ha resulta-
do de poca utilidad considerar el papel de la teoría en la explicación de lo que
ocurre en la escuela como organización. A pesar de ello, estoy convencido del
valor de una perspectiva esencialmente teórica para abordar los estudios sobre
organizaciones y de las posibilidades que ofrecen de cara a posibilitar nuevas
visiones y modos de acercamientos sugestivos y no previstos a la comprensión de
la vida organizativa.
La Organización Educativa como ámbito de estudio ha sido objeto de aten-
ción sobre todo, en el último tercio del siglo XX. Junto a otras parcelas de conoci-
miento vinculadas a la comprensión del fenómeno educativo, hay que decir que
las reflexiones y experiencias provenientes de la propia teoría organizativa, de la
filosofía y el pensamiento social, en general, han provisto de un andamiaje básico
en el que fundamentar el conocimiento y la investigación en este campo.
El objetivo de este trabajo es presentar teorías acerca del funcionamiento or-
ganizativo capaces de ofrecer marcos de referencia fundamentados para organi-
zar la acción, diversos modos de «ver» la organización justificando la necesidad
de incorporar estos marcos conceptuales en el conocimiento, compresión de las
escuelas como organizaciones y como elementos que —de algún modo—, deben
sustentar las propuestas de cambio.
En el ámbito académico es norma común el empleo de términos como enfo-
ques, modelos o paradigmas a la hora de fundamentar las disciplinas a fin de
dotarlas de robustez científica y presencia en el conjunto de saberes integrados. A
veces, obsesionados por la acumulación de resultados empíricos, obtención de
datos y el uso de técnicas y herramientas analíticas dejamos a un lado la impor-
tancia de disponer de un conjunto de ideas teóricas elaboradas. Sin embargo, las
teorías permiten disponer de una estructura de racionalidad adecuada para en-
frentarse a los problemas de construcción del conocimiento y desarrollo de la
investigación en los diferentes campos.
Por otra parte, trato de presentar un discurso multifocal construido sobre la
base de la inexistencia de superioridad o inferioridad entre las teorías o paradig-
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mas (Hassard y Pym, 1990; Jackson y Carter, 1991), de cara a enriquecer nuestro
horizonte y facilitar la comprensión de fenómenos complejos. Disponer de un
punto de vista privilegiado desde el que examinar la ciencia social contando con
una perspectiva multi-paradigmática puede contribuir a un debate fluido y enri-
quecedor. De este modo, si la idea es descubrir modos y vías de representar la
acción y el funcionamiento de una institución educativa —como paso previo a la
articulación de propuestas de cambio—, la aceptación de diversas teorías desde
las que poder dar significación a la explicación de la realidad organizativa debería
de hacerse reconociendo lo que puede aportar cada una.
Este trabajo trata de presentar de manera resumida, este tipo de propuestas y
acercamientos que a partir de la década de los 70 irrumpen con fuerza en el terre-
no de la teoría social contemporánea. Siguiendo a Habermas (1990), los tres tipos
de conocimiento disponibles son las ciencias empírico-analíticas, las histórico-
hermenéuticas y las críticas. Las primeras se mueven por un interés técnico, es to
es, el interés por la reproducción de la base material de la vida, valiéndose de la
predicción y el control de los sucesos del entorno natural. Las segundas se mue-
ven por un interés práctico que tiene que ver con la reproducción de la vida hu-
mana en cuanto social, y que necesita el aseguramiento y expansión de las posibi-
lidades de entendimiento mutuo y de auto-entendimiento en la organización de
la propia vida. Y las terceras se guían por un interés emancipatorio, esto es, preten-
den la liberación de las coacciones de la vida social que se presentan como natu-
rales cuando en realidad representan organizaciones sociales que crean depen-
dencias fijadas ideológicamente —es decir, no transparentes—, y para lo que se
necesita del análisis y la autorreflexión.
No obstante, hay que señalar que estas teorías han resultado insuficientes a la
hora de dar respuestas a un mundo cada vez más complejo diverso y cambiante, y el
surgimiento de una nueva constelación de críticas radicales ha venido ocupando el
horizonte del pensamiento social en general. A pesar de ello, y dada la enorme in-
fluencia y proyección de la teoría positivista —del enfoque técnico—, debo tomarlo
en cierto modo como referente para presentar las propuestas significativas y de
gran valor que a partir de la década de los setenta, con más insistencia, fueron enar-
bolándose como alternativas para comprender las organizaciones. En este sentido,
los enfoques práctico y crítico, han contribuido a la construcción del conocimiento
y la investigación en esta disciplina, y han aportado un esfuerzo de profundización
imprescindible a la hora de desvelar los entresijos del funcionamiento organizati-
vo. Con ellos, se da entrada a la subjetividad y al análisis social de las organizaciones
realizando valiosas aportaciones al conocimiento de la escuela como organización.
Finalmente, termino con las propuestas para el estudio y análisis organizativo deri-
vadas de la corriente denominada postmoderna, más concretamente post-estruc-
tural, al objeto de completar y definir con más claridad y globalidad la significación
de estos enfoques para el conocimiento y la investigación organizativa.
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