La tensión entre la universalidad y la focalización

AutorYannick Vanderborght
Páginas89-95

Page 89

La discusión sobre la propuesta de la renta básica ofrece una buena oportunidad de examinar con cierto detalle una tensión nuclear en las políticas sociales, la tensión entre el universalismo y la focalización o selectivismo. ¿Debe el Estado de bienestar ofrecer las mismas prestaciones y servicios a

Page 90

todos los residentes legales según la lógica de la universalidad o más bien debe centrar sus políticas en la cobertura de una serie de necesidades específicas que tienen determinados colectivos?

Desde comienzos de los años 90, se han escuchado muchos argumentos en favor de incrementar la selectividad en los programas de bienestar, en particular desde la izquierda del espectro político. El caso de las prestaciones por hijo es muy ilustrativo. Mientras Canadá había completado la universalización de su Asignación Familiar Federal en 1989, otros países comenzaron a discutir reformas similares en la década de los 90. En Francia, por ejemplo, el Primer Ministro Lionel Jospin intentó convertir la asignación universal por hijo en un sistema selectivo a finales de los 90, como se verá después. Después de la elección del presidente socialista François Hollande en 2012, el gobierno francés ha vuelto a considerar el final del universalismo en las políticas de apoyo a la infancia. El caso francés sirve de ejemplo de lo ocurrido en otros muchos países.

Los principales argumentos para justificar el aumento del selectivismo en las políticas sociales suelen referirse a las restricciones presupuestarias (se suele señalar que los programas universales son muy costosos), pero también a la idea de la equidad: los programas universales resultan injustos porque los hogares o individuos ricos no los necesitan. En noviembre de 2012, en el contexto de una intensa discusión acerca de la reforma de las ayudas a la infancia un columnista belga lo expresó de la siguiente manera: "¿Por qué alguien que gana tanto como Kris Peeters [el entonces Primer Ministro del gobierno regional de Flandes] recibe la misma ayuda por hijo que una madre soltera?"8Hasta cierto punto, resulta evidente: ¿por qué un Estado de bienestar debería optar por el universalismo cuando muchos de sus beneficiarios, en particular aquellos situados en la clase media o en la clase alta, no necesitan esas ayudas? En otra palabras, un programa universal como la RBU parece malgastar los recursos fiscales mediante la distribución igualitaria de un ingreso que algunos no necesitan lo más mínimo. Esta es una objeción muy conocida a la propuesta de la RBU: ¿por qué hay que pagar a Bill Gates9.

Page 91

Obviamente, no se puede decir que la selectividad o la focalización no sean adecuadas en muchos casos, especialmente cuando los programas han de atender necesidades específicas como aquellas que tienen las personas con discapacidad. Pero al contrario de lo que puede resultar intuitivo, el universalismo tiene una gran importancia cuando pensamos en reformar nuestros sistemas de bienestar de acuerdo con el principio de progresividad. No solo porque el universalismo "expresa nuestra común pertenencia a una sociedad", sino también y quizá más crucialmente, porque puede ser una forma eficiente de luchar contra la pobreza (A), puede resultar una vía más eficaz para garantizar el acceso al mercado de trabajo

(B) y puede ser una forma más efectiva de luchar contra la reducción del Estado de bienestar (C).

A Pobreza

El universalismo es, un tanto paradójicamente, importante si queremos que los programas de asistencia social sean eficientes en la lucha contra la pobreza. Por supuesto, el impacto distributivo concreto de un programa universal siempre dependerá de cómo se financie. Supongamos que una RBU se financiara mediante impuestos progresivos, como ocurre con la mayor parte de los programas universales existentes en Europa (y no a través de cotizaciones). Si esto fuera así, el hecho de que tanto los ricos como los pobres recibieran una RBU no supondría que esto hiciera más ricos a los ricos. Los más ricos tendrían que financiar tanto su propia renta básica como una parte...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR