Telecomunicaciones móviles: rectificar es de sabios
| Autor | Jesús Banegas Nuñez |
| Cargo | Presidente de ANIEL |
| Páginas | 17-30 |
Las telecomunicaciones, convertidas por razones de índole tecnológica, en epicentro de la nueva economía, parecen estar viviendo tiempos de incertidumbre como consecuencia de la crisis de las bolsas de valores, que ha afectado particularmente a las empresas asociadas a los nuevos negocios en Internet así como a los servicios y aplicaciones tecnológicas relacionados con ellas.
Mientras tanto, el mercado de las telecomunicaciones móviles, de apenas unos pocos pero deslumbrantes años de existencia, sigue estando de moda y concentra sobre él toda la atención política, teórica y mediática acerca de su mejor regulación.
Se trata de un mercado esencialmente oligopolista, tanto por razones lógicas asociadas al uso de un recurso escaso -las frecuencias radioeléctricas-, como por la evidencia empírica del limitado número de operadores en cada mercado: entre tres y seis, en todos los países de la Unión Europea. España no es una excepción, pues se sitúa justo en la media, con cuatro operadores de UMTS de los que tres, además lo son de GSM.
Por razones tecnológicas y de estructura morfológica, el coste marginal de las redes móviles es más alto que el de las redes fijas; además, en vez de ser asintótico a los bajos costes, una vez agotado el espectro o si aparece una nueva tecnología, los costes marginales vuelven a crecer. Como consecuencia de ello, los rendimientos que inicialmente son crecientes, vuelven a decrecer después, por lo que no puede hablarse de una especie de renta de monopolio en este sector.
Por todo ello, la estrategia de inversión y de expansión en los mercados se revela crucial, para tener éxito en ellos. De hecho, si se observa con cuidado la evolución del mercado en España, se obtienen conclusiones muy positivas con respecto a su desarrollo.
Por razones orográficas -el relieve montañoso obliga a instalar mas radioestaciones para una cobertura dada-; de densidad de población -una menor densidad hace menos rentable la inversión-; de distribución y estacionalidad de la población -su dispersión habitual y circunstancial movilidad (el turismo) encarecen considerablemente su cobertura-; y la alta calidad a que obligaron los concursos de adjudicación -tanto horizontal (en cualquier lugar urbano o rural), como vertical (dentro de los edificios)-, la inversión por cliente en España es la más alta de Europa, del orden de un 40 % superior a la media europea.
Los concursos de adjudicación de las licencias en España, fueron extremadamente...
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