Las infraestructuras tecnológicas y la sociedad: ejemplos del pasado, pistas para políticas futuras

Introducción

Este artículo ofrece una visión retrospectiva de la historia reciente de la relación entre las telecomunicaciones y las tecnologías de la información. Ciertos patrones pueden detectarse en la infraestructura y las influencias mutuas de ambos mundos. Examinaremos los últimos acontecimientos, que confirman estos patrones en los sectores de las telecomunicaciones, la tecnología de la información y la radiotelevisión.

Si los ejemplos que se indican apuntan de hecho hacia una historia coherente, podemos explotar sus propiedades para obtener perspectivas que pudieran dar pistas para futuros estudios, direcciones y guías para las políticas correspondientes. En aras de la sencillez, nuestra argumentación se va a basar en un modelo estratificado. Aunque la evolución de la especialización y la diferenciación han creado la ilusión de un mundo tecnológico independiente, sin embargo debería quedar claro que los avances tecnológicos de hecho están fuertemente enraizados e integrados en la base social de la que proceden. El examen de posibles escenarios es por lo tanto una parte importante para desarrollar la infraestructura de un modo sostenible.

Antecedentes

Si queremos comprender mejor hacia dónde vamos, necesitamos en primer lugar comprender el contexto histórico. "Es verdad que el presente es principalmente el resultado del pasado. Es también verdad, sin embargo, que las circunstancias de cada fase de desarrollo pueden trastocar la situación actual y exigir una revisión. No podemos comprender esta situación en términos de continuidad O cambio. Necesitamos tener en cuenta ambos aspectos". Esta declaración no se debe a un planificador de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), sino que es un mensaje importante de un psicólogo, con amplia experiencia en su campo (Viorst, 1987). Deberíamos aprender de los ejemplos del pasado.

El modelo estratificado de infraestructura que utilizaremos fue propuesto por Abe Mamdani del Imperial College del Reino Unido. Su modelo incluye tres capas definidas ampliamente (Fig.1). La capa inferior es la del transporte de comunicación. Es la "fontanería" que trata de los enlaces y de los cables. La capa superior está relacionada con las aplicaciones. Trata de la sociedad y de las personas. La capa intermedia tiene dos finalidades: ocuparse de la gestión y control de la capa del transporte y dar soporte a los servicios de la capa superior. En la práctica, no siempre es posible trazar líneas de demarcación muy precisas entre las distintas capas. Por tanto, utilizaremos este modelo sólo como un modelo de referencia rápido para apoyar la comprensión del mensaje, sin pretender que sea exacto o completo.

Figura 1. Un modelo estratificado

Fuente: A. Mamdani

Es posible utilizar un modelo simplificado de tres capas para la relación que existe entre telecomunicaciones e informática. El primer nivel es la capa del transporte, el nivel superior trata de las aplicaciones y la capa intermedia es una comunicación entre las dos anteriores

Capa del transporte

En su origen, las redes de telecomunicaciones (principalmente redes de voz) y los ordenadores ocupaban dos mundos separados. Una de las partes de un ordenador es una vía o canal para datos e instrucciones entre dispositivos de hardware, el llamado bus. En cierto momento, existía una gran brecha entre el bus, con sus altas velocidades en distancias cortas y la red de telecomunicaciones, con sus bajas velocidades en grandes distancias. La Red de Área Local (LAN) proporcionó el eslabón perdido, comunicando el bus con la Red de Área Amplia (WAN) pública o privada.

Las telecomunicaciones y la informática empezaron como dos mundos separados. Fue por lo tanto posible transmitir a alta velocidad a distancias cortas y a baja velocidad a largas distancias, pero sin opciones intermedias

Se intentó varias veces una pronta integración y se plantearon cuestiones importantes. ¿Cómo sería posible aprovechar las funciones sofisticadas de los ordenadores y al mismo tiempo operar con la red de comunicaciones ampliamente distribuida, con una calidad de servicio garantizada? ¿Cómo sería posible evolucionar desde redes corporativas a redes nacionales e internacionales, utilizando redes privadas, públicas o mixtas?

El mundo de las telecomunicaciones anterior a la transmisión de datos en gran escala se caracterizaba por normas bien desarrolladas y consensuadas internacionalmente y por personas bien formadas y dirigidas por una filosofía basada en el orden. El mundo de los ordenadores estaba menos interesado en las normas mundiales y más dirigido por el mercado, y utilizaba menos normativas. Las capacidades y cualificaciones de los especialistas en ordenadores variaban mucho. Había mucha libertad, llegando algunas veces hasta el caos en la red mundial.

En la época de los grandes ordenadores, éstos se caracterizaban por normas rígidas que aseguraban que los clientes estuvieran ligados al hardware de un fabricante determinado

Sin embargo, dentro de una red informática determinada, se producía una especie de dictadura, con formatos y órdenes inflexibles y normas rígidas de facto. Los terminales estaban diseñados estrictamente para ser conectados a un ordenador central específico en una relación del tipo amo-esclavo. La única libertad que podía existir era en el modo en que se desarrollaba el sistema por el lado de la oferta y en la elección de un sistema específico del lado del usuario. Una vez elegido el sistema, los usuarios se encontraban ligados a un determinado sistema o familia de sistemas. El concepto de familias modulares de sistemas, que ofrecía una gama de capacidades de servicio, fue desarrollado por los fabricantes para fidelizar a sus clientes con sus productos. La elección del usuario del lado del hardware se limitaba a buscar el paquete óptimo.

El ordenador central se convirtió en el elemento básico de la infraestructura física del lado del ordenador. Con el fin de proporcionar un mejor acceso a la información a los usuarios de datos, los grandes ordenadores (del mismo fabricante) empezaron a interconectarse entre sí y el ordenador central se convirtió en el "anfitrión" o servidor para un campo específico. A medida que los costes de la tecnología informática descendían, los ordenadores centrales perdieron su supremacía y asistimos a la aparición de los miniordenadores. Esta misma tendencia se repitió poco después con la llegada de los microordenadores. Finalmente, la presión para interconectar con otros sistemas de ordenadores llegó a ser tan grande que las funciones de interconexión empezaron a estar normalizadas. En principio, la libertad de conectar un ordenador con cualquier otro ya existía antes de la aparición generalizada de Internet, pero en realidad el coste era con frecuencia prohibitivo.

En la era de los grandes ordenadores, los usuarios tenían poco control sobre las máquinas pero eran capaces de desarrollar sus propios sistemas; por tanto, la tendencia era hacia el orden, del lado de la infraestructura, y hacia la libertad, del lado del usuario

En el lado de las aplicaciones (es decir en la capa superior de nuestro modelo) a los usuarios les fue posible crear sus propios servicios. En otras palabras, hubo una tendencia a buscar el orden en el lado de la infraestructura y la libertad en el lado del usuario, tanto en las telecomunicaciones como en los ordenadores. Cuando se introdujeron las comunicaciones móviles, originariamente el sector de los móviles desarrolló redes de comunicaciones separadas. Ahora la tendencia es hacia la integración de las redes fijas y móviles y a crear orden en el área de la infraestructura, al tiempo que se ofrecen las máximas oportunidades y libertad del lado del usuario.

La capa intermedia

Para comprender mejor lo que ha sucedido en el mundo de las TIC, podría ser de utilidad ver lo que pasó en la industria manufacturera durante la difusión de la automatización. Una línea de montaje o de producción se reproducía en forma de software en ordenadores en la planta de producción, para controlar y seguir los procesos industriales. Esto aceleró extraordinariamente el proceso de automatización. La creciente potencia de procesamiento y su coste decreciente fue una palanca más fuerte que los costes decrecientes de transmisión. Esto condujo a un mayor control por parte del usuario y contemplamos una "democratización" creciente respecto al terminal del usuario, que condujo a un mejor servicio y a una calidad mayor, todo ello a un precio más bajo. Esto dio lugar a una evolución en la relación entre el equipo periférico del usuario y el ordenador u ordenadores servidores, desde una relación "amo-esclavo", pasando por una relación "entre iguales", hasta llegar a la de "cliente-servidor".

Uno de los objetivos del mundo de las TIC fue impulsar la funcionalidad de una industria automatizada, incluyendo las oficinas de diseño, hacia la escala macro. En lugar de utilizar un bus de ordenador, se utiliza una especie de bus de área amplia. En lugar de servir a la línea de producto de una empresa corporativa, sirve a una cadena de valor económico. Si reproducimos este proceso en forma de software, creamos el entorno para el mercado electrónico. Optimizar el sistema a nivel macro debería facilitar la optimización del control del inventario.

En el software, la programación orientada al objeto representa un giro hacia el refuerzo del nivel de inteligencia incorporado en los objetos, permitiéndoles actuar con una autonomía creciente

En el lado de la programación, se ha producido un giro hacia la programación orientada al objeto. El bus de ordenador de área amplia que transporta los objetos es el Object Request Broker (ORB). Algunos de estos objetos se diseñaron para que puedan actuar de modo autónomo: son los llamados agentes. Una "familia" de agentes, un Sistema Multi Agentes, se crea, pues, para servir a los usuarios y a sus aplicaciones (KIMSAC). Algunos proyectos de I+DT construyeron una arquitectura de agente-interacción, una implementación de principios de gestión genéricos (GAIA). Los ejemplos precedentes muestran una implementación consciente de inteligencia en la infraestructura, imitando la organización humana.

Tradicionalmente los organismos reguladores empiezan definiendo las capas inferiores. La razón es quizás la analogía con el suministro de energía. Sin embargo, es sorprendente que incluso los más duros reglamentistas aceptan que las capas superiores necesitan no estar normalizadas. No obstante, la necesidad de regular ciertos aspectos de las capas superiores se ha hecho evidente ya desde hace varios años. Con la llegada de Internet, las reglas de conducta que han de seguir los servidores se hicieron importantes (Poullet, 1995). Finalmente, si los agentes en un entorno de sistema multi-agente, en donde los agentes son de diferentes procedencias, toman iniciativas autonómamente, ¿quién es el responsable si las cosas van mal? Por tanto, las reglas de conducta de los agentes no son un simple lujo.

Capa de aplicaciones

La capa de aplicaciones se aprovecha de las potentes capacidades de las capas inferiores. Algunas veces, sin embargo, pueden presentarse inconvenientes. Considérese, por ejemplo, la plataforma de los hogares. La televisión (y la radiodifusión en general), era un mundo separado de las TIC y por ello la TV y la telefonía han desarrollado unos marcos legales muy diferentes. La televisión digital cambia drásticamente el escenario. Aquí también, vemos una fuerte tendencia a utilizar economías de escala y a proporcionar el más alto nivel posible de servicio a los usuarios finales. Incluso en la muy reciente historia de la televisión digital, estamos empezando a ver una integración vertical, desde el suministro de programas, el control de acceso, la propiedad o el alquiler de canales de transmisión, hasta la especificación de los receptores. En algunos casos, la cadena difusora incluso controla el suministro del equipo al cliente. Sólo desde hace dos años el cliente es libre de comprar un aparato receptor independiente del proveedor del servicio (Reimers, 1998). De nuevo vemos la tendencia recurrente hacia la integración vertical y la tendencia a buscar orden en la infraestructura y libertad en el lado del usuario1.

En la capa de las aplicaciones, nuevos tipos de servicio están llevando a una integración vertical de los proveedores de productos y servicios, pero también se repite la tendencia recurrente hacia el orden en la infraestructura y la libertad en el lado del usuario

Arquitectura y política de TIC

La incorporación consciente de inteligencia en la infraestructura merece que los políticos le dediquen atención. "Ahora se necesita que, desde el principio, el "legislador" actúe con un concepto legislativo creativo, que sirva de guía jurídica en una serie de problemas. Así, no correremos detrás de los hechos, sino que uniremos nuestros criterios y los pondremos en el camino correcto, a la manera de un sismógrafo que mida el destino de la sociedad" (Prof. Dillemans, Presidente del Consejo Flamenco de Política de Investigación). Esta declaración se hizo en el contexto de los problemas éticos de la biotecnología. Sin embargo, puede ser perfectamente válida en relación con la delicada cuestión de la creciente inteligencia en la infraestructura de las comunicaciones.

También hay una implementación inconsciente de inteligencia en la infraestuctura. Este desarrollo puede ser el resultado de un impulso interno inconsciente de cada diseñador. Sin embargo, también puede ser el resultado de la combinación de acciones y estrategias de diferentes actores, dando lugar a un cambio general que ni estaba previsto ni era deseado por cada uno de ellos por separado. Este tipo de razonamiento cibernético no ha sido suficientemente estudiado por los actuales programas de investigación2.

Con la creciente inteligencia en la infraestructura de las comunicaciones (se haya incorporado consciente o inconscientemente), lo que está quedando claro es que existe una tensión cada vez mayor entre las tendencias a la organización y a la libertad, y la interacción entre la infraestructura y sus usuarios no se ha investigado suficientemente con las técnicas de simulación y las herramientas avanzadas actualmente disponibles. Sin embargo, es obvio que el comportamiento dictatorial en el lado de la infraestructura se traducirá en un comportamiento negativo en el lado de los usuarios. Un comportamiento explotador provocará la desconfianza del usuario y sólo un enfoque basado en normas, en reglas transparentes y consensuadas, puede dar lugar a un compromiso real por parte de los usuarios. La cuestión, entonces, podría plantearse así: ¿No se estarán moviendo los operadores, pasados y presentes, hacia una trampa clásica, al quedar seducidos por un enfoque de tipo explotador, al tiempo que esperan juego limpio por parte de los demás actores? (véase la fig. 2).

Figura 2. Opciones de implementación

Comparemos la implementación de la infraestructura y sus consecuencias, respectivamente, en el caso de un monopolio, de un sistema sometido a las leyes de propiedad o de un sistema abierto. ¿Qué lecciones podemos deducir? ¿Se corresponde con los patrones de comportamiento social humano descritos antes?

Los proyectos de investigación y la bibliografía en general muestran que existe una tendencia a ligar la estructura organizativa con la infraestructura de TIC

Los proyectos de investigación, y la bibliografía en general, muestran que existe una tendencia a ligar la estructura organizativa con la infraestructura de TIC (Morabito, 1999; Uijttenbroek, 1999). Podemos esperar, pues, que este tipo de desarrollo, a nivel corporativo, proporcione las bases para futuros desarrollos a nivel macro. La modelización y la simulación serán más importantes y cada vez más fiables. Se construirán herramientas genéricas para descubrir patrones que liguen variables, incluso sin necesidad de crear estructuras matemáticas. Este desarrollo tendrá implicaciones de gran alcance para la infraestructura (IMEC, 2000).

Conclusión

En este artículo, hemos tratado de utilizar varios ejemplos para resaltar aspectos de las tendencias en el desarrollo de infraestructuras tecnológicas que probablemente tengan un impacto en las futuras políticas. Los temas no técnicos influirán cada vez más en las decisiones de gestión tecnológica sobre las opciones de desarrollo. Sin embargo, "Los electrones, los fotones y los bits no saben si están trabajando en un campo regulado o desregulado" (A.G. Chynoweth, EE.UU.). En otras palabras, es mejor seguir siendo realista; vigilar atentamente lo que sucede en el mercado, para comprender el negocio y prever el camino a seguir. Para prever, podría ser útil estudiar lo que sucede conscientemente y tratar de comprender lo que sucede inconscientemente, sabiendo que cada modelo y cada metáfora tienen sus limitaciones. Por tanto y en resumen:

La búsqueda de libertad del lado de los usuarios y la búsqueda de orden del lado de la infraestructura tienden a ser independientes tanto de la tecnología como del tiempo.

Los entornos de sistemas abiertos pueden considerarse como una representación técnica de una forma de organización, que reconcilia la libertad del individuo y el orden de la organización.

Los grupos multidisciplinares son necesarios para reflexionar sobre estos problemas. Deberían estar equipados con los últimos adelantos tecnológicos, para estudiar la interacción entre la infraestructura y sus usuarios, para ayudar a la política en sus esfuerzos para salvaguardar los derechos de las partes involucradas.

Es difícil demostrar el impacto de la investigación en ciencias sociales sobre las TIC (Burgelman, 2000). Sin embargo, se espera que se pueda establecer un grupo de trabajo, u otra iniciativa procedente de un equipo multidisciplinar, para reflexionar sobre estos temas.

--------------------------------------------------------------------------------

Palabras clave

tecnología de la información, infraestructura, TIC, inteligencia, modelo, simulación, telecomunicaciones

Agradecimientos

Parte de este artículo se presentó en el IPTS, Sevilla. Me gustaría agradecer los comentarios de muchos colegas y profesionales externos. En especial, quisiera dar las gracias a B. Clements (IPTS) por su invitación y sus aportaciones y a A. de Alburquerque por permitirme trabajar en estos temas. Ello muestra la voluntad de la Comisión de que exista cooperación entre los programas de I+DT y los grupos políticos.

Notas

1. El proyecto sobre Difusión de Vídeo Digital (DVD) no sólo proporciona un mecanismo de codificación eficaz que permite transmitir más programas por el mismo canal, sino que también proporciona compatibilidad con otras aplicaciones, particularmente con las basadas en Internet. Los usuarios tendrán incluso la libertad de interactuar con los objetos de la pantalla, es decir mirarlos desde diferentes ángulos, lo que permitirá a los compradores comprobar, por ejemplo, que lo que están viendo es realmente el producto que quieren comprar. La accesibilidad de capacidades de almacenamiento masivo, en casa y en el trabajo, cambiará la industria de contenidos para siempre. El consumidor de contenidos multimedia puede incluso actuar como proveedor de contenidos. Se podrá dar más ayuda incrementando la visualización, la verbalización e incluso la "emocionalización" de la interfaz humana con la infraestructura. Los políticos deben ser conscientes de estos desarrollos.

2. Un caso histórico bien conocido tuvo lugar a principios del siglo pasado en EE.UU. El sistema Bell trató de extender su territorio fuera de la zona urbana, en respuesta a la intrusión en sus mercados de empresas independientes que estaban tratando de invadir el área urbana desde las zonas rurales. Cuando el sistema Bell se dio cuenta de que no podía de ningún modo ganar, llegaron a un acuerdo, ofreciendo licencias a las empresas independientes para utilizar las conexiones Bell y dándoles acceso a los suscriptores de Bell. En contrapartida, a los operadores independientes no se les permitía conectarse a conmutadores que hiciesen la competencia a Bell. Esto fue el principio del acceso universal (servicio universal en la terminología del presidente de Bell, Theodore Vail). Por tanto, el acceso universal no fue el resultado de una política del gobierno, sino el resultado de la competencia feroz en el acceso. Historias similares de mercado se repitieron en los años ochenta en el desarrollo de software por IBM y en los noventa en el Object Request Broker por Microsoft. Este fenómeno se explota ahora conscientemente para estimular el mercado en beneficio del consumidor. Con frecuencia contemplamos avalanchas de competencia feroz, seguidas de períodos de relativa calma en los cuales los actores tratan de llegar al consenso.

Referencias

Viorst, J., Necessary Losses, Editor: Simon & Shuster NY 1987.

Proyecto EC RTD AC030, KIMSAC.

Proyecto EC RTD AC221, GAIA.

Poullet, Y. et al., Convergence between media and Telecommunications: Towards a new regulatory Framework, The Computer Law and Security Report 1995, 11 CLSR, 1995.

Reimers, U., Multimedia Home Platform, Conferencia ECMAST, Berlín 1998.

Morabito, J. et al., Organization Modelling, Prentice Hall 1999.

Uijttenbroek, A. et al., Information Infrastructure Management, Lansa Publishing 1999.

IMEC Workshop, Society and Technological Infrastructures, Lovaina, 9 noviembre 2000.

Burgelman, J.C., SMIT-VUB, Why are the Social Sciences left out of Information Society Policy?, IPTS, Sevilla 2000.

Contactos

Emiel De Hert, Comisión Europea, DG INFSO, Bruselas

Tel.: +32 02 296 34 95, fax: +32 02 296 17 86, correo electrónico: Emiel.DeHert@cec.eu.int

Ioannis Maghiros, IPTS

Tel: +34 95 448 82 81, fax: +34 95 448 83 39, correo electrónico: Ioannis.Maghiros@jrc.es

Sobre el autor

--------------------------------------------------------------------------------

Emiel C. de Hert es un funcionario científico de alto nivel en la Comisión Europea, con treinta años de experiencia en tecnologías de la información y la comunicación. Sus temas de investigación están en la intersección entre los desarrollos técnicos y los temas socioeconómicos.

The IPTS Report, is the refereed techno-economic journal of the IPTS,

edited by D. Kyriakou, published monthly in English, French, German and

Spanish.