Las tarjetas bancarias. Los contratos de tarjeta de débito y de crédito

AutorFernando García Solé
Cargo del AutorDoctor en Derecho Secretario General de Santander Consumer Finance, S.A.
Páginas466-501

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1. Introducción

El mundo actual es inconcebible sin el uso de las tarjetas de crédito. Cada vez mayor número de transacciones en todo el mundo se lleva a cabo utilizando este instrumento, que ha sido calificado como "dinero de plástico" y que, de alguna manera, va sustituyendo poco a poco al dinero en efectivo.

Sin embargo en sus inicios ni las tarjetas nacen siendo de plástico ni el primer objetivo de las mismas es obtener crédito. Así se puede situar el origen de las primeras tarjetas de crédito en los EEUU, siendo inicialmente simples documentos de papel o cartón que permitían aplazar el pago de determinados bienes y servicios ofrecidos por el emisor, es decir, nacen con un carácter bilateral entre emisor y consumidor. El despegue se produce en los años cincuenta en los que se empieza a considerar la posibilidad del uso de una tarjeta general (hoy diríamos universal) que permita pagar bienes y/o servicios en establecimientos distintos del emisor. El emisor se convierte en una compañía especializada en la gestión de una tarjeta que de forma profesional trata de que pueda ser utilizada por el titular en un número cada vez más amplio de establecimientos. (Vid. completo estudio del origen de las tarjetas bancarias en Martín-Peña García, R. "La contratación electrónica y el pago mediante tarjeta" en "Eventos sobre informática y derecho 1992-1993", Universidad Pontificia de Comillas. Ed. Aranzadi. Pamplona 1993. pp. 205 y ss.).

No obstante las tarjetas bancarias propiamente dichas no nacen hasta 1950 en EE.UU. cuando el Franklin National Bank emitió la primera tarjeta de crédito, que permitía su utilización por clientes de otras instituciones financieras. A partir de los años 70 comienzan a implantarse sistemas que permiten extender con carácter universal el uso de las tarjetas bancarias (Visa o Master Card) y que surgen mediante acuerdos o convenios entre Entidades Financieras.

En España las primeras tarjetas se introducen en la década de los años 50, observándose un importante despegue en los años 70 y 80, años en las que los bancos despliegan una importante campaña de emisión generalizada de tarjetas. Actualmente constituye un medio de pago universalmente utilizado y particularmetne atento a innovaciones tecnológicas que permiten que las transacciones sean electrónicas a través del uso generalizado de los terminales de punto de venta (T.P.V.). Además las tarjetas bancarias son utilizadas para la extracción de dinero en efectivo de cajeros automáticos Page 467 (España es uno de los paises con mayor número de cajeros). Por último, el desarrollo de internet y del comercio electrónico dentro de la red han convertido a la tarjeta bancaria en el instrumento de pago más utilizado en las transacciones electrónicas.

2. Clases de tarjetas y sus funciones

El uso de la tarjeta de plástico es hoy en día múltiple, ya que, aunque nació dentro del ámbito financiero, se ha extendido a un gran número de facetas en nuestra vida diaria. Así, utilizamos tarjetas para acceder a edificios, para identificarnos como socios de un club o como miembros de una profesión. No obstante aquí nos referiremos únicamente al uso de las tarjetas en el ámbito financiero y crediticio, esto es, a las llamadas tarjetas bancarias.

De las múltiples clasificaciones que se pueden hacer respecto de las tarjetas bancarias, quizá la más importante en la práctica es la que distingue entre tarjetas de débito, tarjetas de cargo y tarjetas de crédito. Esta distinción es importante porque en la práctica española (a diferencia de la de otros países) se produce una cierta confusión terminológica, ya que, vulgarmente, nos referimos con el genérico "tarjeta de crédito" a las que generalmente son solo "tarjetas de cargo", esto es, tarjetas que acumulan los pagos realizados durante un mes y se pagan íntegramente y sin interés al finalizar el mismo (lo que no constituye crédito, al menos desde el punto de vista financiero). Obsérvese además, que la finalidad de las partes al suscribir una tarjeta de cargo no es la crediticia. Los autores califican la financiación de esta tarjeta como "anticipo de pago" o "anticipo de provisión de fondos". (Vid. Batuecas Caletrio, A. "El Pago con tarjeta de Crédito. Naturaleza y régimen jurídico" Aranzadi. 2005. p. 191), no obstante esta modalidad de "tarjeta de crédito", esto es la tarjeta de cargo, es la más utilizada en nuestro pais.

Así, brevemente vamos a indicar en que consiste cada una de las modalidades de tarjeta indicadas:

  1. Tarjetas de débito: El valor total de cada transacción se adeuda en la cuenta del titular en el mismo momento de la transacción (o como máximo dentro de los dos días siguientes). Estas tarjetas están siempre asociadas con una cuenta corriente bancaria y constituyen un mero instrumento de disposición de la misma (ej. Tarjetas 4B, Maestro, etc.). Modalidad específica Page 468 de las tarjetas de débito son las denominadas tarjetas monedero en las que el importe se detrae de la cuenta corriente con carácter previo a su utilización, y que comportan la sustitución efectiva del dinero en metálico, con el límite de la cantidad o importe ingresado en la misma. (Vid. Gete- Alonso y Calera, Mª Carmen "Las tarjetas como instrumentos de pago" en AA.VV. "Contratación bancaria" Jornadas celebradas en Tarragona, 6 y 7 de Marzo de 1997. coord. Del Pozo Carrascosa, P. y Díaz Mayor, M. Marcial Pons. Madrid 1997. p. 208).

    La comunicación de la Comisión al Consejo CEE de 12 de enero de 1987 define la tarjeta de débito como "aquella que da acceso a la cuenta bancaria del poseedor en la que repercutirán las operaciones realizadas mediante la tarjeta (por lo general, retirada de billetes de una ventanilla bancaria automática o pagos realizados en un terminal instalado en el punto de venta) y esto se hará inmediatamente o (en caso de operación electrónica off-line) después de un periodo muy corto".

  2. Tarjetas de cargo: Las transacciones son acumuladas hasta el final de un periodo (generalmente un mes), y se genera un saldo acumulado que se paga íntegramente al final del mismo. Es la tarjeta mas usada en España (Visa, Master Card, etc.), y no tiene porque estar asociada a una específica cuenta corriente, ya que únicamente supone un cargo a fin de mes en la cuenta que el titular tenga en su entidad de crédito habitual.

  3. Tarjetas de crédito: Constituye una operación de crédito y como en cualquier otra operación su importe se devuelve por el titular al banco en el tiempo pactado y genera intereses. Las transacciones son adeudadas en una cuenta de crédito específica y separada de la cuenta corriente. El titular es informado del estado de la cuenta mediante un extracto generalmente mensual y paga, bien de acuerdo con un sistema de crédito tradicional, es decir dividiendo la deuda en plazos mensuales a los que se incorporan intereses, o bien mediante el denominado "crédito revolving" que consiste en el pago de un porcentaje sobre la deuda existente (o sobre el límite concedido) en cada momento que además, una vez abonado, libera esa cantidad al titular para que pueda seguir utilizando el crédito. Se suele fijar asimismo una cantidad mínima que no está en función de una transacción concreta sino de una modalidad de abono pactada con independencia de las transacciones realizadas. Las tarjetas de crédito, a diferencia de las de débito, exigen un tratamiento contable separado y autónomo. Vid. la SAP de Girona de 5 de Julio de 1999 (AC 1999/8153), dice textualmente: "De ello se desprende que mientras las tarjetas de débito se relacionan con una cuenta vinculada Page 469 llamada cuenta asociada, que posee el titular o que concierta al efecto, no ocurre lo mismo con las tarjetas de crédito, las cuales no tienen ninguna vinculación con la cuenta bancaria, no pudiéndose considerar como tal vinculación, la designa que efectúa el titular de la tarjeta de crédito de una cuenta bancaria en la cual se pagará el importe total de la tarjeta, pues ello operará únicamente como medio y lugar de pago, siendo indiferente quien o quienes puedan ser los titulares de la cuenta".

    La comunicación de la Comisión al Consejo CEE de 12 de enero de 1987 conceptúa a la tarjeta de crédito indicando que "una tarjeta de crédito es una tarjeta que permite que su portador se beneficie de una línea de crédito que le permite comprar bienes y servicios hasta un límite preestablecido (derivado de un acuerdo entre el emisor y el poseedor de la tarjeta)".

    En cualquier caso, actualmente las tarjetas constituyen instrumentos polivalentes que permiten posicionarse en distintas modalidades de pago utilizando un mismo "plástico".

    Otra clasificación importante dentro del mundo de las tarjetas es la que distingue (en función del emisor) entre tarjetas generalistas y tarjetas privativas.

    Las tarjetas generalistas son tarjetas bancarias que permiten su uso para el pago en todo tipo de comercios y servicios, tanto nacionales como internacionales. A estos efectos se han creado sistemas de compensación entre Bancos (Entidades de Crédito) con reglas muy específicas y detalladas que permiten el funcionamiento internacional del Sistema. Estos sistemas ("VISA" o "Master Card"), están asociados y son gestionados por la Banca aunque también existen otros, como American Express que son emisores propiamente dichos. Las tarjetas...

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