El acceso a los estudios superiores de las personas con discapacidad física y sensorial, 2000
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EL ACCESO A LOS ESTUDIOS SUPERIORES DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD FÍSICA Y SENSORIAL
NATIVIDAD DE LA RED VEGA
RAFAEL DE LA PUENTE LLORENTE
Mª DEL CARMEN GÓMEZ NIETO
LUIS CARRO SANCRISTÓBAL
La realidad de nuestros días refleja que las personas con discapacidad pueden acceder a un sistema de enseñanza abierto a la diversidad, desde la variedad de las circunstancias personales.
El resultado de estas actuaciones señala que el número de alumnos con discapacidad que se matriculan en los estudios universitarios se está incrementando notablemente cada curso académico.
Sin embargo, en ocasiones, este alumnado se enfrenta a determinadas circunstancias que hacen entorpecer el desarrollo de sus estudios con normalidad.
Con relación a este aspecto, en 1997 la Universidad de Valladolid comenzó una iniciativa de acción social denominada programa de integración entre jóvenes universitarios y personas con discapacidad.
Con este mismo objetivo se ha realizado este estudio, con la intención de recopilar los factores que se constituyen como oportunidades para mejorar el acceso de las personas con discapacidad a la universidad, fin que sin duda ha cumplido sobradamente.
Esta obra está dividida en dos partes.
La primera de ellas se encuadra bajo el título «Más allá de la educación obligatoria: acceso a los estudios superiores», donde se trata la discapacidad realizando una trayectoria conceptual de la misma, una panorámica jurídica internacional en el reconocimiento de los derechos con discapacidad y en último término unas consideraciones normativas estatales y autonómicas, haciendo especial referencia a la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
En la primera parte, y para centrar el desarrollo de la obra se hace una concreción legal en el ámbito educativo para la inclusión en los estudios superiores.
La segunda parte, bajo el título «Oportunidades condicionamientos en el acceso a los estudios superiores de las personas con discapacidad», se despliega en dos puntos, uno titulado marco contextual operativo de las personas con discapacidad en la universidad y un último punto de las enseñanzas medias a la universidad: oportunidades y condicionamientos.
La obra acaba con unas conclusiones, una bibliografía de referencia y dos anexos que ilustran de manera brillante los instrumentos, algunos resultados utilizados en el estudio y una guía de accesibilidad de la Universidad de Valladolid.
Comenzaremos con el comentario de la parte I de la obra, donde señala con claridad, que en los últimos años, el reconocimiento de derechos de las personas con discapacidad se ha ido haciendo efectivo a través de la promulgación de normas de diversa índole que constituye el acervo de preceptos emitidos en orden a consolidar la equiparación de oportunidades en la realidad social.
Éstas han sido de carácter universal ?Declaración de los derechos de los impedidos (1975), Normas Uniformes sobre igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad (1993), Conferencia Mundial sobre educación superior (1998), cuya Declaración señalaba «en el acceso a la educación superior no se podrá admitir ninguna discriminación fundada en raza, el sexo, el idioma, la religión o en consideraciones económicas, culturales o sociales, ni en incapacidades físicas»?.
Al mismo tiempo, también en el contexto europeo, no sólo se han establecido directrices comunitarias a favor de la atención social y educativa de las personas con discapacidad sino que cada Estado miembro ha establecido su propia política de integración.
El interés ha quedado demostrado en la propuesta presentada por la Comisión de las Comunidades Europeas para otorgar al 2003 como el año europeo de las personas con discapacidad 2003.
Si descendemos a nivel estatal el encuadre legislativo emana de la Constitución Española de 1978 donde reconoce el derecho a la educación (art. 27) como derecho fundamental de todas las personas, y el (art. 49) dedicado a las personas con discapacidad.
Existe también una regulación específica 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos (LISMI), el Real Decreto de Ordenación de la Educación Especial, de la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), y la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre de Universidades.
Y respecto al nivel autonómico, en Castilla y León, hay que hacer mención al actual referente básico de la acción pública en favor de los ciudadanos con discapacidad y de sus familias, el Plan Sectorial de Atención a las Personas con Discapacidad (Decret o 266/2000, de 7 de diciembre).
En dicho Plan se hace referencia específica en el área de educación, donde el Programa de Educación Universitaria cuya finalidad es facilitar el tránsito de la vida universitaria de los estudiantes con discapacidad.
Esta I parte termina su desarrollo señalando que «la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), la presencia de estudiantes con discapacidad en la universidad española no es novedosa, aunque sípuede serlo la tendencia de las universidades a enmarcar esta situación especial en un cuadro de acción pública». Los modelos de organización de los servicios de atención al alum- nado con discapacidad son muy diversos; aunque la CRUE «sostiene la necesidad deuna organización administrativa estable a la que puedan acudir las personas con discapacidad para plantear sus necesidades».
En lo que respecta a la II parte: Oportunidades y condicionamientos en el acceso de las personas con discapacidad a los estudios superiores.
Bajo este epígrafe pasa a descubrir la presencia de las personas con discapacidad en la Comunidad Autónoma de Castilla y León y en el ámbito contextual de esta obra: el distrito de la Universidad de Valladolid.
La Comunidad Autónoma de Castilla y León tiene una población de 2,484.603 habitantes de los cuales 152.920 presentan un grado de minusvalía igual o superior al 33%, lo cual supone un 6,15% del total.
Y los datos de los distritos universitarios ?Universidad de Burgos, Universidad de León, Universidad de Salamanca y Universidad de Valladolid? muestran los siguientes: 3.859 discapacitados físicos, 715 discapacitados visuales, 551 discapacitados auditivos, total de 5.125 personas con discapacidad.
Entre las discapacidades aparecen: lesiones medulares, parálisis cerebral, traumatismos cerebrales, esclerosis múltiple, personas con discapacidad auditiva grave y personas con discapacidad visual grave.
Este segundo epígrafe incluye las medidas para facilitar la inclusión y mayor autonomía posible de los alumnos con discapacidad en el ámbito universitario, ayudas técnicas que viene utilizando el alumnado con discapacidad en la Universidad de Valladolid ?sistemas alternativos y aumentativos de acceso a la información del entorno, tecnologías para la movilidad personal, tecnologías de acceso al ordenador, sistemas alternativos y aumentativos de comunicación, tecnologías para la manipulación y el control del entorno?, medidas para fomentar la sensibilización social ante la diversidad física y sensorial en el ámbito universitario, medidas para promover el acceso de las personas con discapacidad a los recursos y servicios de la universidad.
De manera acertada este apartado termina con la opinión del alumnado con discapacidad de la Universidad de Valladolid sobre la integración en los estudios universitarios, demostrando que el estudio tiene un interesante perfil cualitativo, que dibuja la realidad de la situación investigada desde la propia vivencia de los interesados.
A partir de aquí, los autores se plantearon el estudio sobre oportunidades y condicionamientos de las personas con discapacidad en el acceso a los estudios universitarios.
Las conclusiones de este magnífico estudio reflejan una existencia de una sensibilización social, de una disponibilidad por parte de los centros docentes para facilitar el acceso y la acogida a personas con algunas dificultades de inclusión, la existencia de disponibilidad de personal docente y administrativo para responder de manera adecuada a las necesidades que se plantean y una actitud solidaria y de compañerismo entre el alumnado.
Sin duda alguna, este libro es de obligada lectura por varios motivos, en primer lugar para aquellas personas que forman parte de la comunidad universitaria en su conjunto, para tomar conciencia de la gran cantidad de personas con discapacidad que forman parte de la misma ?cuáles son sus dificultades y cuáles las medidas para poder solventarlas?, y en segundo lugar, representa un punto de partida y de referencia para iniciar diversos estudios bajo la misma temática y así conocer la situación existente en las diferentes universidades españolas.
Qué mejor conmemoración al Año Europeo de las Personas con Discapacidad 2003 que un estudio de este calado.
YOLANDA Mª DE LA FUENTE ROBLES
