Los sujetos en un contrato de edición digital

AutorIsabel Espín Alba
Cargo del AutorProfesora Titular de Derecho Civil. Universidad de Santiago de Compostela
Páginas55-57

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Antes de analizar la idoneidad de los conceptos normativos vigentes de publicación y edición para atender a la demanda de contratación de derechos en el ámbito digital, existe una cuestión que afecta a la posición de los autores y de los editores como sujetos de los contratos de transmisión de los derechos de explotación.

La complejidad que asumen muchos de los proyectos editoriales en el ámbito digital -aportaciones de carácter audiovisual, literario, fotográfico, programas de ordenador, bases de datos, etc. 3- fomenta la configuración de obras colectivas, realizadas bajo el encargo y supervisión de la empresa editorial que las saca a la luz. Incluso sectores menos permeables a la interactividad como la edición académica en el ámbito de las humanidades empieza a abandonar las vinculaciones con el estilo «plantilla impresa» y empieza a buscar nuevos modelos de divulgación en el ámbito digital 4.

Internet supone un cambio de paradigma respecto al control de la obra y de su explotación 5. La autoría individual de muchas aportaciones, a pesar de la entidad de las mismas, se diluye en el conjunto, incluso porque el destinatario de la obra, usuario del producto, adquiere un protagonismo en el resultado final del mismo.

La tecnología que ampara el libro electrónico permite la incorporación de todo tipo de material por el autor y por el editor, pero también por los propios lectores.

En efecto, las técnicas multimedia posibilitan la integración en un mismo formato de obras de distinta naturaleza de una forma coordinada, permitiendo su disfrute unitario y global por parte del usuario. Y asimismo, la extensión de fórmulas colaborativas en la red, aumentan los trabajos con pluralidad de autores, y en los que en muchos casos no se hace mención de la autoría 6.

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La ruptura de la linealidad en ese tipo de publicación en línea 7 -más allá de una técnica del discurso- introduce un amplio abanico de interacción de distintos trabajos intelectuales, siendo una puerta abierta a los proyectos llevados a cabo por personas jurídicas que coordinan la edición. Los autores se despersonalizan en medio de la ausencia de una dirección única de lectura.

En estas condiciones, en muchos casos la pluralidad de autores se aproxima más a la concepción de obra colectiva, pero tal vez sea necesario volver sobre las categorías tradicionales de la pluralidad de sujetos: obras colectivas, obras en colaboración, así como sobre los conceptos de obras compuestas y obras derivadas, pues no todas las realidades se podrán encajar exclusivamente en una de esas categorías.

Así las cosas, muchas de las producciones...

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