El nuevo Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, de J. Menéndez Hernández.
| Autor | Francisco Corral Dueñas |
| Páginas | 1158-1164 |
MENÉNDEZ HERNÁNDEZ, J.: El nuevo Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Ediciones SIETE de textos legales. Valencia, 1988. Un tomo de 650 págs.
Una vez más, nuestro compañero José Menéndez, Registrador de la Propiedad de Vendrell, nos da otra muestra de su profundo conocimiento de los temas fiscales en general, y de los impuestos que se liquidan en nuestras Oficinas en particular.
A poco de haber publicado un voluminoso libro sobre el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales da a luz este nuevo tratado completo sobre el de Sucesiones y Donaciones. A todo esto, no ha cesado de enviarnos numerosos trabajos, que se han publicado tanto en el Boletín del Colegio de Registradores como en la Revista Crítica de Derecho Inmobiliario. Nada menos que 143 obras, artículos o publicaciones tiene en su haber este autor, según nota bibliográfica que se inserta al final de este libro. ¿Hay quien dé más?
Titula «nuevo» a este Impuesto de Sucesiones, y en realidad ya sabemos que es nuevo tan sólo en cuanto que incluye y trata unitariamente a las herencias y las donaciones. Antiguamente, todos estos conceptos transmisivos estaban englobados en el clásico de los «Derechos Reales», que después se descompuso en Transmisiones Patrimoniales y Sucesiones. Las donaciones estaban a caballo en cuanto que eran realmente actos Page 1159 inter vivos, pero recibían un trato especial en algunos de sus aspectos, que se regulaban por los mortis causa.
Los lectores, por supuesto, no precisan de lecciones sobre el particular y por ello se las ahorro. Además, pocas lecciones podría dar quien, por llevar casi cinco años sin liquidar, nota que se van enmolleciendo los conocimientos que hubo de adquirir para una oposición inmisericorde y luego aplicó en veinte años de liquidador de partido. José Menéndez es un gran estudioso y liquidador en activo: de ahí que domine la materia a la perfección, y aquí está otra muestra.
El autor recuerda el prólogo que puso a su obra sobre Transmisiones y nos dice que el Registrador de la Propiedad, profesional del Derecho, es como anejo a su cargo, liquidador de estos impuestos primordialmente jurídicos, y por esta vertiente accesoria ha de aplicar las normas vigentes, aunque algunas de ellas le puedan parecer erróneas. Entonces, nos dice, la única salida que le queda frente a los preceptos que juzga desacertados es la de criticarlos, aunque los tenga que acatar; resalta sus impurezas con la esperanza de que eso sirva de base a unas posibles...
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