Stolleis, Michael. La Historia del Derecho como obra de arte. Edición y traducción de Ignacio Gutiérrez Gutiérrez. Editorial Comares. Biblioteca Comares de Ciencia Jurídica. Colección Derecho Romano y Ciencia Jurídica Europea. Sección Nexum, n.º 8. Granada, 2009. XI + 90 pp.

AutorFaustino Martínez
Páginas966-977

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Podrá sorprender al lector profano el título de esta obra, donde se recogen, en mere- cida e inmejorable traducción, algunos de los últimos ensayos procedentes de uno de los más brillantes, finos y sutiles historiadores del derecho que hay en la actualidad en toda europa, una de las mentes más lúcidas en el análisis del fenómeno jurídico en todas sus dimensiones temporales, indagador impenitente del ayer, del hoy y del mañana de un derecho que sigue siendo parte indisociable del ser humano y de la atmósfera que lo circunda. Pero no habrá que contabilizar sorpresas entre los seguidores regulares, que son legión en todo el continente, de la obra del prof. Michael stolleis, puesto que ha

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acostumbrado a su público fiel a caminar por estos terrenos ambiguos, a la par que sugerentes y atractivos, donde el derecho queda eclipsado por otros componentes que ayudan a entenderlo desde dimensiones situadas más allá del derecho mismo, con atrevidos y osados ensayos que se deslizan por el filo de lo jurídico y de su conocimiento histórico, que rebasan de una forma continuada y sorprendente los márgenes de las disciplinas jurídicas convencionales, dejándose seducir por las llamadas de otros ámbitos intelectuales fronterizos, por los cantos de sirena procedentes de manifestaciones artísticas que sirven al propósito central de sus obras. El a. Se sitúa de forma consciente en esa tenue y leve frontera que separa lo jurídico de todo lo demás, pero sin la cual no es posible conocer en profundidad todos y cada uno de los rostros por medio de los que se ha manifestado, se manifiesta y se manifestará el derecho a lo largo de su devenir. M. Stolleis ha combatido con sus escritos el reduccionismo frío, seco y formal que convertía la historia del derecho en una simple exégesis de textos del pasado, sin más complicaciones que las puramente filológicas e interpretativas. Ha abierto caminos para que se pueda estudiar el derecho más allá del derecho mismo, para que el historiador jurista sea un investigador competente y sin complejos, atado a sus fuentes, eso sí, pero ampliando el elenco de fuentes a las que se puede recurrir, descubriendo nuevos horizontes, nuevos territorios desde los cuales iniciar la conquista del saber científico entorno a lo que denominamos la historia jurídica. Sin despreciar el modo de trabajo más tradicional, ha querido emplear la disciplina para algo más, para construir un conocimiento más completo del pasado.

Historia del Derecho como obra de arte reza el título de esta versión castellana de algunos de sus más reputados trabajos de último cuño (adaptación tomada por el traductor del título de uno de sus libros: Rechtsgeschichte als Kunstprodukt. Zur Entbehrlichkeit von Begriff und Tatsache, aparecido en 1997). ¿Historia del derecho como producto artístico, como producto, en cierta manera, artificial, alejado de lo natural? ¿Será posible tal mixtura?, se preguntará algún despistado y estupefacto lector. ¿Es posible combinar ambas dimensiones? ¿Es posible encajar esos mundos, en apariencia separados, diversos, distantes? ¿Es posible hablar de lo jurídico como algo estético, amén de ético, de lo jurídico como algo que se percibe por los sentidos, como algo que tiene unos cauces de comunicación diferentes al textual, al lingüístico, al usualmente manejado por los grandes maestros? ¿Es posible hallar algún tipo de satisfacción estética en el complejo, arduo y pragmático universo de los conceptos jurídicos, de las instituciones, de las categorías, de los principios, de las constituciones, códigos y leyes, hallar delectación serena y contemplación mística en el mundo mental que el derecho, que todo derecho, trae consigo? a tenor de lo visto en este libro, la respuesta solamente puede ser afirmativa y ello a través de lo que aquí se muestra: un ejercicio combinado en cuatro artículos, atinadamente seleccionados (en el sentido de haber sido elegidos con coherencia y lógica entre ellos), donde se da cabida a la reflexión metodológica desde una original perspectiva lingüística (objeto del primer trabajo), a la conexión entre derecho y otras actividades artísticas en provecho de la memoria durante los tiempos inmensos, casi eternos, del derecho común romano-canónico (reproduciendo unos grabados, de origen holandés, empleados para memorizar libros y títulos del digesto), a la meditación histórica sobre el papel del derecho romano en campos no privatísticos (donde han estado y están sus dominios tradicionales, pero no exclusivos: el a. Examinará la oscilante valoración de que ha sido objeto la recepción del derecho romano y el papel reconocido al mismo en orden a la construcción del estado moderno, esto es, el derecho romano como raíz de un derecho público), y, por fin, a reflexiones de futuro que tratan de explicar de un modo convincente el legado que aporta la historia del derecho en el proceso hodierno de construcción de una nueva europa (para determinar, si es posible,

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las bases históricas sobre las que se funda jurídicamente europa y, sobre todo, para trazar los criterios próximos que servirán para determinar el marco de la civilización jurídica bajo la cual quiere y debe situarse la inminente integración política europea). La obra del prof. Stolleis tiene el sabor de la verdadera ciencia, con aquella metodología inquieta, fruto de la insatisfacción, terriblemente curiosa, que es capaz de lanzar preguntas a discreción y, al mismo tiempo, ir suministrando, con trabajo y reflexión, respuestas para todos los interrogantes planteados. El ensayo que ahora comentamos, publicado gracias a los desvelos del prof. Javier paricio, director de la colección donde se inserta esta compilación de trabajos, y a las buenas artes traductoras del prof. Ignacio Gutiérrez, quiere ser el intento de dar a conocer en castellano algunos de los rasgos más significativos del pensamiento de stolleis (hasta este momento reducido a dos únicos trabajos, indicados en p. IX). Este factor, la ausencia de sus obras en traducciones competentes, a diferencia de lo que ha sucedido en otras comunidades científicas, como la italiana o la británica, ha podido explicar el desconocimiento de quien pasa por ser uno de los mejores conocedores de la historia del derecho alemán y de la historia del derecho europeo, una ignorancia que se percibe y es totalmente nociva no sólo desde el campo de y para los historiadores, sino también desde y para aquellas disciplinas afines a lo que en alemania se denomina derecho público, simbiosis donde encuentra acogida tanto el derecho administrativo como el derecho constitucional o el político, o sea, el derecho del poder bajo la forma de estado o bajo el aspecto de cualquier otra creación jurídica de perfiles similares (reino, principado, imperio, etc.). Es en ese ámbito donde el a. Ha conseguido mostrar lo más granado de su producción, lo más complejo de su pensamiento y donde, además y sobre todo, ha dejado profunda huella bibliográfica. El libro comienza con una presentación, a cargo del prof. Gutiérrez, responsable como ya se ha visto de la traducción, en la cual se traza el perfil más elemental del a. De la obra, en el sentido de describir con varias pinceladas certeras, al hombre y al universitario en todo su esplendor. La presentación, pp. VII-XI, incide en aspectos biográficos ya conocidos (estudios, doctorados, habilitación, maestros, ciudades, destinos, influencias, etc.), pero, sobre todo, se centra en algunas características de la persona que son indisociables de su tarea posterior en la vida universitaria. Somos lo que estudiamos, pero la vida comienza antes del estudio y revierte directamente en ese estudio que hemos elegido, marcándolo de un modo indeleble. Sus orígenes explican algunos rasgos del a. Ese sentido artesanal y solidario del trabajo científico o el gusto por la tradición narrativa frente a toda suerte de alambicada elucubración especulativa, por citar dos ejemplos, nos dibujan las coordenadas sobre las que se asienta el trabajo universitario en toda su extensión del prof. Stolleis. Amigo de grandes proyectos interdisciplinares, abiertos y plurales, que abarcan varios países y varios investigadores (con todos los riesgos y todas las ventajas que ello comporta a los efectos de coordinar esfuerzos, enfoques y perspectivas diversas), sólido historiador y sólido jurista, formado en la mejor tradición humanística (donde no están excluidas -más bien, al contrario- ni la literatura, ni la Filosofía), excelente y depurado narrador (miembro de la academia alemana de la lengua y la literatura, con sede en darmstadt), ha dedicado buena parte de su carrera a profundizar en las manifestaciones del poder, con sus rostros y máscaras más diferenciados. Desde el estudio de la razón de estado en la edad Moderna (tesis dirigida por su maestro s. Gagnér) hasta sus trabajos sobre el nacionalsocialismo en un intento de hacer cognoscible los pilares de ese régimen ignominioso, parte indisociable de la reciente historia de alemania, desde sus divertimenti originales y seductores (donde da rienda suelta a sus impulsos más artísticos sin abandonar el rigor científico, como, por ejemplo, cuando se ha ocupado de la metáfora del ojo de la ley) o sus trabajos sobre el derecho social, desde sus colabora-

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ciones en semanarios y periódicos sobre temas de candente actualidad hasta...

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