La situación sociolaboral de los jóvenes españoles: algunas notas

AutorDolores Gómez Domínguez/María Teresa Arévalo Quijada/Fco. Javier Calvo Gallego
Páginas27-63

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1. Introducción

Una característica del mercado laboral a escala mundial es el problema de integración de los jóvenes. Esta problemática se ha convertido en una preocupación en el contexto de la UE y con una dimensión ciertamente preocupante en el caso de la Economía Española.

Para el caso de España, que es el que nos ocupa, la dificultad de incorporación de los jóvenes al mercado laboral viene marcada por la existencia de debilidades de carácter estructural. Este aspecto hace que la tasa de desempleo, especialmente para este colectivo, presente alta rigidez a bajar en los periodos de expansión económica y, sin embargo, se eleve rápidamente en los periodos de recesión.

Entre los aspectos que influyen en la situación laboral de la población joven, además de las variables edad y sexo, destacan la alta tasa de abandono escolar temprano, la gran polarización en la formación, la elevada temporalidad y la contratación a tiempo parcial no deseada1.

A las debilidades estructurales a las que nos referimos en el párrafo anterior se unen otros aspectos coyunturales debidos al cambio de ciclo. Entre estos aspectos destaca la caída del sector de la construcción, tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria a finales de 2006, que había absorbido una parte importante del empleo juvenil, fundamentalmen-

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te el de aquellos jóvenes con menor nivel de formación, que no habían completado la enseñanza obligatoria.

La formación se revela como un factor clave para el acceso al mercado laboral, la mayoría de los estudios concluyen que mayor formación implica menor desempleo2. Ahora bien, en relación con la formación nos encontramos frente el problema de la sobre–educación, es decir, un número importante de titulados universitarios en ocupaciones que requieren una cualificación menor a la adquirida. En este sentido, los más cualificados desplazan a los de cualificación media en los puestos de trabajo, lo que podría estar justificando de alguna manera el escaso atractivo que para la población joven ha tenido la Formación Profesional de Grado Medio y Superior. Sin embargo, recientes estudios, ponen de manifiesto que población con este nivel de cualificación será la de mayor demanda en años venideros.

El análisis del mercado laboral de los jóvenes en España requiere situarlo en el contexto del mercado laboral español y establecer comparaciones entre la situación laboral de los jóvenes españoles y la de los jóvenes europeos. Por ello, y para abordar este análisis, esencialmente descriptivo, utilizaremos la Labour Force Survey (LFS)3y la Encuesta de Población Activa (EPA)4, centrándonos en los datos de actividad, paro y empleo, concretamente los correspondientes al cuarto trimestre del periodo 2005–2012, sin perjuicio de que igualmente abordemos con la inevitable brevedad de este tipo de trabajos algunos rasgos básicos de la calidad y posible atipicidad de su empleo. Pero vayamos por partes.

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2. La participación de los jóvenes en la actividad económica Una comparación en el entorno de la Unión Europea

Es bien sabido cómo la población joven, en el contexto de las economías desarrolladas, sufre, por un lado, un retroceso que hace que las pirámides de población se estén invirtiendo, poniendo en riesgo la viabilidad futura de los sistemas de pensiones públicos5. Por otro lado, la población joven encuentra dificultades para insertarse en el mercado laboral, situación que se ha visto agravada con el estallido de las crisis financiera internacional y las sucesivas crisis económicas experimentadas por los países de la Unión Europea, entre ellas la que sufre la Economía Española6. En este contexto, la prolongación de la crisis, las especiales dificultades para el empleo de este colectivo, unido a la existencia de redes familiares de subsistencia y la progresiva ampliación sociológica de esta fase juvenil ha hecho seguramente más intenso el efecto desánimo que puede estar en el centro de la aparición o, más bien, expansión del variopinto colectivo NEET7. De ahí la necesidad de abordar aunque sea brevemente estas cuestiones.

2.1. El menguante peso de la población joven en Europa y España: el proceso de envejecimiento

En este sentido, quizás no esté de más recordar como la población total de la EU27 alcanzaba en el cuarto trimestre de 2011, 418.123,7 miles de personas (Tabla 1) de las cuales eran jóvenes –esto es, con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años– 90.293,4, lo que representa el 21,59% de la población total, sensiblemente por debajo de la situación en 2005, fecha en la que la población joven representaba para el conjunto de la Unión Europa el 23,18% de la población total. En el caso de la población española, con datos del cuarto trimestre de 2012 la población total alcanza 38.750,7 miles de personas, de las cuales

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son jóvenes 7.399,9, lo que representa aproximadamente un 19,10% de la población total, muy por debajo del 23,97% que representaba en 20058. Estos datos son aún más relevantes si recordamos como, en relación a la población total, y en el periodo objeto de análisis, se observa un crecimiento de la población del 2,62% para la Unión Europea y del 4,42% para la española. Y, sin embargo, estas tasas de variación son negativas para todos los tramos de edad de la población joven, siendo muy acusada, en el caso de España, la tasa negativa de variación del tramo de 20 a 24 años y de 25 a 29 años.

Tabla 1: Población en la Unión Europea y en España. Población joven por tramos de edad y población total (1)

Hombre Mujer Total % Variación (2)
EU27 (15 a19) 13.774,0 (51,09) 13.185,4 (48,91) 26.959,4 10,02
EU27 (20 a 24) 15.538,7 (50,74) 15.085,5 (49,26) 30.624,2 -1,61
EU27 (25 a 29) 16.527,1 (50,53) 16.182,7 (49,47) 32.709,8 -1,90
EU27 (total) 202.304,1 (48,38) 215.819,5 (51,62) 418.123,6 2,62
España (15 a 19) 1.104,4 (51,46) 1.041,7 (48,54) 2.146,1 -7,29
España (20 a 24) 1208,5 (50,69) 1.175,7 (49,31) 2.384,2 17,56
España (25 a 29) 1.439,7 (50,17) 1.429,8 (49,83) 2.869,5 22,19
España (total) 18.874,9 (48,71) 19.875,8 (51,29) 38.750,7 4,42

(1) Los datos de EU27 son del cuarto trimestre de 2011 y los de España del cuarto trimestre de 2012. Los datos entre paréntesis, en la segunda y tercera columna indican el porcentaje de la población total del grupo de edad. Unidades: miles de personas.
(2) Entre 2005 y 2011 para EU27 y para España entre 2005 y 2012. Se mide sobre la población total de cada grupo.

Fuente: LFS y elaboración propia.

Insistiendo en este tema, en el Gráfico 1 se intenta visualizar la tasa de variación anual de la población total y de la población joven. Para la Europa de los 27, la población total crece aunque a un ritmo muy

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moderado, mientras que la población joven en términos agregados, presenta siempre tasas de crecimiento negativas. Para España, la población crece hasta 2010, si bien en los últimos dos periodos tenemos tasas de crecimiento negativas. En cambio, las tasas de crecimiento negativas de la población joven se sitúan desde 2009 por encima del 3%. Esto se traduce en el hecho de que entre 2005 y 2012, la población joven en España ha decrecido un 16,81%, un 17,92% en el caso de la población masculina y 15,65% en la femenina.

Gráfico 1: Tasas de crecimiento de la población (datos del 4 trimestre)

[VER PDF ADJUNTO]

Lo que en definitiva vienen a poner de manifiesto todos estos datos es el retroceso, antes señalado, de la población joven dentro del volumen global; un retroceso típico del proceso de envejecimiento que sufre nuestro continente y que, teóricamente, debiera facilitar su inserción en el mercado de trabajo ya que, si no existieran flujos externos, el resultado sería una sensible disminución de los demandantes de empleo, ampliando así la probabilidad de una exitosa transición a la vida activa. Pero ello, como veremos, no parece haber ocurrido de este modo, al menos durante estos últimos años.

Para describir esta situación, aparentemente paradójica, parece necesario, o desde luego conveniente, analizar la participación de la población joven en la actividad económica mediante, al menos, los indicadores básicos de actividad, empleo y desempleo.

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2.2. Juventud y actividad: el desarrollo de los NEET

En primer lugar, y con relación a la actividad, en la Tabla 2 se recoge la población activa total, por tramos de edad y sexo para la EU27 y España9.

Tabla 2: Población activa juvenil y total en la Unión Europea y en España (1)

Hombre Mujer Total % Variación (2)
2005 2011 2005 2011 2005 2011
EU27 (15 a19) 3900,6 3146,5 (-19,33) 3145,2 2608 (-17,07) 7045,87 5754,6 18,32
EU27 (20 a 24) 10753,6 10268,5 (-4,51) 9101,9 8573,1 (-5,81) 19855,6 18841,6 5,11
EU27 (25 a 29) 14958,3 14543,5 (-2,77) 12508,7 12437,7 (-5,67) 27467 26981,2 1,77
EU27 (total) 128444 131103,4 (2,07) 103699,9
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