Socialización

AutorMaria José Azaustre Fernández

El concepto de «socialización» se puede definir desde diferentes perspectivas: psicológica, sociológica y desde la de género116.

Desde la perspectiva psicológica podemos entender por «socialización», el proceso a través del que los individuos adquieren las habilidades necesarias para adaptarse y progresar en la sociedad.

La perspectiva sociológica la define como el proceso mediante el que una determinada sociedad logra pervivir, transmitiendo a las generaciones las normas y principios necesarios para la continuidad del sistema.

En lo que a este estudio interesa conviene definirla desde el tercer punto de vista, describiéndola como aquellos procesos psicosociales en los que el individuo se desarrolla históricamente como persona y como miembro de una sociedad, siendo estos procesos diferentes dependiendo del sexo.

La educación, la ideología, en definitiva, la socialización diferenciada para cada sexo provoca modelos estereotipados de conductas que condicionan los comportamientos sociales diferentes del hombre y de la mujer117.

La socialización es un proceso de desarrollo histórico, de identidad personal, de identidad social y génerica. Configura a la persona como tal dentro de una sociedad. En este proceso de desarrollo personal, existe distinción entre hombres y mujeres, produciéndose una situación de discriminación contra la mujer, al estar ésta subordinada y dependiente del hombre. Ambos aceptan esta realidad con los elementos valorativos que la componen118.

La familia es el principal elemento socializador, junto con el sistema educativo, además de las religiones, legislaciones, el lenguaje, los juegos, la moda, la división del trabajo. Todo ello transmite normas, valores, roles sexuales y actitu

des predeterminadas para cada sexo. Sin embargo, el verdadero problema está en que ello origina el sexismo, entendido como la consideración de la superioridad de un sexo sobre otro, la discriminación, por la estimación de que las diferencias entre ambos sexos son inherentes a la condición de hombre o de mujer, determinadas por la naturaleza, y no por causas históricas o sociales119.

Por otro lado, la socialización también se puede conceptuar acercándonos más al objeto de nuestro estudio como un proceso a través del cual se encauzan los impulsos instintivos (sexo y agresión) para lograr la convivencia interpersonal y favorecer el desarrollo de una personalidad autónoma120.

La situación social de la mujer siempre ha sido de dependencia y sumisión...

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