Seminario «El euro: una moneda para europa». Madrid, 10 de febrero de 1998

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    Informe realizado con la documentación facilitada por los ponentes por Fernando Montero Bobillo, técnico del INC.


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En colaboración con la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, el Comité Económico y Social de las Comunidades Europeas y el Instituto Nacional del Consumo del Ministerio de Sanidad y Consumo organizaron el 10 de febrero de 1998, en la sede del Ministerio de Sanidad y Consumo un Seminario de información para analizar entre las distintas administraciones, las asociaciones de consumidores y los sectores empresariales, las implicaciones que tendrá el ambicioso y complejo proyecto que supone la introducción en Europa de una moneda única, el euro.

El programa de este Seminario se estructuró en dos grandes bloques temáticos: - «El Euro, una condición necesaria para el funciona miento del Mercado Único», y - «Las ventajas concretas y tangibles del Euro en la vida cotidiana de los ciudadanos». En el primero de ellos se plantean, no sólo, las consecuencias internas de la adopción de una Moneda Única como contribución a la estabilidad macroeconómica del Mercado Único, sino también las consecuencias externas que supone la creación de una zona económica que por su potencial podrá conducir en el siglo XXI a un nuevo sistema monetario internacional. En el primero de los aspectos, parece obvio que la Unión Económica y Monetaria es el complemento natural e indispensable para la realización del Mercado Único. Este mercado, cuyo objetivo es la libre circulación de las personas, mercancías, servicios y capitales, no puede desarrollar con facilidad todos sus aspectos positivos con los costes de transacción, relativamente elevados, que acarrea la conversión de las monedas y las incertidumbres en cuanto a la inestabilidad de los tipos de cambio.

El Euro reduce las incertidumbres, genera confianza en la sostenibilidad e intensidad de los ciclos expansivos que estimulan el ahorro interno y la inversión y con ella el crecimiento de las empresas con la consecuente reducción del paro. La transparencia de los precios estimulará la competencia, beneficiando particularmente a los consumidores.

Respecto a las consecuencias externas, el Euro permitirá competir con el Dólar como divisa de denominación en las transacciones exteriores y de materialización de las reservas exteriores, reforzando el peso de Europa en los mercados mundiales.

Debido al potencial económico, al tamaño y a la credibilidad que tendrá la zona del Euro, se puede esperar...

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