RUIZ SANZ, Mario, El verdugo: un retrato satírico del asesino legal
| Autor | René Maroto Laviada |
| Cargo | Universidad de Oviedo |
| Páginas | 403-405 |
RUIZ SANZ, Mario, El verdugo: un retrato satírico del asesino legal, Tirant lo Blanch, Valencia, 2003, 76 pp.
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Entre los recientes estudios sobre la película El verdugo (Luis García Berlanga, 1963), merece destacarse el de Mario Ruiz Sanz: El verdugo, un retrato satírico del asesino legal. Aunque en los últimos tiempos esta cinta ha sido analizada con relativa frecuencia, la publicación que en estas páginas se comenta es de notable interés, tanto por la singular perspectiva simbólica adoptada por el autor como por el rigor en el manejo de las fuentes y su indiscutible amenidad.
La obra se divide, básicamente, en cuatro partes. La primera de ellas lleva por título "El contexto y la oportunidad política"; en ella se formulan diversas consideraciones sobre el garrote como forma de ejecución, su aplicación en el Derecho Penal español y principalmente en relación con el marco socio-político condicionante del filme y los distintos avatares sufridos por éste. La segunda -"Un análisis simbólico de la película"- constituye el núcleo central del libro y también el objeto de este escrito. En "Algo más sobre verdugos" encontramos una detallada descripción de las circunstancias vitales de algunos de los más prolíficos ejecutores de la pena de muerte en los principales países europeos. A modo de epílogo "¿Ejecutores del Derecho o víctimas del Estado" sitúa al lector ante distintos interrogantes axiológicos; el desasosiego que aquéllos generan no impide disfrutar de un erudito contexto filosófico y literario, dentro del que han de destacarse los versos de José de Espronceda, uno de los intelectuales españoles que con más lucidez han tratado el tema de la pena de muerte.
Como ya se ha señalado, el autor opta en su estudio de El verdugo por un enfoque que él mismo califica como "simbólico". Ciertamente, esta forma de acercarse a la obra no es arbitraria ni carece de fundamento. Al contrario, como otros estudiosos del cine berlanguiano han señalado, la metáfora aparece con frecuencia en la filmografía del realizador valenciano. Esta presencia puede deberse a la necesidad de sortear la censura (como deja entrever Ruiz Sanz), pero creo que también responde en parte a una elección puramente artística de Berlanga. De hecho, el director nos ha dejado algunos conceptos clave de su pensamiento en forma de alegoría. Entre ellos figura la idea recurrente y casi obsesiva de la destrucción del individuo por la sociedad, que el director representa...
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