Roca Juan, Juan: Seminario sobre la reforma del derecho de familia. Departamento de Derecho Civil de la Universidad de Murcia, Murcia, 1984. Un todo-de 271 páginas

AutorFrancisco Corral Dueñas
Páginas553-556

    Roca Juan, Juan: Seminario sobre la reforma del derecho de familia. Departamento de Derecho Civil de la Universidad de Murcia, Murcia, 1984. Un todo-de 271 páginas.

La Iglesia celebra el Día de la Sagrada Familia el domingo siguiente a la Navidad, y sus lecturas litúrgicas constituyen una auténtica delicia. Frente a la oleada de -contestaciones- que hoy sufre la familia, constituye un remanso de paz el contenido de esas lecturas y conforta ver que, a pesar de todo, el núcleo familiar permanece inamovible y se siente más cerca cuando llegan estos días entrañables navideños.

Ahora está de moda eso de desmontar y barrenar todo lo que antes se respetaba, y se dice que el modo de vivir actual propicia la -desmiti-ficación- de la familia, entre otras cosas, porque los jóvenes reciben de fuera de su ámbito las nuevas ideas de cultura, amistad y hasta sus medios de vida (!). No vamos a discutir tamaño sofisma, pero lo cierto es que en las horas decisivas, cuando sentimos necesidades vitales, o cuando, sobre todo, la soledad, la enfermedad o la angustia nos acongojan, el papel de la familia sigue siendo primordial e insustituible. Entonces, has-Page 555ta los llamados sociólogos tan de moda tienen que reconocer que sigue vigente la siempre decisiva trascendencia del matrimonio y de la relación paternofilial.

Las modas y los -camelos- seudosociológicos pasan, pero la familia permanece desde hace siglos y seguirá gozando siempre de plena salud, pese a todos los ataques que quieran dirigirle unos cuantos barbilindos intelectualoides.

Para nosotros, los juristas, es impensable cualquier normativa privatista sin contar con la familia como institución básica. Ahí está inconmovible el principio ya enunciado por los maestros romanos de que el matrimonio es el núcleo de la sociedad y el centro sobre el que giran todas las relaciones humanas.

Muchos hablan de reformas porque los tiempos, ciertamente, cambian y no podemos quedarnos anquilosados, sino que debemos adaptarnos a las circunstancias. Pero también es cierto que hay unas determinadas cosas básicas que, aunque varíen en los detalles, nunca podrán ser alteradas en lo sustancial. Los intérpretes superficiales de las nuevas normas sobre el Derecho de familia han querido decirnos que hay total igualdad entre los sexos, cuando está claro que Dios los hizo diferentes, y precisamente se atraen por eso. Igualmente nos quieren convencer de que las nuevas tendencias deben traducirse en leyes como la del divorcio o la del aborto; allá ellos con sus pintorescas convicciones, pero no parece muy fácil tener que creer que a la familia se la protege facilitando la disolución del matrimonio o...

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