Responsabilidad social de la empresa

AutorJuan Reig Martín
Cargo del AutorPatrono de la Fundación Aequilas. - Presidente de la Feria de Acción Social de la Empresa de Feria Valencia.

Señor Decano del Ilustre Colegio Notarial de Sevilla, Sr. Presidente de la Academia Sevillana del Notariado, Señoras y Señores, queridos amigos:

Con mi saludo cariñoso a todos ustedes deseo manifestar, en primer lugar mi profundo agradecimiento a la Academia Sevillana del Notariado por la invitación a participar en el ciclo de conferencias correspondiente al curso académico 2006-2007, sobre la Responsabilidad Social de la Empresa (en adelante R.S.E.); agradecimiento, especial a Don Rafael Leña, Notario de Sevilla con el que comparto espacios de solidaridad como Patronos de la Fundación Aequitas del Consejo General del notariado. La función notarial, fundamento de la institución jurídica del notariado se inserta dentro de las funciones públicas del Estado (aspecto público) y, también, dentro de las funciones e instituciones que demanda la sociedad (aspecto social). El notario, como funcionario público promueve y sirve a la justicia y a la seguridad juridica, objetivo del Estado Social y Democrático de Derecho. Y como jurista en el ejercicio de una profesión, cumple una importante función social, escuchando a las partes, asesorándolas en un clima de igualdad y libertad, buscando el equilibrio contractual, evitando conflicto y manteniendo la paz social. Dicha función social se basa en la confianza, cimentada, a su vez, en unas cualidades y en un conducta ejemplar de los notarios. La Fundación Aequitas es expresión institucional de la función social del notariado.

La investigación y estudio del concepto de la R.S.E. es una tarea apasionante desde el punto de vista intelectual y humano. Intelectualmente porque es un concepto interdisciplinar, integrador y conciliador de elementos políticos, económicos, sociales, jurídicos y culturales que hacen referencia a los comportamientos de la sociedad, del Estado, la economía, el mercado y la empresa. Y humanamente porque en el núcleo central de la R.S.E. se sitúa la persona, como principio sujeto y fin de todas las instituciones; y la empresa como espacio para la humanización.

El concepto de la R.S.E. no es nuevo, pues en el siglo XIX y principios del XX muchas empresas de tipo paternalista proporcionaban a su personal vivienda, servicios médicos, y pensiones, escuelas, iglesias y centros de esparcimiento; en el transcurso del siglo XX del paternalismo clásico se pasa a otro más moderno, que se plasmo en prestaciones (formación profesional, servicios médicos, sanitarios y pensiones en función de la antigüedad). El Estado fomento, en parte, esa tendencia con medidas legislativas y ofreció también prestaciones propias. Surgió el llamado Estado Asistencial o del Bienestar.

Decimos que la R.S.E. no es un concepto nuevo pero si esta de actualidad. En los organismos internacionales y la agenda europea, la R.S.E. ocupa un lugar central; y en España la R.S.E. se ha incorporado a la agenda política, económica, social, académica y de los medios de comunicación. Proliferan las noticias sobre la R.S.E. con el riesgo de crear confusión y desvirtuar la naturaleza de la actividad empresarial cuya función principal es crear riqueza y empleo, y la esencia de la R.S.E. frustrando iniciativas o creando falsas expectativas.

Sobre la R.S.E. se ha suscitado un importante debate entre quienes la niegan (escuela liberal de Milton Friedmann) y quienes la afirman por razones de justicia moral ética, por razones de negocio y económicas. Debate que se extiende también entre quienes consideran la R.S.E. como compromiso voluntario y quienes defienden la normativización u obligatoriedad . El núcleo central del debate lo constituye la necesidad de un cambio estructural como un proceso dinámico que modifique los comportamientos del Estado, la Economía, el Mercado y la Sociedad, en la búsqueda de un nuevo orden social, mas humano, justo y solidario y la consideración de cuál es el papel que le corresponde a la empresa en la búsqueda de un nuevo modelo de sociedad.

El interés social de la empresa, en la teoría y práctica mercantil, ha sido el de dar valor al accionista: La creación de riqueza, el beneficio y el reparto de dividendos. Pero la existencia de otros grupos de interés en la empresa (trabajadores, consumidores y clientes, proveedores y la propia sociedad) ha dado paso a un nuevo modelo de empresa inspirado en el principio de la R.S.E. sobre el que se han consensuado algunas caracteristicas, tales como: voluntariedad en el compromiso de integración de criterios sociales, laborales y medioambientales; generación de valor añadido que repercute en la mejora de la empresa; eficiencia y viabilidad económica sobre la base de la productividad y competitividad; integración de los procesos y sistemas de gestión en un proyecto corporativo; adaptabilidad y flexibilidad en función de la naturaleza del negocio, ámbito geográfico y tamaño de la empresa; Universalidad porque todas las empresas (grandes y Pymes) pueden desarrollar prácticas de R.S.; transparencia; claridad y rigor en la información que generan...

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