Resolución de 18 de marzo de 1999 (b.o.e. De 27 de abril de 1999)

AutorF. Rodríguez Boix

COMENTARIO

La Registradora suspende la cancelación de unas inscripciones ele, dominio, practicadas en virtud de escritura pública, en tanto no ¡se aporte la sentencia firme recaída en el procedimiento.

La cancelación ha sido solicitada en virtud de mandamiento, recaído en autos de juicio declarativo de menor, cuantía, que no recoge los particulares de la sentencia firme que pone fin a dicho juicio.

La Dirección confirma la nota y el auto.

El párrafo 3.° del artículo 82 L.H. señala qué: «si constituida la inscripción o anotaqón por escritura publica, procediere sg cancelación y po consintiere en e(la aqgél a quien ésta perjudique, poc|rá el otro interesado exigirla en juicio prdinario». En este caso, para practicar la cancelación se requerirá, conforme establece el párrafo.1:° de dicho artículo 82, «sentencia contra la cualno se halle pendiente recurso de casación».

No obstante, hay que tener en cuenta que dicho precepto es sólo aplicable a los supuestos en que el consentimiento cancelatorio del titular registral sea cosa obligada, por ser consecuencia fatal de la extinción del acto o derecho registrado. Nos movemos en el campo de las cancelaciones contra el consentimiento del titular registral.

Por ello, no constituye excepción a la necesidad de sentencia firme, el hecho de que las inscripciones de dominio o hipoteca...

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