Reino unido: la factura del brexit ¿también para el medio ambiente?
| Autor | A. García reta |
| Páginas | 187-209 |
VIII. REINO UNIDO: LA FACTURA DEL BREXIT ¿TAMBIÉN PARA …
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VIII
Reino Unido: la factura del Brexit ¿también
para el medio ambiente?
AGUSTÍN GARCÍA URETA
SUMARIO: I. LA CUENTA ATRÁS PARA EL BREXIT. II. LA
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA QUE NO CESA Y
LOS DERECHOS HUMANOS. III. CAMBIO CLIMÁTICO.
IV. ENERGÍA. V. LUZ VERDE PARA LA TERCERA
PISTA DEL AEROPUERTO DE HEATHROW. VI. BANCO
VERDE: UNA BUENA IDEA Y UNA MALA VENTA. VII.
NATURALEZA AMBIVALENTE. VIII. UNA MONTAÑA
DE RESIDUOS. IX. OTRA FORMA DE GANADERÍA:
LAS MEGAGRANJAS. X. RESPONSABILIDAD
AMBIENTAL. XI. COMENTARIOS CONCLUSIVOS
I. LA CUENTA ATRÁS PARA EL BREXIT
1. La salida (con período transitorio incluido) del Reino Unido
de la Unión Europea (UE) ya tiene fecha (31 de diciembre de 2020). Con
ella, inicialmente se producirá la desvinculación completa de esta
organización supranacional y de sus requisitos, aunque en realidad no será
así. Por una parte, cada día más voces claman por un segundo referéndum
(que es difícil que se produzca) o simplemente por desandar el camino y
revocar la comunicación hecha en su día a la UE (quizás dentro de unas
décadas, tras un cambio generacional, incluyendo el político, se produzca
una solicitud de reingreso). Esta cuestión constituye un problema que tiene
que afrontar el Reino Unido, su clase dirigente (fraccionada en la
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actualidad) y, sobre todo, los ciudadanos.
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Otras cuestiones, que responden
a la idiosincrasia del ordenamiento jurídico británico sí pueden ser
preocupantes y han abierto importantes diferencias en el espectro político,
caso de la reinstauración de las denominadas “potestades de Enrique VIII”
[Proclamation by the Crown Act 1539 (o Statute of Proclamations)] que
otorgó a aquel la capacidad de legislar como si se tratase del Parlamento.
Esta norma se derogó tras su muerte. Su virtud actual resulta limitada, y no
se puede decir que exista una noción comúnmente aceptada. De hecho, el
propio Gobierno británico ha sostenido que es muy difícil determinar su
alcance, tratándose de una cuestión del common law que corresponde a los
tribunales.
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Sin embargo, la atribución de tales potestades en la Ley de
derogación del Derecho de la UE [Great Repeal Bill, u oficialmente
European Union (Withdrawal) Bill (art. 9)] ha levantado una discusión en
sectores del propio partido conservador. De esta manera, el 13 de
diciembre de 2017, el Parlamento introdujo una enmienda (por 309 votos
contra 305) por la que solo se permitirá a los ministros utilizar esas
potestades con sujeción a la promulgación previa de una ley por el
Parlamento que aprobase los términos finales de la retirada del Reino
Unido de la UE. Esta derrota de la posición del gobierno abre nuevos
problemas para las negociaciones del Brexit a pesar del acuerdo que se
llegó con la UE el 8 de diciembre de 2017 y el publicado el 15 de marzo de
2018. Estos Acuerdos han aclarado algunas cuestiones,
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dentro de una
retórica que en algún momento será necesario concretar de manera más
concluyente, caso de la frontera (“dura”, “blanda” o “mediopensionista”)
entre Irlanda e Irlanda del Norte.
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Añadido a lo anterior hay que significar
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Téngase en cuenta que la compleja situación política, pero también jurídica, se enrareció
todavía más el 3 de noviembre de 2016, al dictar la High Court (Inglaterra y Gales) una
sentencia en la que se afirmó que el gobierno carecía de esa potestad y, por tanto, debía contar
con la autorización expresa del Parlamento (lo que implicaba, en principio, la adopción de una
ley). Esta sentencia se vio básicamente ratificada mediante otra, esta vez del Tribunal Supremo,
de 24 de enero de 2017, a raíz de la apelación del Gobierno británico. Puede verse García Ureta,
A., “El parlamento británico y las prerrogativas del gobierno ante el Brexit”, (2017) Revista
española de derecho administrativo 224-246 (las referencias bibliográficas no constan en el
artículo por un error de edición de la revista).
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Ministry of Justice (2009): The Governance of Britain. Review of the Executive Royal
Prerogative Powers: Final Report (2009).
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Con todo, las incertidumbres pueden continuar tras la polémica generada por el ministro del
Brexit al afirmar que el Acuerdo del 8 de diciembre de 2017 fue una declaración de intenciones
más que cualquier otra cosa”. “Mucho más una declaración de intenciones que algo legalmente
aplicable”.
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El texto del Acuerdo se puede leer aquí. En el caso norirlandés, el Acuerdo del 8 de diciembre
se refiere a evitar una frontera dura (hard border , apt. 43), aunque también a mantener el
mercado interior del Reino Unido, visto el objetivo de abandonar la unión aduanera. El párrafo
más enigmático quizás sea el 50 en el que se señala que, en ausencia de soluciones acordadas,
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