Reforma de los Planes de Estudios de las Facultades de Derecho
| Autor | L. D. P, |
| Páginas | 1185-1192 |
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Se habla con una gran frecuencia, en estos últimos tiempos, de la necesidad de reformar las estructuras universitarias. Prescindiendo de los móviles que puedan ocasionar tal afirmación y de los criterios en que haya de fundarse, nadie dudará de que la necesidad efectivamente existe: es preciso reconocer que, en una gran medida, tanto las técnicas y métodos de trabajo que en la actualidad comúnmente se emplean en nuestras Universidades, como los planes de estudios que en ellas se siguen, corresponden a otras épocas, en las cuales, por una parte, una menor afluencia de estudiantes comportaba también unas exigencias menores y, por otra parte, la menor complejidad de la vida jurídica exigía un conocimiento de un menor número de materias. La exigencia de una mayor especialización, dentro de las diversas ramas jurídicas, ha de proporcionar a los estudiantes universitarios no sólo una sólida formación científica de carácter técnico, sino también-y además-el dominio de unas técnicas profesionales que no puede quedar en manos de unas sedicentes Escuelas de Práctica Jurídica y otra multitud de razones que están seguramente en el ánimo de todos, inducen a pensar, que la Universidad no debe declinar lo que es su inalienable patrimonio: el dominio de la enseñanza superior del Derecho en todos sus aspectos.
Al meditar sobre una posible reforma de los Planes de Estudios de las Facultades de Derecho ocurre una primera observación: nuestras Facultades, nuestra Universidad es no solamente un centro que suministra una formación y unos saberes humanísticos, sino también-y, sociológicamente, en la actualidad de un modo preferente- una institución que otorga unas licencias que habilitan para el ejer-Page 1186cicio de unas profesiones. Ello quiere decir que en sus Planes de Estudios deben dosificarse equilibradamente asignaturas de formación humanística y asignaturas de inmediato reflejo en el orden profesional. La falta de este dosificado equilibrio parece que es la primera quiebra del orden actual. Predominan en él las asignaturas de formación humanística: la Filosofía del Derecho, el Derecho natural, el Derecho romano, la Historia del Derecho, etc. No se trata -por supuesto que no-de prescindir de ellas, mas sí de señalar la conveniencia de que junto a ellas aparezcan las asignaturas necesarias para el ejercicio profesional, abandonadas hoy a una preparación post-universitaria-los programas de las oposiciones son la prueba palmaria-que en rigor no debería ser necesaria.
Nuestro tiempo nos ha llevado a lo que podríamos llamar un ensanchamiento del Ordenamiento jurídico, obra de las nuevas necesidades vitales y de las nuevas realidades sociales, que va dando lugar a disciplinas especiales-Derecho agrario, Derecho industrial, Derecho social, Derecho aéreo, Derecho notarial, Derecho registral, etcétera-ausentes de nuestros Planes de Estudio. Consecuencia de esta progresiva ampliación del Ordenamiento jurídico es su radical inabarcabilidad, esto es, la imposibilidad de llegar a conocerlo minuciosamente por entero. Se impone, pues...
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