¿Qué puede hacer la policía para reducir la delincuencia, los disturbios y el miedo?

AutorDavid Weisburd; John E. Eck
Páginas1319-1345

David Weisburd: Catedrático de Criminología en la Facultad de Derecho de la Universidad Hebrea y catedrático de criminología y justicia criminal en la Universidad Maryland College Park. También es miembro senior de la Police Foundation en Washington D.C.

John E. Eck: Catedrático de la División de Justicia Criminal en la Universidad de Cincinnati

Nuestra revisión de las prácticas policiales en este documento deriva de un informe de un subcomité sobre la eficacia policial, que forma parte de un estudio más amplio sobre investigación policial y prácticas realizado por la National Academy of Sciences, dirigido por Wesley G. Skogan. Copresidimos el subcomité encargado de analizar la eficacia policial, que también incluía a David Bayley, Ruth Peterson y Lawrence Sherman. Aunque en gran medida nos basamos en esta revisión, nuestro análisis va más allá y representa nuestra interpretación de los resultados. Nuestro estudio se ha beneficiado en gran medida de los comentarios que amablemente nos hicieron Carol Petrie y Kathleen Frydl, de la National Academy of Sciences. También queremos agradecer a Nancy Morris y a Sue-Ming su ayuda en la preparación de este documento.

Page 1319

1. Introducción

Los autores hacen una revisión de los estudios realizados sobre la efectividad de la policía al reducir la delincuencia, los disturbios y el miedo al delito en el contexto de una tipología de nuevas prácticas policiales. Esta tipología resalta dos dimensiones: una relativa a la diversidad de planteamientos, y otra el nivel de enfoque. Los autores encuentran que hay poca evidencia que apoye el modelo tradicional de control policial -que es bajo en estas dos dimensiones. Por el contrario, los estudios sugieren que es mejor realizar una inversión continuada en innovaciones policiales que requieren un mayor enfoque y adaptar a cada situación los esfuerzos policiales, lo que debe combinarse con la ampliación de las herramientas de control policial para que no se limiten a las más sencillas herramientas de las fuerzas del orden. La mejor prueba de la eficacia de la policía al reducir la delincuencia y los disturbios la encontramos en el caso de las prácticas policiales centradas geográficamente, como el mantenimiento del orden de los puntos conflictivos. Las prácticas de vigilancia comunitaria reducen el miedo a la delincuencia, pero los autores no han encontrado pruebas consistentes de que la vigilancia comunitaria (cuando se lleva a cabo sin modelos de vigilancia orientada hacia la solución de problemas) afecte a la delincuencia o a los disturbios. Cada vez hay más evidencia de la efectividad del mantenimiento del orden orientado a la solución de problemas a la hora de reducir la delincuencia, los disturbios y el miedo. Page 1320 De manera más general, los autores encuentran que muchas de las prácticas policiales aplicadas comúnmente en los Estados Unidos no han sido estudiadas de manera sistemática o bien han sido examinadas en el contexto de estudios diseñados de forma que no permiten a los profesionales o a los que diseñan las políticas obtener conclusiones sólidas.

La década pasada ha sido el periodo más innovador en el mantenimiento del orden Americano. Enfoques tales como la vigilancia comunitaria, la vigilancia orientada a la solución de problemas, la vigilancia en los puntos conflictivos y la vigilancia de la rotura de cristales surgieron en la década de los 90 o fueron adoptados, de manera general, en esa época por los cuerpos policiales. Los cambios en las fuerzas del orden en América fueron drásticos. Pasaron de ser una institución conocida por su conservadurismo y su resistencia al cambio, a convertirse de repente en líderes de la innovación en la justicia criminal. Esta nueva apertura a la innovación, y la experimentación generalizada en las nuevas prácticas formaban parte de una confianza renovada en el mantenimiento del orden americano que se podía encontrar no sólo entre los profesionales de la policía sino también entre los estudiosos y el público en general. Aunque existe un debate sobre la causa de la disminución de la delincuencia en los años 90, muchos altos cargos policiales, especialistas en asuntos policiales así como profanos en la materia encontraron como explicación principal las nuevas prácticas policiales (Bratton 1998; Eck y Maguire 2000; Kelling y Sousa 2001).

Al tiempo que muchas personas en Estados Unidos defendían que eran los nuevos métodos policiales la causa de las mejoras en la seguridad ciudadana, numerosos expertos y profesionales de la policía calificaron las prácticas policiales dominantes en las décadas anteriores como poco económicas e ineficaces. Estas críticas al «modelo tradicional» de prácticas policiales constituían parte de una crítica más general al sistema de justicia criminal que emergió ya a mediados de los años 70 (ej. Ver Martinson 1974). Como en otras áreas del sistema de justicia criminal, una serie de estudios sugerían que algunas prácticas como las patrullas aleatorias de prevención o la respuesta rápida a las llamadas a la policía pidiendo sus servicio de atención tenían poco impacto en la delincuencia o en el miedo a la delincuencia en las comunidades americanas (ej. ver Kelling et al. 1974; Spelman y Brown 1981). En la década de los 90, se había generalizado la estimación de que las prácticas policiales para combatir la delincuencia resultaban ineficaces (Bayley 1994; Gottfredson y Hirschi 1990), y esta circunstancia ayudó sin duda a introducir rápidas innovaciones policiales en esa época.

En este artículo revisamos los elementos fundamentales que han dado lugar a las recientes innovaciones policiales americanas. ¿Los estudios demuestran los modelos tradicionales de prácticas policiales son ineficaces a la hora de combatir el delito y los disturbios? ¿Sería necesario realizar un estudio más detallado de alguno de los elementos del modelo tradicional antes de desecharlo como método para reducir la delincuencia y los disturbios? ¿Las innovaciones policiales recientes prometen ser más eficaces a la hora de aumentar la seguridad ciudadana o los resultados del estudio sugieren que éstas son populares pero en realidad ineficaces? ¿Qué lecciones podemos extraer del estudio sobre las innovaciones de la policía para reducir la delincuencia, los disturbios y el miedo al delito de las Page 1321 dos últimas décadas? ¿Este estudio nos lleva realmente a un conjunto de recomendaciones generales para el las fuerzas del orden en América o para los investigadores de la policía?

Nuestro artículo examina estas cuestiones en el contexto de una revisión de los estudios dirigidos a ver qué prácticas policiales funcionan. Nos centramos en elementos específicos de la seguridad comunitaria: delincuencia, miedo y disturbios. Comenzamos desarrollando una tipología de prácticas policiales que nos sirve para organizar y evaluar los resultados relativos a la eficacia policial.

A continuación comentamos cómo se han evaluado y valorado dichos resultados. ¿Qué criterios hemos utilizado para determinar el valor de los estudios y alcanzar conclusiones sobre la eficacia de las prácticas policiales? ¿Cómo decidimos si los resultados eran suficientemente convincentes para fundamentar afirmaciones más generales sobre programas concretos o estrategias específicas? A continuación comentamos los resultados. Queremos identificar qué dicen los estudios existentes sobre los efectos de las principales prácticas policiales. Una vez resumidos los estudios publicados, concluimos con una síntesis más amplia de los resultados revisados y unos comentarios sobre las implicaciones que puede tener en las prácticas policiales y el estudio de los métodos policiales.

2. El modelo tradicional de las fuerzas del orden y recientes innovaciones policiales: Una tipología de prácticas policiales

En las últimas tres décadas, los expertos han criticado cada vez más el denominado modelo tradicional de prácticas policiales (Bayley 1994; Goldstein 1990; Visher y Weisburd 1998). Este modelo se basa en general en una aplicación uniforme de estrategias reactivas para suprimir la delincuencia y continúa siendo la forma dominante de actuación policial en los Estados Unidos. El modelo tradicional se basa en el supuesto de que las estrategias genéricas para la reducción de la delincuencia pueden aplicarse a toda la jurisdicción sin tener en cuenta el nivel de delincuencia, la naturaleza del delito u otras variaciones. Estas estrategias, como aumentar el tamaño del cuerpo de policía, patrullas aleatorias por toda la comunidad, la respuesta rápida a las llamadas a la central, las investigaciones de seguimiento generalizadas y la seguridad intensiva así como las detenciones, son ejemplos de este modelo de prácticas policiales tradicionales o estándar.

Dado que el modelo tradicional busca proporcionar un nivel generalizado de atención policial, ha sido a menudo criticado por centrarse en los medios o en los recursos de que dispone la policía...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR