Mesa Redonda con los Interlocutores Sociales: «Diálogo Social en materia de Seguridad Social en un contexto de crisis»

AutorCarlos Bravo Fernández - Gloria Mora Campos - Pilar Iglesias - Elías Aparicio Bravo
Cargo(CC.OO.) - (UGT) - (CEOE) - (CEPYME)
Páginas249-263
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
CARLOS BRAVO FERNÁNDEZ
(CC.OO.)
Buenas tardes. En primer lugar, quiero
mostrar mi satisfacción por estar hoy con
Uds. y agradecer a la Secretaría de Estado de
la Seguridad Social y al Ministerio de Traba-
jo e Inmigración la invitación al Seminario.
A lo largo de este curso venimos hablando,
indistintamente, de aspectos estructurales y
coyunturales relacionados con el Sistema de
Seguridad Social. Mezclamos ambas visiones
y es correcto que así sea porque las medidas
que se abordan en esta materia en el corto
plazo, deben ser coherentes con lo que desea-
mos y debemos hacer en el largo plazo.
Desgraciadamente, esta coherencia no
siempre se mantiene y, en ocasiones, se plan-
tean cuestiones que son contradictorias en sí
mismas. Si apostamos por la viabilidad de un
sistema de pensiones a largo plazo, resulta
difícil entender propuestas que ignoran su
evolución futura y demandan importantes
reducciones de cotizaciones inmediatas, con
el argumento de que en este momento existe
una situación de superávit, sin reparar, apa-
rentemente, en que esa medida coloca al sis-
tema de manera inmediata o inminente,
según sea la profundidad de la reducción de
cotizaciones, en déficit estructural. Algo
hablaremos de este asunto.
Antes de entrar en ello, debemos tener pre-
sente también las causas y origen de la actual
situación de crisis. Las hipotecas subprime
como origen de la crisis financiera mundial,
las restricciones de liquidez, los problemas de
solvencia de las entidades y su consecuencia
en la restricción del crédito, trasladando sus
efectos a la economía real y con fuerte impac-
to en el empleo, un empobrecimiento de las
personas y la necesidad, en todo el mundo, de
inyectar fondos públicos en la economía en
niveles desconocidos.
Junto a ello, nuestra propia crisis, que
hubiera aparecido con independencia de la cri-
sis internacional, con un modelo de actividad
intensiva en mano de obra de baja cualifica-
ción y bajos salarios. Con un sobreendeuda-
miento de familias y empresas y una tasa de
ahorro insuficiente para financiar la demanda
de crédito. Con una vulnerabilidad extrema en
términos de destrucción de empleo y con la
necesidad también de fondos públicos crecien-
tes para atender a la protección social de las
personas y para mantener la demanda interna
ante el repliegue de la inversión privada.
Fondos públicos que significan déficit públi-
co y deuda pública que finalmente tendremos
que pagar entre todos. Por tanto estamos en
un momento en el que la crisis y la necesaria
reacción a la misma, nos lleva a socializar las
pérdidas, a diferencia de lo que ocurrió con los
beneficios precedentes. Es esta una cuestión
que conviene que no olvidemos.
Es esta una reflexión que no debemos olvi-
dar tampoco cuando hablamos del Sistema de
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Mesa Redonda con los Interlocutores
Sociales: «Diálogo Social en materia
de Seguridad Social en un contexto
de crisis»
SUMARIO
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Seguridad Social. En demasiadas ocasiones
observamos una tendencia a fragmentar la
realidad y presentar nuestro nivel de cotiza-
ciones sociales como un lastre para la compe-
titividad de las empresas españolas, sin tener
en cuenta el conjunto de los costes laborales.
Esta técnica de tomar la tarta, dividirla en
porciones y tomar la que interesa y explicar lo
que se pretende al margen del conjunto, es
una manipulación que no podemos aceptar.
España es un país competitivo en costes
laborales con el resto de la Unión Europea, la
suma de salarios y cotizaciones sociales se
sitúan en el 85% de la media comunitaria, y
por tanto, tomar las cotizaciones sociales de
forma segregada olvida algunos elementos
básicos. El primero es que nuestro esfuerzo
relativo en cotizaciones es similar a la media
en la UE-15. El segundo es que nuestros sala-
rios medios son claramente inferiores a los de
países de referencia en Europa (la mitad que
los alemanes, menos de la mitad de los britá-
nicos, por citar algunos ejemplos). Por tanto,
no podemos comparar de forma separada los
costes en cotizaciones sino los costes labora-
les. Sus cuantías absolutas nos indican tam-
bién que nuestro nivel de vida está aún aleja-
do de los países centrales de la UE.
Cuando hablamos de competitividad,
debemos tener en cuenta que esta no se mide
sólo en términos de costes laborales. La com-
petitividad se mide en el precio de bienes y
servicios. Debemos recordar estas obvieda-
des, discúlpenme, pero se tienden a olvidar de
forma interesada. Cuando se compite en el
precio de bienes y servicios, se ha de conside-
rar, además de la calidad o valor añadido que
incorporan, los costes necesarios para su
obtención. Es decir los costes laborales, el
excedente empresarial y los costes de trans-
formación y distribución asociados a la orga-
nización del trabajo, las estructuras físicas
necesarias, entre otras.
La competitividad ha de abordarse en su
conjunto, en lugar de aprovechar cualquier
oportunidad para darle un bocado a las coti-
zaciones sociales. Ése es el debate que hoy
tenemos encima de la mesa y que conviene
resaltar.
El diálogo social lleva unos años de razo-
nable buena salud, en materia de Seguridad
Social lleva más de una década con una salud
excelente y conviene esforzarnos para que
esto siga siendo así, aunque no nos engaña-
mos.
Firmamos el 29 de Julio del año 2008 una
declaración por el diálogo social para esta
legislatura, declaración que ha sido atrope-
llada por la vida y, lo sabemos todos, tenemos
unas cuentas mesas de diálogo social puestas
en marcha con magros resultados, salvo un
acuerdo en materia de renovación de permiso
de residencia para personas de otros países
que tras obtener la residencia, ven peligrar
su renovación por la pérdida del empleo como
consecuencia de la crisis. Esto ha obligado a
flexibilizar esa situación porque generaba un
problema humano real, grave e inmediato.
En materia de Seguridad Social, tenemos
aún pendientes de desarrollo acuerdos impor-
tantes, alcanzados en el seno del diálogo
social en 2006. Es este un aspecto relevante.
El diálogo social se basa en la confianza entre
las partes y cuando se suscriben acuerdos,
estos han de ser cumplidos. No tenemos inte-
grados el Régimen Especial Agrario por cuen-
ta ajena, ni el de Empleados de Hogar, en el
Régimen General de la Seguridad Social.
Tenemos sin desarrollar el procedimiento
para establecer coeficientes reductores de la
edad de jubilación para personas con trabajos
tóxicos, penosos o peligrosos.
Estas cuestiones deben retomarse con
carácter previo a la culminación de los traba-
jos de la Comisión de Seguimiento y Evalua-
ción del Pacto de Toledo, en el seno del Con-
greso de los Diputados. Con sus conclusiones,
una vez completado el desarrollo del Acuerdo
de Pensiones de 2006, el diálogo social abor-
dará una nueva renovación de un acuerdo de
pensiones valorando la sostenibilidad del Sis-
MESA REDONDA
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SUMARIO
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tema a corto, medio y largo plazo, la evolución
de su contributividad y el reforzamiento de
sus niveles de protección.
Hace 14 años, cuando se alcanzó el Pacto
de Toledo, existía una gran presión por la
transformación de los sistemas de reparto en
capitalización y se vaticinaba la quiebra del
Sistema de Seguridad Social en muy pocos
años. Se le hacía una crítica, en mi opinión
poco rigurosa y bastante zafia, sobre la salud
del Sistema. Los años posteriores han demos-
trado su fortaleza, no sólo por la situación
económica que ha permitido generar empleo
y aumentar cotizantes, también porque
hemos podido avanzar en la separación de
fuentes de financiación, dejando progresiva-
mente de pagar asistencia sanitaria, servi-
cios sociales y pensiones no contributivas, con
cargo a cotizaciones sociales.
En este momento nuestra preocupación es
que se cumpla la culminación de este proceso
de separación de fuentes, que está acordado
para 2013 y que en los últimos años está
avanzando de forma más lenta de lo debido,
sembrando dudas sobre la posibilidad de
cumplir lo pactado en los tiempos previstos.
En la actualidad la línea de ataque al sis-
tema de pensiones contributivo es mucho
más sutil, quizás más inteligente, pero no por
ello menos interesada. Se parte de constatar
una evidencia y es que las pensiones son un
derecho subjetivo y por tanto si las cotizacio-
nes sociales no fuesen suficientes para finan-
ciarlas habría que afrontar su coste desde el
Estado. Se pretende utilizar la garantía esta-
tal para reducir las cotizaciones sociales, con
ello los costes laborales, y reenviando a la
imposición general una parte creciente de las
necesidades de financiación del Sistema.
Se argumenta, desde el corto plazo, que los
recurrentes superávits de la Seguridad Social
en los últimos años, permite reducir las coti-
zaciones. Desde el largo plazo, que el enveje-
cimiento de la población hace inviable el
actual sistema de protección y que, por ello,
debemos recurrir a los impuestos para finan-
ciarlo. Es decir, se utilizan argumentos con-
tradictorios en sí mismos. Si el Sistema tiene
problemas de sostenibilidad futura, ¿cómo
puede defenderse debilitar su estructura de
ingresos?
El Sistema de Pensiones es hoy y en una
perspectiva de medio plazo básicamente
autosuficiente. Es cierto que gracias a la
excelente noticia que supone el incremento de
la esperanza de vida, la evolución de la nata-
lidad, entre otras cuestiones, anuncia la exis-
tencia de tensiones financieras futuras pero
tenemos el tiempo, el marco y la voluntad de
seguir actuando sobre estas cuestiones de
manera razonada y razonable.
Por otra parte, transferir el coste a la polí-
tica fiscal, en un momento de incremento del
déficit público que terminará el año cerca del
10%, de incremento de la deuda, pasando pro-
bablemente en dos años, de niveles del 37% a
superar el 70% a finales del 2010, significa
colocar las prestaciones contributivas en el
ámbito de las prioridades políticas de cada
momento, malogrando un sistema que es
básicamente autosuficiente. Eso sería un
error. Aprovechar la coyuntura política de
crisis para recortar las cotizaciones sociales
que financian las pensiones contributivas es
un disparate. No lo compartimos. Lo estamos
manifestando en la mesa de diálogo social y lo
queremos seguir manteniendo, y sabemos
que las cotizaciones sociales son diversas y
que no es lo mismo lo que está financiando
contingencias comunes y el sistema de pen-
siones, que las prestaciones por desempleo, al
FOGASA o a Formación Profesional. No es lo
mismo, pero nosotros no creemos que sea
inteligente, que sea razonable, recortar ahora
cotizaciones sociales que sostienen el sistema
de pensiones.
Les voy a proponer un ejercicio sencillo al
respecto. Tomemos los datos del Instituto
Nacional de Estadística y el informe de pro-
yección demográfica que el Gobierno de Espa-
ña ha enviado a la Comisión Europea en el
CARLOS BRAVO FERNÁNDEZ
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SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
otoño último. Estas proyecciones han de
tomarse con cautela como indica la evolución
de la población española en los últimos 10
años, en los que nadie previó su incremento
ligado a la inmigración. Pero demos por bue-
na la proyección oficial. Partiendo de ella,
suponiendo que el peso del Producto Interior
Bruto que dedicamos a cotizaciones sociales,
9,75%, se mantenga estable; suponiendo que
el crecimiento de las pensiones nuevas del
sistema, siga la misma senda que en los últi-
mos 10 o 15 años y, por tanto, en una situa-
ción de razonable estabilidad; incorporemos
un recorte de cotizaciones sociales a la baja
en 2 ó 5 puntos, como propone CEOE; consi-
deremos ya una bajada del 3,5% del Producto
Interior Bruto para el 2009, que es el cuadro
macroeconómico del Gobierno (otras previsio-
nes, como la del FMI prevén caídas de hasta
el 4%).
En ese escenario, la hipótesis de una baja-
da de 2 puntos porcentuales en las cotizacio-
nes sociales, trae como consecuencia que el
Sistema, hoy en superávit, pasaría a entrar
déficit a mediados de la próxima década y
consumiría el Fondo de Reserva a finales de
la misma. Si la reducción fuera de 5 puntos
porcentuales, el déficit sería inmediato, ya en
2009. Por tanto, transferir cotizaciones socia-
les a la cuenta de resultados de las empresas,
al margen de una visión global del Pacto de
Toledo, es algo que no podemos compartir, así
lo estamos manifestando con absoluta clari-
dad.
Pretender aprovechar la situación de crisis
para reducir cotizaciones sociales, significa
endurecer notablemente el trabajo del próxi-
mo acuerdo de pensiones y de la Comisión de
Seguimiento y Evaluación del Pacto de Tole-
do. Las reformas que tenemos que abordar
deben tener en cuenta el medio y largo plazo
y estamos comprometidos con ellas. He apro-
vechado esta intervención de hoy, centrada
en las cuestiones que hoy se están debatiendo
en el marco del Diálogo Social, para recordar
algunas de ellas, especialmente la reflexión
sobre la estructura de ingresos y gastos del
Sistema. Son públicas y están explicitadas el
pasado 29 de abril en la comparecencia del
Secretario General de CCOO ante la Comi-
sión de Seguimiento y Evaluación del Pacto
de Toledo.
Sabemos que tenemos un problema demo-
gráfico a medio plazo, problema demográfico
que tampoco es eterno. Las proyecciones que
hemos manejado hoy nos dicen que va a cre-
cer sustancialmente el número de pensionis-
tas en las próximas décadas, que continuará
el aumento de la esperanza de vida y la cuan-
tía media de las pensiones nuevas. También
nos dicen que más tarde, llegando a mitad de
siglo, la tendencia del número de pensionis-
tas será decreciente, una vez lleguen a la
jubilación las personas nacidas coincidiendo
con la bajada de las tasas de natalidad. Todo
ello, requiere atención y actuación, razonada
y razonable y, lo que es determinante, orien-
tada a la preservación y refuerzo de nuestro
sistema de protección social, no a su reduc-
ción y sustitución por sistemas de autoasegu-
ramiento privados, que es lo que subyace
detrás de algunos análisis y propuestas.
Por otra parte, en febrero se ha aprobado
un Real Decreto-Ley con medidas urgentes y
una fuerte inyección de fondos públicos, que
ahora se tramita en el Congreso con dificulta-
des como consecuencia de la composición
actual de la Cámara y la falta de mayoría par-
lamentaria.
En el marco del diálogo social, se está dis-
cutiendo un esfuerzo importante de inversión
y gasto público para activar la economía pro-
ductiva, orientado a un modelo de desarrollo
más sostenible. La mejora de nuestra compe-
titividad pasa por mejorar nuestro modelo
educativo y de formación, incrementando el
valor añadido de los bienes y servicios que
ofertamos. Debemos abordar nuestro modelo
energético, industrial,…
La evolución del empleo, en su cuantía y
en su retribución media, es clave para la sos-
tenibilidad sana de nuestro sistema de pen-
MESA REDONDA
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siones. Necesitamos más personas trabajan-
do y con salarios medios más elevados. Eso
exige esfuerzo y un debate profundo sobre la
retribución del factor capital y el factor traba-
jo, sobre políticas fiscales y de gasto e inver-
sión públicos.
Todo está en discusión ahora. Espero que
seamos capaces de aprovechar la oportuni-
dad que nos impone la crisis y que no la resol-
vamos, una vez más, ganando tiempo.
Muchas gracias.
GLORIA MORA CAMPOS
(UGT)
El titulo escogido para el seminario de este
año «El impacto de la crisis en el sistema de
protección social» parece que invita a la refor-
ma, sobre todo si partimos del panorama
desolador que tenemos actualmente. Conta-
mos con una tasa de destrucción de empleo
sin precedentes en España, así lo constatan
los datos de la EPA y del paro. La destrucción
de empleo con más de cuatro millones de
parado ha sido masiva en estos dos últimos
años, además la tasa es más elevada en el
empleo de la juventud que es precario, con
salarios bajos y una elevada rotación en el
empleo. A estos datos se añaden; un elevado
numero de parados de larga duración, sobre
todo de mayores de 50 años, y una tasa de
actividad de las mujeres escasa, la menor de
la Unión Europea. Todo esto acompañado de
un crecimiento exponencial de la economía
sumergida, sobre todo si tenemos en cuenta
los sucesos que están pasando de cómo hay
una gran parte de la población que está
pasando del empleo normalizado al empleo
de economía sumergida.
Y me diréis ¿y cómo es esto? Todos los
años, y la Tesorería lo conoce, aprovechando
el periodo estival como probamos como
empresas, dedicadas a la educación dan de
baja a sus trabajadores en el mes de Junio,
finales de Junio, y les vuelven a dar de alta en
Septiembre. Esta práctica ilícita la hemos
denunciado de forma permanente en los con-
sejos Generales del INSS y en las comisiones
Ejecutivas provinciales y centrales.
La Tesorería General de la Seguridad
Social a través del «Observatorio del Fraude
de la Seguridad Social» ha incorporado como
objetivo, entre otros, la persecución de esta
práctica. Pero creemos desde UGT que no es
suficiente y que o bien la tesorería o la Ins-
pección de Trabajo deberían actuar de forma
más contundente, para que persiguiera a
estas empresas que, fraudulentamente, dan
de baja a sus trabajadores en el mes de Julio
y Agosto, y son las que incrementan el paro
estos meses de verano. Así se comprueba
como, el paro disminuyó el mes de junio en
50.000 personas, aproximadamente; sin
embargo los afiliados de la Seguridad Social
disminuyeron en 5.000, porque 30.000 de los
trabajadores fueron dados de baja y pertene-
cen al sector de educación. Esto no solamente
ocurre en educación, también ocurre en la
construcción, pero la construcción sólo lo hace
un mes. Lo llevan haciendo desde hace
muchos años, y en este momento causa un
mayor perjuicio en el incremento de las tasas
de paro y de afiliación.
Las reformas que se plantean en los siste-
mas de protección social deberían comenzar
por una profunda reforma del mercado labo-
ral español pues como ya he indicado con
anterioridad, a las tasas de empleo precario y
escasamente retribuido de los jóvenes y la
tasa de inactividad de los mayores de 55 años,
y la falta de empleabilidad de las mujeres las-
tran los sistemas de protección social, al
tener menos cotizantes y con unas cotizacio-
nes más deficientes. Además hay que consta-
tar que España detenta uno de los menores
gastos en protección social de la Unión Euro-
pea. Según los datos de Eurostat la protec-
ción social en Europa está en torno al 30% de
su PIB, mientras que en España está en un
19%. Nos queda mucho recorrido, mucho, 11
puntos de diferencia, no sólo en pensiones
sino en otros muchos más gastos. En los datos
GLORIA MORA CAMPOS
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REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
que refleja Eurostat, somos el último país de
la Unión Europea en gastos de protección
familiar. Realmente, con la situación del
marcado de trabajo y la tasa de inactividad de
jóvenes y mujeres, si queremos que se incor-
poren al mercado de trabajo, si queremos que
la sociedad avance pero tenemos una protec-
ción familiar de las peores de Europa, tendre-
mos que realizar reformas en el sistema de
protección social.
Ahora yo os planteo, ¿qué tipo de reforma
queremos, una reforma paramétrica, es decir
en la que reformemos los números de años de
cotización, hagamos un alargamiento de la
vida laboral? Esta mañana han empezado a
decirnos algunas de ellas, o queremos una
reforma sistémica, y cuando digo una refor-
ma sistémica es ¿queremos cambiar del siste-
ma del modelo actual de reparto por el mode-
lo de capitalización o por el modelo mixto?
Es cierto como indican los expertos que los
modelos de protección social sobre todo en
Europa, van confluyendo en sistemas mixtos,
no hay modelos puros, ni de reparto ni capita-
lización en ningún país del mundo.
En los modelos mixtos, actualmente, y no
quiero poner de ejemplo a Sudamérica, por-
que es el ejemplo que siempre se pone, voy a
poner a la Unión Europea, porque yo creo que
los asistentes deben de conocerlo. El modelo
mixto de pensiones de Suecia, el año pasado
ha perdido un 30%, por tener una gran parte
de su sistema en fondos privados de pensio-
nes, en un sistema de capitalización. ¿Sabéis
quién ha paliado esa pérdida para los pensio-
nistas? Ha sido el Estado Sueco. Entonces
¿para qué vamos a hacer una reforma? Yo os
hago este planteamiento, para qué vamos a ir
hacia una reforma de nuestro sistema de
reparto, hacía un sistema mixto de capitali-
zación que en algún momento tenga proble-
mas, de rentabilidad.
Si resulta que al sistema de capitalización
o al sistema mixto también les afecta la tasa
demográfica, así como la esperanza de vida
además sufren como ningún otro sistema la
caída de rentabilidad de la bolsa o les afecta
de forma inmediata la crisis financiera que
estamos ahora mismo padeciendo. Y son los
Estados los que al final palian la perdida de
los perceptores de pensiones, cuando en los
sistemas de capitalización el Estado no debe-
ría poner dinero, pero la realidad es que esta-
mos en Europa y en Europa los ciudadanos no
van a quedar desasistidos.
Algo diferente ha sucedido en los países de
capitalización pura. No hace falta que yo les
comente que es lo que ha sucedido en Argen-
tina, qué está sucediendo en Chile, qué ha
sucedido en Uruguay, y, sobre todo, qué ha
sucedido, cómo hemos mandado a la pobreza
a la clase media trabajadora y pensionista en
Estados Unidos, que era el parangón de los
sistemas de pensiones privados de capitaliza-
ción.
Para nosotros, desde la UGT, creemos que
la crisis se ha aguantado mejor en Europa por
nuestros sistemas de pensiones, incluidos los
mixtos. ¿Por qué? Porque el Estado ha actua-
do de protector. También en Estados Unidos
paradójicamente, está salvando empresas,
bancos. Yo creo que estamos en una revolu-
ción completa del sistema capitalista, y real-
mente hemos cambiado incluso fórmulas.
¿Qué es lo importante, qué tendríamos que
hacer con este panorama que os he descrito
anteriormente? Pues todos los que creemos
en la Seguridad Social y no creemos en una
Seguridad Social de capitalización, sino en
una Seguridad Social de reparto, aunque con
matices, unos más que otros, creemos que tie-
ne que tener una viabilidad financiera, y hay
dos opciones. Una reducir gastos, o dos incre-
mentar recursos.
Reducir gastos significa reducir intensi-
dad protectora, y el que no lo piense así es lo
que sucederá. Si alargamos la vida laboral o
si alargamos el número de años de cotización
disminuirá el porcentaje de las pensiones.
Esto es una realidad y podemos hacer las
cuentas cuando ustedes quieran, pero ésta es
una realidad.
MESA REDONDA
254 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
Nosotros apostamos por incrementar
recursos y me dirán, por supuesto estamos
en contra de la postura de las organizaciones
empresariales de disminuir la cotización,
pero creemos que incrementar los recursos
no significa, necesariamente incrementar
las cotizaciones. Nosotros hablamos de
incrementar recursos a través de la separa-
ción de fuentes. Les recuerdo, más de 3.700
millones de Euros se siguen abonando para
los complementos a mínimos por parte del
sistema contributivo. Además hay que avan-
zar en los desarrollos del acuerdo y de la Ley
40, no sólo en la separación de fuentes, sino
en la integración de los regímenes especia-
les. ¿Por qué? Tanto del REASS como del
Régimen de Empleadas de hogar. ¿Por qué?
Porque más de 4.200.000 trabajadores coti-
zan por bases mínimas. Una parte corres-
ponde a trabajadores del régimen de emplea-
dos de hogar, y otra al régimen agrario, que
cotizan a bases tarifadas y bases mínimas y
una gran parte también corresponde a los
trabajadores autónomos, que pueden elegir
sus cotizaciones, y por suerte o por desgra-
cia, yo creo que es por desgracia para el sis-
tema, eligen en muchos de los casos unas
cotizaciones inferiores o las cotizaciones
menores que pueden soportar.
Creemos que, hay que aumentar la edad
real y no la legal, que por cierto en España es
una de las tasas más altas de Europa. No sir-
ve de nada aumentar a 67 años, como tiene
previsto Alemania, si realmente estamos
mandando a la prejubilación, y digo prejubi-
lación eufemísticamente, porque en realidad
son parados de larga duración, a gente con 50
años o a gente con 52 años como ocurre en
algunas entidades. Apostamos por la prolon-
gación voluntaria de la vida laboral como ya
se ha incorporado en el Ley 40/2007 y por
medidas disuasorias para los ERE’s, sobre
todo aquellos que lo único que hacen es redu-
cir plantilla.
Esta mañana lo decía el Ministro de Tra-
bajo, si con algún ERE nos tendremos que
quedar, que de hecho ustedes me dirán, pero
ustedes los sindicatos son un poco hipócritas
porque usted nos da este discurso y luego a la
hora de la verdad pactan un ERE. La reali-
dad laboral y social de cada empresa la cono-
cen los representantes sindicales y los traba-
jadores de esa empresa, y si apostaríamos por
algo, es por lo que ha dicho esta mañana el
Ministro de Trabajo, serían los ERE’s de
reducción temporal.
En definitiva, nosotros creemos que se tie-
ne que producir el cambio del modelo produc-
tivo, sí, sé que es un mantra, pero tenemos
que cambiar por más empleo, de hecho lo ha
dicho CEPYME antes, menos precario y más
productivo. Fíjense ustedes, si seguimos
basados en una economía basada en el sector
de la construcción con empleos poco cualifi-
cados y no diversificados, no ayudaremos al
desarrollo tecnológico y a la mayor producti-
vidad del país. Llevamos dos días escuchan-
do que necesitamos empleos más cualifica-
dos, más estables, más formados para que
tengamos más productividad, ésta es una
realidad y es por lo que nosotros apostamos,
en definitiva un empleo de calidad ,no preca-
rio y con unas retribuciones adecuadas, que
incrementen la cotización de los trabajado-
res.
Las prestaciones complementarias forman
parte también del sistema de protección
social y apostamos por un desarrollo de de los
planes de previsión social complementaria de
empleo frente a los planes privados de pen-
siones, que lo único que sirven son de incenti-
vación fiscal a las rentas más altas de los tra-
bajadores. Creemos que hay que mejorar la
fiscalidad de los sistemas colectivos, es decir
de la previsión social complementaria de
empleo, frente a los sistemas individuales y
que hay que regular la gestión hacia una
inversión más segura.
En definitiva la reforma del sistema de
protección social es necesaria, pero desde la
UGT creemos que otra reforma es posible y no
necesariamente debe ir encaminada pro el
recorte del gasto, sino por el incremento de
los ingresos.
GLORIA MORA CAMPOS
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SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
PILAR IGLESIAS
(CEOE)
Agradezco tanto a la Secretaría de Estado
de la Seguridad Social, a todo su equipo, como
a la UIMP, que hayan invitado a estar aquí a
la CEOE, a quien yo represento, y en particu-
lar a mí, porque me es muy grato, ya que me
da la ocasión de ver caras conocidas y por tan-
to mi agradecimiento es tanto institucional
como personal.
Está claro que ya han hablado los anterio-
res ponentes de la situación de crisis en la que
nos encontramos. Yo empezaré por decir, (me
detendré muy poco en eso), que el diálogo
social es una herramienta, clara y constatada,
muy positiva, tanto en tiempo de bonanza
como en tiempo de crisis. En el marco de las
relaciones laborales ha demostrado su efica-
cia, es verdad que no hay que sacralizarlo,
pero tampoco que demonizarlo, por tanto tiene
su espacio, tiene su bondad demostrada en
muchos ámbitos y desde luego en el ámbito de
las relaciones laborales, institucionalizado o
no, es una herramienta que desde las organi-
zaciones empresariales seguiremos apoyando.
La situación de crisis en la que estamos, es
evidente que se inició en julio de 2008, tras
una década de crecimiento por encima de los
países de nuestro entorno europeo, pero
entonces ya se produjo un primer repunte de
paro, sobre todo en el sector de la construc-
ción, y se produjeron los primeros indicios de
que los mercados financieros tenían proble-
mas en nuestro entorno, el fenómeno de las
«subprime» ya había empezado en el año
2006 en los mercados de titulizaciones. Los
expertos ahora nos sitúan en plena recesión y
la califican como la peor ocurrida en los últi-
mos 64 años.
¿Cómo se traduce en el mercado laboral?
Pues 115.000 empresas desaparecidas, 1,3
millones de empleos desaparecidos. Tenemos
1,6 millones de parados más que teníamos en
el año 2007. El déficit público, según los orga-
nismos más solventes llegará al 10%. Nuestra
deuda pública aumentará. Todo indicadores
negativos, malos, para nuestra economía,
nuestro mercado laboral. Lo que es más grave,
la desconfianza ha constreñido el consumo de
las familias y la inversión, y están en tasas
absolutamente desconocidas, el primero en el
menos 4%, y la segunda en el menos 13,1%. La
contracción del PIB se va a situar en torno al
menos 4% y lo que resulta más preocupante
desde el punto de vista social, las cifras de
paro, con 2,5 millones de trabajadores más en
el paro. En julio de 2007, recordemos, (y no
hace tanto), la creación de empleo estaba en
tasas del 3,4% y actualmente destruimos
empleo en tasas del 6,4%.
El gasto en prestaciones de desempleo se
ha incrementado un 122%, y el número de
beneficiarios de las prestaciones ha crecido
un 91%. La necesidad de aumento de finan-
ciación de las Administraciones Públicas se
sitúa en un 26%, hasta abril. En 2007 decre-
cía un 6,7%, y esto tiene importancia porque
de alguna manera drena recursos para el sec-
tor privado y afecta a la actividad de las
empresas.
Yo no sé si se ha iniciado o no un cambio,
(los famosos brotes verdes), el Ministro ha
hecho referencia a algunos datos de la afilia-
ción, en enero perdimos 180.000 cotizantes,
en junio hemos perdido 25.000, ojala que así
sea, pero en todo caso lo que sí que tenemos
claro es que el empleo es el primer invitado en
irse de la fiesta y el último invitado en incor-
porarse a la mesa y a la fiesta, y que el consu-
mo es el motor que genera actividad, tira de
la inversión y está constatado, que no se recu-
perará hasta que crezca el empleo y la con-
fianza.
¿Cómo afecta a nuestro sistema de Seguri-
dad Social? Pues es evidente: 115.000 empre-
sas menos inscritas dentro del sistema, de
ellas 51.086 en el sector servicios, 44.243 en
el sector de construcción, 15.149 de la indus-
tria y 4.388 de la agricultura. Teníamos 19,3
millones de afiliados en 2007, actualmente
tenemos 18 millones de afiliados, son cifras
MESA REDONDA
256 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
superiores a las que teníamos en otras situa-
ciones de crisis, como las del año 93 y 94, pero
el dato es importante, estamos perdiendo un
6,4% de los afiliados. Es evidente que esto
redunda en la recaudación, a pesar de que
todavía la previsión de liquidación de nuestro
sistema de Seguridad Social para este año se
sitúa, en términos de superávit, en torno a
3.000 millones de euros. Es evidente que en
un modelo de reparto como el nuestro, con un
90% de financiación de la protección social
con cotizaciones, si el 68% de esas cotizacio-
nes lo aportan las empresas, si no hay un teji-
do empresarial potente, fuerte que cree
empleo, el empleo necesario para mantener
este sistema de Seguridad Social, el Sistema
tiene problemas.
Pero esto no es muy distinto, aunque lo
sean las características de la crisis, a otras
situaciones de crisis a las que nos hemos
enfrentado. Yo quiero recordar que el Pacto
de Toledo se gestó en un contexto de crisis
económica y se hizo entonces algo muy positi-
vo y desde luego las Organizaciones Empre-
sariales estamos en ese ejercicio también
ahora, que fue trascender de la situación
coyuntural del momento, ya que no se trata
de un problema de caja de un año, no se trata
de analizar el Sistema porque un año tenga-
mos superávit o dos o tres años podamos
tener déficit en una situación de débil coyun-
tura económica, no, de lo que se trató enton-
ces fue de hacer un diagnóstico sobre cuáles
eran los principales retos a los que se enfren-
taba nuestro Sistema, y el diagnóstico está
hecho. Lo cito de pasada, (porque todos lo
conocemos) que es el reto demográfico, que
pone en cuestión la viabilidad económica del
Sistema en un futuro y da igual que sea el
2020, o el 2029, porque desde luego lo que sí
hacen las situaciones de crisis es anticipar el
efecto del problema demográfico y las de
bonanza retrasar el efecto del problema
demográfico, porque se puede ahorrar cuando
hay bonanza, cosa que a lo mejor en época de
crisis no se puede hacer. Por ello se ha podido
dotar de manera significativa y, (desde luego
imprevista para los interlocutores sociales) el
Fondo de Reserva, si la crisis se sostiene en el
tiempo no se podrá realizar ese ahorro, que
contribuye a la viabilidad futura.
Pero, como les decía, el problema no es si
en el 2020 o en el 2029 se van a pagar las pen-
siones, sobre lo que no debiera existir dudas
ya que es una obligación de los poderes públi-
cos. El problema es qué tasa de sustitución se
va a poder pagar, porque actualmente nues-
tra tasa de sustitución es importante, en
salarios medios relativamente menores, esta-
mos en tasas de sustitución en torno al 81%, y
desde luego en los salarios más bajos nues-
tras tasas de sustitución por la política de
mínimos está en algunos casos por encima del
100%. Por tanto, el reto, importante de nues-
tro Sistema es ver el conjunto de medidas glo-
bales a adoptar y que actúan en todos los ele-
mentos paramétricos que configuran el Siste-
ma. Ese es el camino que ha iniciado el Pacto
de Toledo y ése es el camino en el que la socie-
dad española parece que está de acuerdo en
recorrer, analizando las medidas a imple-
mentar para que nuestro sistema avance en
esa vía de sostenimiento.
Las Organizaciones Empresariales, han
participado intensamente, con distintos nive-
les de acuerdo, en los diferentes procesos de
diálogo social para desarrollar las recomen-
daciones del Pacto de Toledo, en las dos fases,
en el año 96 y en el año 2002 y en el año 2006
apostando por unos desarrollos. ¿Hemos
hecho bien los deberes?, porque claro, el pro-
blema es que si acordamos trabajar en unas
líneas y luego no se hacen bien los deberes,
cuando surgen situaciones coyunturales de
crisis económica de las empresas se encuen-
tran con mayores dificultades, porque el com-
ponente del coste social es un elemento
importante en el coste laboral.
Primeros deberes que nos dimos, y aquí se
ha hecho referencia a ellos, separación de fuen-
tes, financiación de los complementos de míni-
mos de manera progresiva con un compromiso
de llegar al año 2012, a que la cotización, la
PILAR IGLESIAS
257
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
aportación de las cuotas fuera cero para com-
plementos de mínimos y la prestación se finan-
ciará por aportación del Estado. ¿Cómo se ha
hecho? Pues regular, bastante regular, porque
ya que en el año 2009, aunque se inició en el
año 2002, la aportación del Estado sigue finan-
ciando el 37% del gasto de complementos de
mínimos y el resto 63% lo pagan las cotizacio-
nes sociales, en una cuantía, según presupues-
to, de 4.096 millones de euros.
¿Qué ha pasado para que esto ocurra?, ya
que, en principio, no tiene lógica, porque los
cotizantes cada vez cotizan por bases más
altas, luego el número de los que entran en
complementos de mínimos tenía que haberse
reducido y el gasto total tenía que haber
reducido. Es presumible que, cuando en 2002
el Gobierno asumió un compromiso, hizo
unos cálculos sobre la base del gasto de aquel
año, teniendo en cuenta lo que iba a tener
que ir asumiendo cada año, e hizo un reparto
teórico por igual para 12 años de 306 millo-
nes de Euros cada año. Con la teoría de los
306 millones, si el gasto se hubiese ajustado
a esa lógica de menor número de perceptores
y lógicamente menor gasto total, estaríamos
en mejor situación en financiación por las
cotizaciones. ¿Por qué no lo estamos? Pues
porque por las políticas de mínimos, que han
incrementado las pensiones mínimas de
manera muy sensible e importante, sobre
todo desde el año 2005, del 2002 a ahora el
gasto en complementos de mínimos ha creci-
do un 55%.
Algo ha fallado porque resulta que en estos
momentos las cotizaciones están soportando la
financiación de más de 3.122 millones de euros
que no le correspondería. Es decir, si hubiese
sido equilibrado el reparto del gasto por docea-
vas partes, este año las cotizaciones sociales
tenían que haber financiado 1.600 millones de
euros. Financian 4.000, lo que en términos de
valor del punto de cotización empresarial al
Régimen General, representa 1,47 puntos. Por
tanto parece evidente que las empresas están
haciendo un esfuerzo extraordinario.
Ya se han expuesto las diferencias de las
cotizaciones en los países europeos de nuestro
entorno. Estamos 10 puntos por encima de la
media europea los empresarios españoles,
solamente Bélgica nos gana, todos los demás,
Francia, Alemania, Finlandia, Holanda,
todos pagan por debajo su porcentaje de coti-
zación a la protección social y esto es muy
importante como elemento estructural, por-
que en época de bonanza competimos, pero en
época de crisis también tenemos que compe-
tir y competimos con las empresas europeas y
con empresas de países emergentes como la
India, como China, como Singapur, donde los
modelos de protección social son práctica-
mente inexistentes.
Las Organizaciones Empresariales plan-
tean en el diálogo social, que si se ha hecho un
gran esfuerzo por las empresas españolas en
época de bonanza para financiar estos incre-
mentos de políticas de mínimos, para finan-
ciar la solidaridad y para dotar al Fondo de
Reserva con 58.000 millones de euros, en
momentos de crisis como ésta es difícil com-
prender que el Sistema siga dando unos
resultados excedentarios de más de 3.000
millones de Euros, mientras que hay cientos
de miles de empresas que van a desaparecer,
que han desaparecido, y trabajadores de edad
que pueden ver en peligro el mantenimiento
de sus empleos y que podían ver como una
medida de reducción de los costes sociales, les
comportaba un incentivo y una ayuda para
mantenerse en el empleo.
Voy a terminar haciendo una breve refe-
rencia a otro asunto que está en este momen-
to planteado por las Organizaciones Empre-
sariales en el diálogo social, que es el absen-
tismo laboral. El absentismo laboral no ha
dejado de crecer según los datos disponibles,
sobre todo el que va vinculado a la incapaci-
dad temporal por contingencias comunes en
el que los datos de las Mutuas, y del INSS,
permiten decir que no ha disminuido y repre-
senta el 66% de las horas no trabajadas
(Encuesta de Coyuntura Laboral), y a pesar
de que las Organizaciones Empresariales rei-
MESA REDONDA
258 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
teran de manera permanente ante la Seguri-
dad Social que las empresas pagan directa-
mente la prestación en más del 60% de los
procesos que tienen una duración menor de
15 días y no se implantan procedimientos de
control para los procesos de más corta direc-
ción, no se establecen mecanismos de segui-
miento para las empresas y el absentismo es
un elemento que incide en aumentar los cos-
tes laborales en la competitividad de las
empresas y también lo hace en términos de
creación de empleo y mantenimiento de
empleo, porque en definitiva son costes eco-
nómicos.
Las Mutuas de Accidentes de Trabajo y
Enfermedades Profesionales de la Seguridad
Social, que tienen la competencia legal de
gestión, no tienen herramientas en términos
semejantes al INSS, y ven como cada vez el
proceso de publificación y de intervencionis-
mo administrativo creciente las va merman-
do su capacidad de dar a las empresas servi-
cios eficientes y eficaces y consecuentemente
a los trabajadores de las mismas.
Estos son temas planteados en el diálogo
social, sobre los que habrá que trabajar para
intentar trasladar a los otros interlocutores
la importancia que tienen, contribuyendo
también a que nuestro Sistema de Seguridad
Social siga teniendo una vida larga sobre todo
en términos de viabilidad. Gracias por su
atención.
ELÍAS APARICIO BRAVO
(CEPYME)
Mis primeras palabras son de gratitud por
darme la oportunidad de transmitir y explicar,
en representación de CEPYME, la Confedera-
ción Española de la Pequeña Y Mediana
Empresa, los análisis, reflexiones y propues-
tas de nuestra organización sobre un área,
como es la Seguridad Social, que afecta a nues-
tra convivencia y a nuestra economía de un
modo absolutamente prioritario y estratégico.
Desde el nacimiento de CEPYME en 1978
y a lo largo de toda nuestra trayectoria, la
Seguridad Social española y nuestro Sistema
de Protección Social ha sido objeto de priori-
taria atención y dedicación para nuestra Con-
federación.
Son décadas de participación activa y
constructiva en los procesos de diálogo, nego-
ciación y concertación mediante los corres-
pondientes Acuerdos Sociales en los que
hemos traducido nuestra actividad y nuestro
compromiso.
El Sistema de Seguridad Social español es
importante para CEPYME no sólo por la
magnitud del mismo, por su enorme dimen-
sión en términos económicos, no sólo porque
la financiación de este gigantesco sistema de
transferencias sociales se financie mayorita-
riamente por cotizaciones empresariales; la
Seguridad Social española es especialmente
importante para CEPYME por el valor que
este Sistema de Protección Social tiene como
instrumento esencial de cohesión social, de
estabilizador estructural y por su imprescin-
dible papel en la vertebración de la sociedad
española.
No voy a insistir más de lo preciso en datos
que se conocen sobradamente. Para 2009, el
Presupuesto total de gastos del Sistema
asciende a más de 125 mil millones de euros
(125.007.420.000), de los cuales las pensio-
nes representan el 74’7%, esto es, más de 93
mil millones de Euros. (93.493.485.490
Euros).
Estos gastos se atienden con un montante
total de cotizaciones sociales que ascienden,
según el presupuesto de ingresos de este año
2009 a más de 112 mil millones de euros
(112.436.610.000), lo que supone casi el 90%
(89,94%) del total de los ingresos de la Segu-
ridad Social.
Tampoco me voy a extender innecesariamen-
te pero sí recordaré de manera precisa la valo-
ración especialmente positiva que merecen las
ELÍAS APARICIO BRAVO
259
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
estrategias e instrumentos consolidados y con-
trastados por su eficacia a lo largo de los años
precedentes para abordar de manera perma-
nente los análisis, el seguimiento y las propues-
tas de adaptación del Sistema con el objetivo de
hacerlo sostenible y viable de futuro.
Creo que también merece la pena destacar
la eficacia contrastada y la potencia de las
instituciones e instrumentos de gestión del
Sistema de Seguridad Social, lo que permite
tener un conocimiento fiable, preciso y en
tiempo muy útil, tanto para tener un buen
diagnóstico de situación como ayudar a hacer
los necesarios pronósticos para emprender
reformas o soluciones.
Igualmente, creo que es especialmente
valioso el compromiso social y político de
hacer coincidir una observación permanente
del funcionamiento del Sistema, al servicio de
una voluntad de adecuación y reforma per-
manente del mismo, desenvuelto en un mar-
co de consenso amplio o muy próximo a la
unanimidad, lo que permite llevar a cabo los
elementos de corrección imprescindibles para
asegurar la viabilidad del Sistema.
Hay quien dice que el presente no existe,
que solo hay pasado y futuro. Desde luego, a
día de hoy, tengo por cierto que el pasado
inmediato es bien diferente del futuro más
próximo.
Venimos de una década de crecimiento
económico y de empleo sin precedentes histó-
ricos conocidos, y de futuro estamos aún
inmersos en una crisis que tampoco tiene pre-
cedentes homologables y que va a dejar hue-
lla en nuestro sistema productivo, como en el
resto de Europa y probablemente en el resto
del mundo.
Los elementos determinantes del equili-
brio, y por tanto de la viabilidad de futuro de
los sistemas de protección social de reparto
puro como es el caso español, se asientan en
la estructura demográfica de la población
protegida y en el empleo capaz de financiar
las prestaciones de la población pensionista
que exista en cada momento.
Las posibilidades de actuar para modificar
la estructura demográfica son seguramente
necesarias, y aunque se pudieran considerar
de alcance limitado, deben examinarse. Asi-
mismo, puede existir más margen de manio-
bra para actuar en los elementos de ajuste en
las prestaciones del sistema, y aunque las
probabilidades de actuación al respecto tam-
bién puedan tener recorrido más o menos
limitado, deben explorarse e intentarse seria-
mente.
A nuestro juicio, la sostenibilidad a medio
plazo de nuestro sistema público de Seguri-
dad Social debe fundamentarse en el empleo,
en el crecimiento del empleo para ser más
exactos, fruto de un crecimiento económico
sano y sostenido, con base en una estructura
económica y social competitiva, que permita
seguir afrontando el nivel de prestaciones
creciente derivado del envejecimiento de
nuestra sociedad.
La viabilidad de futuro de nuestro sistema
de protección social va a depender, por tanto,
a nuestro juicio, de la capacidad que debe
alcanzar nuestro sistema productivo en su
conjunto para generar un crecimiento econó-
mico equilibrado y sólido en el concierto de la
competencia internacional en la que estamos
inevitablemente desenvolviendo nuestra
actividad cotidiana.
Quisiera resaltar, cuando me estoy refi-
riendo a la competitividad del sistema econó-
mico español, que no hablo sólo de la necesi-
dad que tenemos las empresas de que se
genere un marco que favorezca y potencie
nuestra capacidad competitiva: creo que es el
conjunto de la sociedad española la que tiene
que ser competitiva dentro del concierto de
concurrencia global en el que desenvolvemos
nuestra actividad.
Este camino y este esfuerzo es cada vez más
necesario afrontarlo y definirlo como esfuerzo
MESA REDONDA
260 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
del conjunto de la sociedad, sector público y
sector privado, porque en realidad ya no sólo
competimos entre empresas, competimos paí-
ses y sistemas económicos más amplios y más
complejos entre nosotros y hacia el exterior en
una economía globalizada.
Por lo tanto, es fundamental definir políti-
cas económicas, presupuestarias, fiscales,
educativas, laborales, políticas estructurales
al fin, que orienten a ese fundamental objeti-
vo y propósito que es aumentar el grado de
competencia de nuestro sistema socio-econó-
mico en su conjunto.
Dejando ese plano de enfoque muy general
para acercarnos más a las medidas concretas
creo que podemos tener en cuenta como ele-
mentos de reflexión dos ámbitos bien claros:
Primero, el que se refiere a lo que están
haciendo y lo que proyectan realizar países de
nuestro entorno socio-económico con sistemas
o modelos de Seguridad Social similares o
parecidos al nuestro. Las medidas experimen-
tadas por otros ya en curso o en proyecto, nos
pueden resultar útiles o ilustrativas para aco-
modar nuestras propias estrategias de refor-
ma.
Segundo, y no menos importante, es prose-
guir con el cumplimiento y ejecución de las
medidas y recomendaciones previstas ya en
la renovación del Pacto de Toledo en 2003, a
las que en muchos casos, aún les queda un
importante recorrido. Y me referiré en con-
creto a las recogidas en su numeración origi-
nal con los siguientes contenidos resumidos:
1. Separación y clarificación de las fuen-
tes de financiación. Queda pendiente
de concluir la completa asunción de la
financiación de los complementos de
mínimos por los Presupuestos Genera-
les del Estado.
6. Cotizaciones orientadas al empleo. Las
bonificaciones y exoneraciones de coti-
zaciones son un instrumento muy útil
para favorecer la incorporación y per-
manencia en el mercado de trabajo de
las personas con especiales dificulta-
des, así como incentivar la prolonga-
ción voluntaria de la vida laboral más
allá de la edad de jubilación, y para
estimular el empleo indefinido.
Por otra parte, la equiparación progre-
siva de nuestros costes salariales indi-
rectos con nuestros principales compe-
tidores, pone un horizonte de necesaria
reducción de las cotizaciones empresa-
riales al servicio del crecimiento del
empleo.
10.Carácter contributivo del Sistema. Es
necesario seguir avanzando en el objeti-
vo de lograr una mayor proporcionali-
dad entre las pensiones y el esfuerzo de
cotización realizado.
11.Edad de jubilación. Hay que proseguir
en la consecución del objetivo de que la
edad real de jubilación se aproxime a la
edad legal y continuar avanzando en la
incentivación para que se produzca la
prolongación de la vida laboral más allá
de la edad de jubilación.
14.Sistema complementario. Sigue siendo
preciso impulsar el mayor desarrollo de
la previsión social complementaria.
Fundamentalmente, como tendré oca-
sión de exponer más adelante, incorpo-
rando a este sistema complementario,
voluntario y libre, determinadas contin-
gencias sociales y prestaciones más
coherentes con la naturaleza comple-
mentaria que con las características pro-
pias del sistema público contributivo.
15.Nuevas formas de trabajo y desarrollo
profesional. Habrá que estar muy aten-
tos al desarrollo de estas nuevas exi-
gencias para hacer las adaptaciones
necesarias.
17.y 18. Sólo me referiré en los puntos 17 y
18 a las posibilidades y retos que supo-
ELÍAS APARICIO BRAVO
261
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
ne el desarrollo de un sistema integra-
do de la dependencia y la discapacidad.
Vamos a tener que observar cómo se com-
portan factores que en tiempos relativamente
recientes tuvieron una repercusión relevante
en el cambio de la estructura demográfica
española, como es el caso de la inmigración, o
de la importante y valiosa incorporación de la
mujer a la actividad laboral, junto con otros
elementos como pueden ser la incidencia de
las prestaciones médicas y asistenciales en la
prolongación de la expectativa de vida de
nuestra sociedad.
Hace unos momentos me he referido a la
necesidad de desarrollar la previsión social
complementaria. Como último bloque de mi
intervención voy a terminar haciendo una
referencia con algún detalle a un intento aún
teórico, que juzgamos muy poco consistente y
bastante negativo, de ampliación del Sistema
Público de Protección Social mediante la pre-
tensión de establecer una prestación por cese
de actividad para los autónomos, que se inte-
graría como contingencia protegida por la
Seguridad Social.
A nuestro juicio, este Informe en su día
encargado por el Ministerio de Trabajo sobre
esta materia, intenta dar cobertura a un
planteamiento apriorístico y demagógico del
llamado «desempleo para los autónomos».
Los problemas van a venir cuando ciertos
contenidos teóricos, quieran convertirse en
textos normativos y acomodar la realidad a
los mismos para así poder aplicarlos.
Alguna parte de la doctrina jurídica ha
calificado este tipo de iniciativas como de
«legislación de propaganda». Si hay algo que
está de sobra en nuestro sistema de Seguri-
dad Social son propuestas de este tipo, proba-
blemente poco pensadas y poco elaboradas
con una visión de futuro.
Las principales críticas que dirigimos a
este Informe son las siguientes:
Rechazamos el establecimiento de esta nue-
va contribución, en la configuración propuesta,
porque supone la creación de un nuevo impues-
to que gravaría la actividad de los Autónomos
en contra de las directrices de la Unión Euro-
pea, de las del propio Gobierno, y de lo que exi-
ge la situación y las expectativas económicas
en estos momentos para mal atender una nece-
sidad también mal entendida. Los autónomos
no necesitamos más impuestos.
Valoramos negativamente que el Informe
de los expertos no haya dedicado una sola
línea a estudiar alternativas técnicas de
financiación de esa prestación mediante
aportaciones voluntarias, con beneficios fis-
cales y sistemas de gestión equiparables a los
sistemas de previsión social complementaria.
Desde la perspectiva comparada es nece-
sario destacar que la gran mayoría de los paí-
ses de la Unión Europea no regulan ninguna
modalidad de cese de actividad de los autóno-
mos tal y como se propone en ese Informe, y
los pocos países de la Unión Europea que lo
hacen, además de que la voluntariedad es
común a muchos de ellos, no son países homo-
logables al nuestro ni en su estructura socioe-
conómica ni en sus Sistemas de Protección
Social. Aún así, algún modelo que podría ser
interesante y de utilidad, como es el caso de
Dinamarca, no ha sido ni siquiera estudiado.
Asimismo, valoramos negativamente el
contenido del Informe porque los fundamen-
tos de financiación del mismo suponen una
gran desproporción entre el universo de coti-
zantes y los posibles beneficiarios, una des-
proporción de los gastos de gestión previstos
y una gran desproporción del remanente
estructural que el modelo establece, con el
agravante de que en la propuesta gran parte
de los autónomos cotizantes no podrían nun-
ca acceder a la prestación, con lo que la coti-
zación para esa grandísima mayoría de autó-
nomos tendría carácter confiscatorio.
Del mismo modo consideramos despropor-
cionada la ampliación del ámbito de la ges-
MESA REDONDA
262 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
SUMARIO
MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
tión pública asociada a una mayor burocra-
cia, cuando habría alternativas más eficien-
tes y eficaces en el ámbito del aseguramiento
privado y la capitalización individual, con las
adaptaciones precisas para ajustar este
modelo general vigente de planes de pensio-
nes individuales a las características específi-
cas de la inactividad sobrevenida de los autó-
nomos.
Creo que debo poner fin a mi intervención
reiterando mi gratitud y reconocimiento, que-
dando a su disposición para atender, en la
medida de mis posibilidades, las cuestiones
que tengan a bien plantearme.
ELÍAS APARICIO BRAVO
263
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
SUMARIO

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