La radiotelevisión de servicio público y la democracia electrónica

AutorGreg Dyke
CargoDirector General de la BBC

Se han nombrado comisarios electrónicos. Las consultas están en marcha. Se están redactando informes. Es evidente que quienes detentan el poder, ya sea a nivel de la UE o a nivel de gobierno nacional o local, están empezando a evaluar el papel de Internet y de otros nuevos medios de comunicación para hacer participar a las personas en la democracia. Y aquí hay muchos temas que debatir: tanto las oportunidades de esta nueva tecnología para contribuir a un proceso de deliberación más amplio, como también, en el otro extremo, la posibilidad de que degrade el proceso político desencadenando una democracia directa incontrolada, lo que podría crear una anarquía facilitada por los medios digitales. Pero aunque estos argumentos puedan ciertamente preocupar a los que pretenden modernizar y mejorar los modos de gobernar, ¿por qué una organización nacional de radiotelevisión como la BBC debería estar interesada en el mundo emergente de la democracia electrónica?

Después de la baja participación y de la apatía que marcaron las elecciones generales de 2001 en Gran Bretaña, especialmente entre los más jóvenes, la BBC como emisora de servicio público, encargó una investigación para proporcionar datos sobre cómo los programas políticos podrían ayudar a reavivar el interés de la gente por la política

La respuesta es que nuestra organización está embarcada actualmente en una iniciativa muy importante en todas sus plataformas mediáticas, para cubrir la política de un modo nuevo. Después de la baja participación y de la apatía que marcaron las elecciones generales de 2001 en Gran Bretaña, especialmente entre los más jóvenes, la BBC encargó una investigación sobre las actitudes de las gentes frente a la política, para comprender mejor de qué modo podríamos volverlas a atraer con nuestros programas políticos. La investigación reveló un desencanto extendido y profundo respecto a las corrientes políticas principales y un proceso político que no consigue aportar resultados evidentes y valorables. El centro principal de la investigación fue la política interior del Reino Unido. En lo que respecta a Europa, el mensaje fue aún más desolador. Por ejemplo, muy pocos tenían idea de quién era su representante en el parlamento europeo, o qué es lo que hacía. Creían que la política europea podría afectar a sus vidas, pero se sentían alienados y distantes respecto a las instituciones, que consideraban inexplicables e inescrutables.

En la investigación se encontró que las personas tendían a sentirse alienadas y distantes respecto a las instituciones y que el proceso político no consigue producir resultados evidentes y valorables

Sin embargo, un hallazgo clave de la investigación de la BBC iba en contra de esta marea de desafecto: la aparición de un 'ciudadano consumidor' cuya apatía se debe a que se siente fuera de lugar y de sintonía con el mundo tradicional de la política de partidos. Como consumidores, las personas toman ahora parte activa en asegurar sus derechos en la vida comercial, pero como ciudadanos, se sienten impotentes para hacer eso mismo en su vida cívica. Nuestra investigación halló que las personas van confiando cada vez más en sus opiniones y se afirman cada vez más en exigir mayor transparencia en la política. Quieren información que no esté definida por la política de partidos sino por los temas que les interesan; quieren ser capaces de juzgar qué promete un político; y si no están de acuerdo, quieren hacerlo constar más de una vez cada cinco años.

Un hallazgo clave de la investigación de la BBC iba en contra de esta marea de desafecto: la aparición de un 'ciudadano consumidor' cuya apatía se debe a que se siente fuera de lugar y de sintonía con el mundo tradicional de la política de partidos

La revolución digital tiene la posibilidad de ser la herramienta dinámica que facilite la aparición de nuevas formas de relación política que podrían volver a incorporar al ciudadano consumidor. Con su poder para crear una vía de dos direcciones en la comunicación, la web está contribuyendo indudablemente a la desaparición de la sumisión y al apoyo de las fuerzas que desmantelan las viejas jerarquías aceptadas. Los medios interactivos permiten que las personas se reúnan y compartan experiencias de un modo dinámico, que puede tener un impacto real, que es lo que quiere el ciudadano consumidor. Y esto ya está sucediendo. Por ejemplo, el año pasado en el Reino Unido, la gente se organizó espontáneamente en línea para protestar contra una extensión de la legislación de intromisión del gobierno en Internet. La propuesta se suprimió a las 48 horas de haber llegado al conocimiento del público. Aquí hubo una coalición de intereses informada que se reunió rápidamente para ejercer su poder conjunto, haciéndolo mucho más rápidamente que en épocas anteriores, y desafiando a las opiniones del estamento político. Éste es un buen ejemplo de cómo puede actuar la web como palanca de un nuevo 'poder del pueblo', para hacer saltar no sólo las opiniones del estamento político, sino también las de las emisoras tradicionales.

Con su poder para crear una vía de dos direcciones en la comunicación, la web está contribuyendo indudablemente a desmantelar las viejas jerarquías aceptadas y tal vez a facilitar formas de relación política que podrían reincorporar al ciudadano consumidor

Lo que estamos contemplando, pues, es el principio del fin del modelo de 'emisión' de la comunicación que todos hemos utilizado; esto es, el suministro de información de arriba a abajo, desde nosotros - los medios de comunicación o el gobierno - a ellos, las audiencias o los ciudadanos. Lo que ya estamos explorando en su lugar, desde los foros en línea hasta algunos nuevos programas de TV, es un nuevo modelo 'interactivo' que permite muchas conversaciones en muchas direcciones. No sólo los 'emisores' se comunican con los usuarios, sino que los usuarios responden a la comunicación en número cada vez mayor. Lo que está menos desarrollado es que los usuarios tengan iguales posibilidades para comunicarse entre sí, tanto a través de los 'emisores' como independientemente de nosotros.

El modelo tradicional de comunicación de 'emisión', en el que la información se suministra de arriba a abajo, desde los medios o el gobierno a las audiencias o los ciudadanos, está dando paso a nuevas redes apoyadas por TV interactiva, mensajería de textos cortos (SMS) e Internet

Los medios de comunicación digitales, como la TV interactiva, la mensajería de textos cortos (SMS) e Internet están creando nuevas redes de información. La BBC está explorando ahora el modo de usar estas nuevas redes para hacer volver a las personas a la política. La investigación de la BBC con los usuarios familiarizados con Internet mostró que las personas indicaban dos razones principales para no participar más en la vida cívica: 'No sé por dónde empezar' y 'No puedo establecer diferencias por mí mismo'. Nos llamó la atención que Internet está especialmente bien situada para ayudar a personas con necesidades de este tipo. Puede proporcionar contenidos detallados que pueden ayudar a las personas a encontrar con quién deben establecer contacto en los medios oficiales o en otras organizaciones útiles, y cuál es el mejor modo de establecer ese contacto. Internet tiene también la capacidad de poner en contacto a las personas que están interesadas en los mismos temas, dentro de su área o incluso en toda Europa, de modo que ya no se sientan aisladas en sus preocupaciones.

Como resultado, la BBC tiene ahora un equipo que está trabajando para desarrollar un servicio político interactivo que combina los contenidos autorizados con aplicaciones interactivas que estimulan a las comunidades y permiten a los usuarios crear sus propias redes y contenidos. El trabajo está informado por una serie de supuestos clave sobre necesidades de los usuarios, que podrían ser del más amplio interés.

En primer lugar está el deseo del 'ciudadano consumidor' respecto a resultados e impacto. Una gran parte de la democracia electrónica por parte de las instituciones del gobierno se ha concentrado en la implicación del público en la elaboración de políticas. Un ejemplo es la página de consulta política en línea de la UE Your Voice in Europe. Al tiempo que fomenta la consulta abierta, en la práctica se ha demostrado hasta ahora que han llegado relativamente pocas contribuciones de los ciudadanos o de las ONG locales, en comparación con el gran número de opiniones de la industria. En otras palabras, las mismas personas que ya pagan a los grupos de presión para asegurarse de que alimentan e influyen sobre el proceso legislativo.

El proceso de ampliación de la participación podría resultar algo más difícil que la simple creación de oportunidades para participar. Las personas pueden necesitar escalones de apoyo que les animen a recorrer un camino en el que se muestra la concienciación sobre lo que pueden hacer

Creemos que el proceso de ampliación de la participación podría resultar algo más difícil que la simple creación de oportunidades para participar. Las personas pueden necesitar escalones de apoyo que las animen a recorrer un camino en el que se muestra la concienciación sobre lo que pueden hacer. Uno de los primeros escalones que sugiere nuestra investigación es que las personas estén motivadas por el deseo de conseguir un resultado en algún asunto que les afecte personalmente. Un buen ejemplo de ello, en la esfera de la UE, es el servicio en línea 'Citizens Signpost Service' en el que expertos multilingües en leyes ayudan a las personas con consejos prácticos y dirigiéndolas a los organismos locales, nacionales y de la UE competentes. Si las personas llegan hasta aquí, el reto es de qué modo animarlas a que recorran progresivamente el camino hacia otras áreas del compromiso ciudadano.

La creación de conexiones es otro rasgo clave de diseño del nuevo servicio de la BBC. El objetivo no es copiar servicios e información que ya suministran otros actores de este campo, sino actuar como portal para ayudar a realizar la conexión para acceder a ellos. Esto ha desencadenado algunos retos significativos que será necesario abordar por parte de las instituciones de gobierno, tanto a nivel nacional como a nivel de la UE.

Se necesitan normas técnicas abiertas para permitir que otras organizaciones accedan a las páginas de información del gobierno y de la UE. Es necesario también que estas páginas estén estructuradas de acuerdo con el modo en el que los usuarios buscan información y no simplemente siguiendo las líneas institucionales

Existe una necesidad concreta de normas técnicas abiertas, que permitan a la BBC y a otras organizaciones acceder fácilmente a las páginas de información del gobierno. Pero también es necesario que estas páginas sean fáciles de utilizar por el usuario: con menos terminología especializada, menos dependencia del modo en el que el gobierno y la UE organizan instintivamente la información (reflejo de lo almacenado en cada departamento) y con más orientación a la clase de resultados que las personas están buscando. Un informe reciente, Rebooting Europe de Mats Engström, subraya esta necesidad1. Engström señala que 'en este momento las páginas web de las diferentes instituciones de la UE varían en cuanto a la cantidad de información suministrada y en cuanto a su facilidad de uso por el usuario. Debería emprenderse una acción conjunta para aumentar la transparencia desde una perspectiva orientada al usuario'.

El otro rasgo interesante del servicio de la BBC, difícil de copiar por otra organización, son los enlaces planificados con los programas de radio y televisión. A través de sus diversos servicios, la BBC llega aproximadamente al 90 por ciento de la población del Reino Unido. El objetivo del nuevo servicio en línea es trabajar en tándem con los programas clave de radio y televisión, tanto en las redes locales como en las nacionales. Cuando los programas cubren temas de interés para nuestras audiencias, podemos remitir a las personas al nuevo servicio en línea para proporcionarles la ayuda necesaria para abordar el problema a través de medios democráticos. En este sentido, la BBC y otras emisoras europeas de servicio público podrían estar en mejor situación que casi todas las demás organizaciones para proporcionar un punto de partida que anime a la más amplia variedad de personas a participar en la vida cívica.

Si se obtuviera éxito, el resultado podrían ser grandes volúmenes de comunicaciones depositadas en los buzones de los organismos del gobierno. Un foro cívico más activo significa que los receptores (parlamentarios, parlamentarios europeos, funcionarios), necesitarán aplicaciones técnicas que les permitan hacerles frente. Si se ha de animar a los ciudadanos a gestionar cada vez más en línea sus relaciones con las instituciones del estado y de los servicios públicos, estas instituciones necesitan adaptarse para suministrar respuestas razonables. Si los ciudadanos que intenten comunicarse por este medio encuentran que la comunicación es alienante, entonces la participación electrónica habrá nacido muerta.

Aprovechar las posibilidades de la democracia electrónica requiere no sólo desarrollo técnico sino también un profundo cambio cultural, en el que se le da al 'ciudadano consumidor' un papel reconocido en el proceso político

Así, tal vez el mayor reto de todos es lo que supone casi una revolución cultural. Para el gobierno a cualquier nivel, formular la promesa de la democracia electrónica requiere no sólo desarrollo técnico sino también un profundo cambio cultural, en el que se le da al 'ciudadano consumidor' un papel reconocido en el proceso político. En caso contrario, existe el peligro de que Internet sólo se sume al cinismo de una generación que siente que la política es inexplicable e inalcanzable, socavando así la dinámica democrática de Internet aún antes de que se realice.

Pero antes de que todos nosotros nos dejemos llevar también por la visión a largo plazo, no debemos olvidar que el fomento de la participación electrónica suscita una cuestión básica de inclusión digital. La participación en línea facilitará que las personas actúen conjuntamente para acumular su influencia en la democracia y para conseguir un acceso más rápido y más eficaz a las instituciones del gobierno y a los servicios públicos. ¿Cómo puede incluirse en estos beneficios a los que no tienen fácil acceso a Internet?

En principio, esto afecta a la distribución equitativa de los conocimientos electrónicos. En la actualidad, el acceso a Internet en los hogares va del 65% en los Países Bajos a menos del 10% en Grecia. Las emisoras de servicio público en cada uno de los países miembros pueden desempeñar un papel importante en la ayuda al crecimiento del acceso a Internet y de los conocimientos electrónicos. En este momento, la BBC está promocionando los conocimientos electrónicos a través de su esquema Webwise, en el que 500.000 personas han seguido su curso de prueba en conocimientos de TI. Pero la inclusión digital es también una cuestión de acceso combinado con buenos contenidos para atraer a la gente a los sistemas en línea. La BBC está trabajando para suministrar contenidos a puntos de acceso para aquéllos que no tienen Internet en su casa o en el trabajo - en páginas de museos, bibliotecas y ayuntamientos, y en sus propios centros abiertos en todo el país.

Del mismo modo que con los esfuerzos para suministrar contenidos a puntos de acceso para los que no tienen Internet en su casa o en el trabajo, las emisoras de servicio público pueden desempeñar también un papel en la promoción de la interactividad a través de la televisión

La televisión digital es otro camino, porque puede atraer a grupos socio-económicos más bajos que no tienen acceso a Internet. Después están las posibilidades de la mensajería de textos cortos SMS. Actualmente, el 41 por ciento de los adultos europeos utilizan SMS, en comparación con el 30 por ciento que utiliza el correo electrónico/ Internet2. Las emisoras europeas de televisión están adoptando la mensajería de textos cortos SMS como herramienta interactiva especialmente para que los espectadores más jóvenes interactúen con los programas de televisión. La TV-SMS se considera como una importante generadora de ingresos, pero las emisoras de servicio público están también innovando con ella. Watchdog, el programa de TV de la BBC para consumidores en hora punta, está experimentando actualmente con una votación única por SMS. Cada vez más, al planificar nuevos programas, la BBC considera una estrategia conjunta empleando las tres plataformas mediáticas interactivas con sus diferentes atributos, como medio para crear un impacto de amplia difusión. Sabemos que es poco probable que la democracia electrónica sea un impulsor importante para el uso de Internet. Pero para las personas que hacen de Internet o de otros medios interactivos una parte importante de sus vidas, será una extensión natural utilizar estos medios para gestionar su vida ciudadana. Creo que existen pruebas suficientes de que instituciones como la BBC deben abordar la inmersión política interactiva. Y por el trabajo de la presidencia griega de la UE parece que nuestra opinión está bien acompañada. Pero seamos conscientes del reto que hemos de plantear: que si verdaderamente queremos utilizar la interactividad de los nuevos medios y verdaderamente queremos escuchar al ciudadano consumidor, también tenemos que estar abiertos a que nuestros ciudadanos y nuestras audiencias nos digan que nos hemos equivocado, que ellos querrían algo diferente. ¡Y realmente debemos creerlos¡

Cuadro 1. En la práctica: El nuevo servicio político interactivo de la BBC

Utilizando las nuevas tecnologías, la BBC está trabajando en la creación de un servicio político interactivo, que permita a las personas abordar cuestiones y problemas que pueden resolverse a través del proceso democrático. Con el tiempo nuestra ambición es crear un espacio público en línea autorizado, amplio e independiente, que pueda servir como punto de partida para el ciudadano que desee participar activamente en la vida cívica. Creemos que existe la posibilidad para que la BBC se convierta en una guía bien utilizada y fiable en este nuevo entorno democrático en línea, porque es independiente y porque ha marcado un récord en el suministro de servicios de contenidos precisos, tanto a través de sus productos en línea como de sus productos radiotelevisados.

El suministro de este nuevo servicio político no será fácil. Presenta muchas posibles trampas para la BBC, y no en último lugar el imperativo absoluto de mantener nuestra imparcialidad y de que nadie piense que somos parte de ninguna campaña determinada. Pero creemos que merece la pena aceptar el reto.

Algunas de las áreas clave del nuevo servicio son:

Una base de datos de la democracia. La BBC pretende crear una guía en línea para la democracia, fácil de utilizar por el usuario, que se enlazaría con las páginas de los gobiernos y los servicios públicos locales, nacionales y europeos, así como con otras páginas independientes. El nuevo servicio permitiría a las personas encontrar a aquéllos con quienes deben establecer contacto en organizaciones oficiales o de la sociedad civil, para tratar de una multitud de asuntos, y les indicaría el mejor modo de establecer ese contacto.

Información sobre los grandes temas. Apoyado por el contenido editorial autorizado de la BBC, el servicio interactivo podría convertirse en la fuente de información independiente y fiable que ayude a animar cada vez a más personas a convertirse en ciudadanos activos.

Comunidad. El servicio fomentará las comunidades que conectan a las personas que están interesadas en los mismos temas, ayudándolas a captar y canalizar apoyos para sus temas y a conseguir resultados muy ampliamente definidos, que van desde el contacto con personas de la misma opinión hasta la cobertura sobre las redes de la BBC.

Enlaces con programas de radio y televisión. Nuestra iniciativa de democracia electrónica trabajará en tándem con programas clave radiotelevisados. Cuando los programas cubran temas de interés para nuestras audiencias, podemos remitir a las personas al nuevo servicio en línea para obtener la ayuda que necesitan para abordar el problema a través de medios democráticos. En este sentido, la BBC está mejor situada que cualquier otra organización del Reino Unido para proporcionar un punto de partida para animar a la más amplia variedad de personas a participar en la vida cívica.

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Palabras clave

democracia electrónica, radiotelevisión de servicio público, participación de los ciudadanos

Notas

  1. Disponible en línea en : http://network-europe.net/e-democracy/re/

  2. Según una nueva investigación de Gartner G2, los europeos utilizan más el servicio de mensajes cortos, (SMS short messaging service) que el correo electrónico Gartner G2 (5 de noviembre de 2002).

Contacto

Greg Dyke, Director General de la BBC

Tel.: +44 (0) 20 758 044 68, fax: +44 (0) 20 776 538 77, correo electrónico: greg.dyke@bbc.co.uk

Sobre el autor

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Greg Dyke fue nombrado Director General de la BBC en enero de 2000. Se formó en la Universidad de York donde enseñó Política. Después de una carrera previa como periodista, comenzó su carrera en la radiotelevisión en 1977 en la London Weekend Television. En 1991 se convirtió en Director Ejecutivo del Grupo LWT (Holdings) plc, antes de incorporarse a la Pearson Television como Director Ejecutivo. Desde que se incorporó a la BBC, Greg Dyke ha reorganizado su estructura con el doble objetivo de ponerla más cerca de los que hacen los programas y de dedicar más ingresos de la BBC a programas y servicios para las audiencias y menos al funcionamiento del organismo.

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