El radicalismo en la Revolución inglesa: crisis constitucional y crisis de conciencia en el siglo del absolutismo

AutorPablo Romero Gabella
CargoLicenciado en Geografía e Historia Moderna y Contemporánea

Pablo Romero Gabella

    Licenciado en Geografía e Historia Moderna y Contemporánea. Profesor de Enseñanza Secundaria (Sevilla). Se ha especializado en historia político-militar. Entre sus publicaciones puede destacarse: "Entre la revolución y la reacción: aproximación al significado histórico de la Junta Suprema de Sevilla en el contexto del fin del Antiguo Régimen en España" (2000); "Utopía e imperio: introducción a la utopía renacentista en el V Centenario del nacimiento de Carlos V" (2000).

La reforma debe ser universal...Reformad todos los lugares, a todas las personas y profesiones...Reformad los tribunales de justicia, los magistrados inferiores...Reformad las universidades, reformad las ciudades, reformad los condados, reformad las escuelas primarias, Reformad el Sabbath, las ordenanzas, el culto divino...Todas las plantas que mi Padre celestial no haya plantado serán arrancadas

(Sermón de Thomas Case en la Cámara de los Comunes, 1641)

"Veo todas las raíces...Y como vivo, que he de infestar vuestro Honor, Pompa, Gandeza y Superficialidad y confundirlos en la paridad, la igualdad, la comunidad...y que yo, Dios Eterno, que soy Amor Universal, colmará la tierra con un amor universal, una paz universal y una libertad perfecta incalcanzables para la fuerza o la espada humanas"

(Abiezer Coppe, "Fiery flying rolls", 1641).

Introduccion
  1. El siglo XVII fue "el siglo de la crisis", y dentro de éste, la Revolución inglesa marcó un hito destacadísimo. La crisis barroca ha sido magistralmente descrita por Jose Antonio Maravall:

    "Desde que empieza el siglo XVII empezará también la conciencia... de que hay periodos en la vida de la sociedad en los cuales surgen dificultades en la estructura en el desenvolvimiento de la vida colectiva... Periodos, pues, de diferente duración, respecto de los cuales se reputa que la sociedad no funciona al modo ordinario: en ellos se complican... las relaciones de grupo a grupo, de hombre a hombre, surgen alteraciones en lo que éstos desean, en lo que esperan, en lo que hacen, impulsados por ese mismo sentimiento de que las cosas han cambiado"1

  2. La Revolución Inglesa significó la más importante "dificultad en al estructura en el desenvolvimiento de la vida colectiva". Su origen fue una "gran crisis constitucional" provocada por la ruptura del equilibrio (singular respecto al resto de Europa) entre el Parlamento y las tendencias absolutistas de los primeros Estuardo (siendo Carlos I quien aceleró este proceso). Esta excepcionalidad en la historia de la Europa del siglo XVII ha favorecido un intenso debate historiográfico sobre su significado2.

  3. La original disputa constitucional por el modelo de Estado y de organización política, generó un debate en toda la sociedad inglesa sobre la teoría del Estado, y dio origen a que aparecieran, según Lawrence Stone, "un grupo de hombres, que hablaban de libertad, y no de libertades; de igualdad, no de privilegio; de fraternidad, no de sumisión. Estas ideas habrían de vivir y revivir en otras sociedades y en otras épocas"3. Este "grupo de hombres" conformaron el fenómeno del "radicalismo político" en la Revolución inglesa, un elemento fundamental no sólo para comprender dicha revolución, sino las subsiguientes. Como señaló Duchhardt, se unió al debate de la teoría constitucional la política social, al aparecer "por primera vez en la historia de Occidente el tema del individuo libre dotado de libertad de conciencia e igualdad ante el derecho... Este individuo habría de ser el modelo directivo de una nueva época desde el momento de las revoluciones de los últimos años del siglo XVIII"4. Y es aquí donde radica la importancia histórica del radicalismo político inglés del siglo XVII, la de abrir alternativas al modelo estamental-absolutista y -utilizando la expresión del conocido estudio de Paul Hazard- sentar las bases de "la crisis de la conciencia europea" que desembocaría en el movimiento ilustrado y en el proceso revolucionario que comenzaría en 1789.5

  4. El presente trabajo pretende, a modo de introducción, ofrecer todas las alternativas políticas radicales abiertas en el proceso revolucionario inglés (que aunaban las consecuencias de la "crisis constitucional" y la "crisis de conciencia") aportando sus principales rasgos y propiciar una acercamiento a las fuentes bibliográficas básicas para adentrarnos en "un acontecimiento de importancia fundamental en la evolución de la civilización occidental".6

I El marco general del proceso revolucionario inglés
1.1. ¿Revolución o revoluciones?
  1. Para enjuiciar historiográficamente todo el proceso revolucionario inglés que transcurre entre 1640 y 1660, se cita con autoridad unas líneas de Hobbes: "si en el tiempo, lo mismo que en el espacio, hubo fluctuaciones altas y bajas, creo que la más alta de la época fue la que transcurrió entre los años 1640 y 1660". Al margen de su apreciación influida por unos hechos muy cercanos a su propia vida, esta idea se ha mantenido en la historiografía actual. Se dice que lo que ocurrió en estos años fue una "gran Revolución nacional", análoga a la que se dió en los Países Bajos7.

  2. Sin embargo, Peter Laslett afirma que no se puede tomar una serie de acontecimientos, agruparlos y afirmar que todos ellos forman la "Revolución inglesa". Entre 1640 y 1660 ocurren diversas situaciones político-sociales que parecen que no se adecuan a una línea prefijada desde el principio8.

  3. Muy al contrario, Chistopher Hill, uno de los historiadores que más ha hecho para mantener vigente la interpretación marxista (junto a a E.J. Hobsbawm)9, parte de la idea de que en Inglaterra se dieron las mismas fases revolucionarias que sufrieron las revoluciones de 1789 y de 1917:

    1) Revolución de la nobleza y de sectores privilegiados del sistema. ( a través del Parlamento)

    2) Pánico y presión popular al llamamiento de esas élites disconformes. Formación de un bloque conservador del antiguo orden de cosas ( el partido realista)

    3) Guerra civil. Desviación progresiva hacia la izquierda: presbiterianos - independientes - niveladores - cavadores...

    4) Climax radical: ejecución del rey y proclamación de la República o "Commonwealth" y giro hacia la derecha.

    5) Dictadura militar de Cromwell: estabilización de los logros primigenios de los revolucionarios(el gobierno del parlamento). Derrota de la derecha reaccionaria (levantamientos realistas) y de la izquierda radical ( levellers, diggeres y sectarios).10

  4. De todo este proceso, según Hill, salen victoriosos los capitalistas, los hombres de negocios (dirigidos por el sector capitalista y progresista de la gentry11) que se apoyaron en un gobierno fuerte (que no necesariamente tiene que estar formado por representantes de su clase) que asegurase su estabilidad económica y social. Hill aplica al caso inglés una serie de fases para defender la teoría de entender la revolución inglesa como la primera "revolución burguesa".

  5. Otro de los grandes estudiosos del tema, Lawrence Stone, por otra parte, establece una serie de fases que respoNden a la secuencia: "precondiciones" (1529-1629); "desarrollo de las disfunciones" (1559-1629); "precipitantes" (1629-39) y "disparadores" (1639-42)12. Stone resume el significado de la Revolución como "una revolución política con consecuencias sociales potenciales pero frustradas"13

  6. En buena medida resultaría esclarecedor determinar qué entendemos por "revolución". Tomemos la acepción de Kamenka que la considera como "todo cambio o intento de cambio brusco y profundo en la ubicación del poder político que implique el uso o la amenaza de la violencia y que, si tiene éxito, se traduce en la transformación manifiesta, y tal vez radical, del proceso de gobierno, de los fundamentos aceptados de la soberanía o la legitimidad y de la concepción del orden político o social"14. Vemos dos elementos interesantes que configuran el fenómeno revolucionario: la intención o potencialidad del cambio y la plasmación real de éste. Esta doble acepción del término nos permite referirnos a que existieron dos "revoluciones" básicas: la Revolución (con mayúsculas, la "constitucional") que sería la llevada a cabo por los sectores de la gentry, de parte de la nobleza y las clases mercantiles urbanas; y la revolución potencial y frustrada (con minúsculas) de las clases populares radicalizadas por la guerra.

  7. De cómo se llegó a esta "doble revolución" depende de una serie de factores previos, que fueron la debilidad estructural de la monarquía; la fragmentación de las elites; la aparición de una oposición institucionalizada en el Parlamento y de una ideología alternativa y cohesionadora.

  8. La debilidad de la monarquía de los Estuardo, que para muchos autores es la más centralizada del momento, tenía una primera fisura en el plano regional. Nos estamos refiriendo al antagonismo entre Corte y País (Court and Country), que Trevor-Roper formularía en los años 50, y que en los 60 fuera recogida por Pérez Zagorin15. Esta idea expresa la dualidad entre lujo / simplicidad rural, corrupción / virtud, novedad/ tradición..., en suma, entre la Corte barroca y absolutista y las clases terratenientes que dominaban los condados. Abundando en este aspecto Pérez Zagorin señala que " la Inglaterra Tudor y Estuardo, el reino más unificado políticamente, ha sido considerado por los historiadores locales como un tipo de federación de comunidades condales y semiindependientes"16.

  9. También habría que señalar los fraccionamientos nacionales. Nos...

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