Los mojones del Ática o la publicidad Hipotecaria en el siglo IV antes de Jesucristo

AutorRafael Ramos Folqués
CargoRegistrador de la Propiedad
Páginas417-452

Page 417

LEMA: Saxa loquuntur.

1. -Los mojones hipotecarios

Actualmente*1 ofrece el mundo dos canteras, con fecundos materiales para la investigación jurídica de la antigüedad: Egipto y elPage 418Ática. En aquél se encuentran los ostraka 2 y los papiros, y en la región central de Grecia, las piedras horoi, o mojones hipoteca-Page 419rios. Por eso, David M. Robinson, en la revista American Journal of Philology 3, ha podido decir que respecto del derecho de la época temprana del Ática no hay literatura ni papiros conocidos, y que, en consecuencia, «las piedras horoi son importantes para el estudio de la ley griega e hipotecas» 4.

En el territorio de la antigua Ática se han encontrado muchas piedras o mojones con inscripciones anunciadoras de gravámenes o responsabilidades hipotecarias. Se las viene llamando mojones hipotecarios, si bien, más gráficamente, y en méritos a su función indiscutiblemente publicataria, debieran llamarse, como de pasacfa lo hace Robinson, marcadores (markers). Gracias a tales piedras, se conocen hoy varias modalidades de la hipoteca griega, y probablemente el más primitivo de los sistemas publicitarios de las responsabilidades jurídicas de la Tierra. Aunque mudas y calladas, tan elocuentes se nos presentan estas piedras, que bien podemos decir que son piedras que hablan: saxa loquuntur 5.

La existencia de tales mojones es sabida de todo profesional hipotecarista, pero no suele serlo su forma y contenidos. La literatura española, en este particular, se reduce a simples alusiones o referencias. Así, por Pantoja y Lloret 6 supimos que M. Treilhard,Page 420durante las discusiones de la ley de 11 Brumario, había dicho que son «un pequeño pedestal o una lápida donde aparecen escritas las cargas a que se hallaba afecta aquella heredad». Don Gumersindo de Azcárate, en su Ensayo sobre la historia de la propiedad 7, aludiendo a Fustel de Coulanges y a Plutarco, dice que por una ley de Solón se mandó poner hitos o señales en las fincas gravadas, como forma de publicidad de sus responsabilidades jurídicas. La generalidad de las obras que conocemos, sólo hacen una alusión a los mojones como medio publicitario de la antigua Ática. Sólo en un folleto de Pedro de Castañeda y Agúndez 8 hemos visto la reproducción de un mojón hipotecario, pero sin literatura, luces ni antecedentes para su conocimiento jurídico y estudio.

Los mojones a que nos vamos a referir los conocemos por la revista filológica de los Estados Unidos de América citada y por la versión latina del Dittenberger. Por eso el presente trabajo ha de reputarse como una sencilla divulgación de lo visto y de las impresiones apriorísticas recibidas 9.

Joseph Grecor, en su libro Pericles 10, dice que en Grecia las tierras serán pobres; deficientes, las cosechas; que el interés del dinero oscilaba del 18 al 20 por 100 11, por lo que, cuando los años eran calamitosos, el pequeño propietario se abrumaba de deudas, que difícilmente podía saldar, y que «no es de maravillar que en estas condiciones la tierra se cubriera de las temidas piedras blancas de las hipotecas, de las que el Ática no se libró hasta Solón».

Todos los mojones a que alude este trabajo son posteriores a la época de Solón, por lo que la frase de Grecor se ha de tomar en el sentido de que después de la reforma legislativa de aquel ArcontePage 421las hipotecas no fueron ni tan numerosas ni tan agobiantes como hasta entonces lo habían sido 12.

Conocemos quince mojones, cuyas leyendas reproducimos, como también las fotografías y dibujos de los tres encontrados por Robinson en el verano de 1947 y el dibujo del de Castañeda. Salvo el señalado con el número 15, cuya fecha no conocemos, y de los señalados con los números 3 y 7, que pertenecen al siglo III antes de Jesucristo, los restantes corresponden al siglo IV antes de Cristo, probablemente entre los años 389 y 300 13.

Estos mojones son piedras toscas, sin labrar; algunos mojones son de piedra mármol. La altura de los de Robinson oscila entre 0,30 y 0,60 m.; la anchura, de 0,20 a 0,30 m.; el espesor o grueso, de 0.05 a 0,10 m. Por lo general, sólo está escrita la mitad de su superficie; las letras son rudimentarias y mal cortadas, y suelen tener una altura de 0,015 a 0,024. Algunos de estos mojones conservan las letras pintadas de encarnado, y parece ser que lo usual fue que se pintaran de tal color después del esculpido. Casi todos los mojones se han encontrado en el campo, lo que hace pensar que era allí donde se solían poner, aunque la hipoteca alcanzase a al-Page 422guna casa de la ciudad, como ocurre con el mojón número 11; sin embargo, el mojón señalado con el número 6 fue hallado en las paredes de una casa antigua de Atenas, entre Pnice y el Areópago. Dittenberger no da más detalles sobre el hallazgo, por lo que lo mismo pudo haberse encontrado formando parte de la obra de fábrica de casa, o puesta en la fachada con finalidad publicitaria.

Estos mojones, anteriores y coetáneos a la llamada época helenística, es muy probable que ejercieron la influencia helenizadora sobre el Egipto; por ello, la cultura jurídico-registral de la época helenística, que aparece más estudiada y conocida que la ática, puede ser un complemento para el estudio del régimen registral griego.

2. -La papirología y el registro de la propiedad egipcio en el período helenístico o época grecoegipcia y en la romano-egipcia
  1. La papirología.-Comparativamente, la papirología ha tenido, respecto de los mojones hipotecarios, un estudio más prolijo y una literatura más abundante. En nuestro idioma existen las admirables lecciones del catedrático de Oviedo D. Alvaro D'Ors, aparecidas recientemente en un libro bajo el título de Introducción al estudio de los documentos del Egipto romano 14. También otro catedrático, D. Manuel Torres Campos, en el año 1878, publicó una obra con valiosas aportaciones de los papiros 15.

    La papirología, según Alvaro D'Ors, es una ciencia «que estudia todos los textos no epigráficos hallados en la órbita del mundo helenístico desde la época de Alejandro a la de Justiniano» 16. Los papiros, que van desde el tiempo de los jeroglíficos al de los coptos, han ilustrado profundamente los conocimientos jurídicos ; pero, de todos ellos, los escritos en griego y correspondientes al período de las dominaciones macedónica y romana son los más interesantes a nuestros fines. La importancia estriba no sólo en el contenido, sino en la cronología, ya que tales papiros corresponden a época coetánea y posterior a la de nuestros mojones, principalmente con los que contienen la fecha de la inscripción,Page 423ya que esta circunstancia fue exigida por el arconte Demetrio Falereo o de Falero, en cuyos diez años de gobierno ático fueron frecuentes los contactos con Egipto 17.

    La papirología no sólo estudia los papiros, sino también los ostraka. Estos barros o arcillas contenían inscripciones de actos jurídicos ; algunos se arrollaban y pegaban con el sello, probablemente, del escriba; en un pequeño recinto de unas excavaciones fueron hallados numerosísimos tiestos de esta clase, como si aquel reducido espacio hubiera sido el archivo o depósito de los ostraka notariales en tiempo de los faraones. Más tarde, los papiros revelan la existencia de documentos redactados con intervención de funcionarios notariales llamados agoránomos o de otros de más modesta condición o categoría, o tal vez una especie de los actuales oficiales de Notarías, llamados grafeion. También se ha llegado a conocer la existencia de una autoridad judicial, llamada archidicastés, con residencia metropolitana y funciones notariales, y que debía actuar con el auxilio de un subordinado llamado criterion. Las copias que se expedían de estos documentos notariales se llamaron antigrafon.

  2. El Registro de la Propiedad en la época grecoegipcia. Como la papirología comprende, según hemos transcrito de D'Ors, desde Alejandro Magno hasta Justiniano, subdividimos el estudio del Registro de la Propiedad en dos períodos: uno el de la dominación ptolomaica, y otro, el de la dominación romana.

    Del Registro de la Propiedad en el período grecorromano se sabe muy poco. Alvaro D'Ors dice que el Derecho inmobiliario de esta época, «que en gran parte conservan los romanos, se caracteriza por el régimen de publicidad que en él impera» 18. Según él, «la compraventa inmobiliaria de la época ptolomaica se perfecciona por la katagrafé, o sea la inscripción del título de enajenación, previa percepción del impuesto correspondiente», y que la palabra katagrafein, que más tarde se reduce a redacción de documento público, significó «reconocer oficialmente a alguien como propietario» 19. Explica que la hypallagma era una ce-Page 424sión, con fines de garantía, de los títulos de propiedad., hecha por el deudor a su acreedor, y que como este acto no implicaba transmisión de derecho propiamente, «no se hacía ningún apuntamiento en el Registro»; pero que, en cambio, respecto de la hipoteca, el notario, o «agoránomo, debía comprobar la constitución de hipoteca, examinando la capacidad dé las partes, y registrar la operación» 20.

  3. El Registro de la Propiedad egipciorromano.-En cuanto a este Registro, se calcula fue establecido por el año 60 de nuestra Era. Se llamó Bibliozeke enkteseon. Se...

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