Prólogo
| Autor | Reynaldo Bustamante Alarcón |
| Páginas | 13-19 |
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Reynaldo Bustamante ha tenido la amabilidad de proponerme la redacción de un prólogo para su libro, cosa que le agradezco. Pero al mismo tiempo he de reconocer que me sitúa ante un problema, que es el que tiene que ver con la mejor manera de redactar dicho texto. Una posibilidad, ciertamente la más cómoda, es la de escribir un prólogo que constituya una mera presentación de libro, sin entrar en muchos detalles. Pero eso me parece demasiado fácil y también injusto para con el trabajo del autor. Por eso, la mejor manera de reconocer y honrar su trabajo, en esta ocasión, me invita a establecer un diálogo con él, en el que se puedan introducir algunas cuestiones sobre las que creo que puede ser fructífero un intercambio de opiniones. Son algunas cuestiones que, en mi opinión, son susceptibles de generar más interés o —también— más contestación. En todo caso, y dada la riqueza del libro, lo que sigue no tiene que ver con una recopilación de todos los aspectos del mismo sobre los que creo que podría ser interesante discutir sino, más bien, implica la elección de alguno de ellos.
Pero antes de continuar me gustaría señalar que algunas partes del libro de Reynaldo Bustamante reflejan los años de formación en el Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas de la Universidad Carlos III de Madrid, en el que
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alcanzó el grado de Doctor bajo la dirección de Rafael de Asís, con una tesis sobre el pensamiento de Gregorio Peces-Barba. Me parece que, en alguna medida, hay partes del libro que se pueden entender como una extensión de aquella investigación. Precisamente hay elementos en el discurso del autor que son, en mi opinión, resultado de la formación recibida aquellos años. Así, por ejemplo, la relevancia del análisis histórico, sin el cual es complicado comprender el presente; la constante interrelación entre el Derecho, la política y la moral; o la preocupación por la persona y su dignidad como centro de la construcción social y elemento justificador de la misma. Estas dimensiones permean todo el discurso del libro.
El libro de Reynaldo Bustamante es un libro ambicioso. Nos presenta una reflexión, y al mismo tiempo una propuesta, en relación con la mejor forma de construir una sociedad justa, entendida como una sociedad que asume como elemento central la afirmación de la prioridad de la persona humana y el reconocimiento de sus exigencias morales. En este sentido, hay unas preguntas que recorren todo el texto y que constituyen la base de su argumentación; esas preguntas son, nada más y nada menos: ¿qué es la persona humana?, ¿cuáles son las condiciones que la adornan y distinguen? La identificación de esas condiciones, que tienen como expresión más alta la idea de dignidad, permite construir un discurso sobre la moralidad de las acciones y sobre la justicia de las instituciones.
En la búsqueda de respuesta a estas cuestiones, Reynaldo Bustamante propone comenzar con un análisis histórico —expresión de la recepción del método de Gregorio Peces-Barba— que se articula mediante calas en las que el autor elige...
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