Prologo

AutorAlfredo Sánchez-Rubio García
Cargo del AutorProfesor de Derecho Privado

Conozco al autor desde hace varios años por haberse incorporado a la docencia en el Área de Derecho Civil del Departamento de Derecho Privado de esta Facultad, en calidad de Profesor Asociado. He tenido oportunidad de valorar su sentido de responsabilidad, su dedicación a un alumnado -cada vez más numeroso por mor de la masificación estudiantil que padecemos-, y también su excelente sensus iuridicus a la hora de encontrar soluciones a supuestos prácticos. Por ello acepté complacido cuando me solicitó que dirigiera su Tesis Doctoral; hacía años que había iniciado los entonces denominados Cursos Monográficos del Doctorado, y ahora le apremiaban plazos perentorios para presentar la Memoria de Doctorado. El Dr. Sánchez-Rubio es, cronológicamente hablando y sin ánimo peyorativo, una «vocación tardía» en las tareas investigadoras. Hay, sin embargo, una interna lógica en el curriculum del autor, pues después de ejercer con éxito notable la noble profesión de la Abogacía durante buen número de años, retorna a la Universidad para aportar su madurez profesional a las tareas docentes; ocurre -acaso inopinadamente para él mismo- que da y reibe, pues de la convivencia departamental con otros Profesores surgió su deseo de culminar su carrera universitaria con el máximo grado doctoral, llamada a la que ha respondido eficazmente como lo prueba la monografía que me honro en prologar. Aquí resplandece el valor ejemplar de esta Tesis para quienes, trabajando asiduamente en el Foro, sientan, no obstante, deseos de superación, impulsos de elevación por encima del caso concreto, de la diaria rutina, de la cotidiana batalla judicial.

No hace falta resaltar que resulta harto distinto, cuantitativamente y cualitativamente, encauzar una primeriza vocación universitaria, que dirigir la Tesis a un profesional avezado. Esto último no deja de acarrear gratas compensaciones. Conviene aquí recordar que, con frecuencia, nos quejamos de la incomunicación entre teoría y praxis, entre la cátedra y los tribunales de Justicia, entre la lectio magistralis y la sentencia, entre esa demanda o contestación que se redactan con premura ante el inminente vencimiento de un plazo perentorio y la opinio doctorum contenida en extensos Tratados y densas monografías. Estoy íntimamente persuadido de que si se incrementara el número de Profesionales-Doctores, ello incidiría en la calidad científica de las...

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