La prohibición de actividades mineras en la ordenación territorial y urbanística, a la luz de la jurisprudencia

AutorJosé Antonio Ramos Medrano
CargoTécnico Administración General. Ayuntamiento de Madrid. (ramosmja@madrid.es)
Páginas35-50
www.actualidadjuridicaambiental.com
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Publicado en Actualidad Jurídica Ambiental el 14 de noviembre de 2016
“LA PROHIBICIÓN DE ACTIVIDADES MINERAS EN LA
ORDENACIÓN TERRITORIAL Y URBANÍSTICA, A LA LUZ DE
LA JURISPRUDENCIA”
Autor: José Antonio Ramos Medrano. Técnico Administración General.
Ayuntamiento de Madrid. (ramosmja@madrid.es)
Fecha de recepción: 25/ 10/ 2016
Fecha de aceptación: 31/ 10/2016
Temas clave: Ordenación territorial y urbanística. Autorización de
actividades mineras. Evaluación ambiental. Espacios protegidos. Planes de
restauración
Siempre me ha llamado la atención que una actividad minera que realizaban
los romanos en los montes del Bierzo, rompiendo las montañas para la
obtención de oro con una técnica muy similar al polémico fracking -aunque en
aquella época no había componentes químicos-, acabe con los años convertida
en monumento natural e incluida en la lista del patrimonio mundial como
paisaje cultural, como ha ocurrido con “Las Médulas” en León. No obstante,
han tenido que pasar más de 2.000 años para esta transformación y ya
sabemos que la naturaleza es la mejor restauradora ambiental. El hombre,
cuando se lo propone, también consigue buenos resultados en un breve plazo
de tiempo, como ha ocurrido, por ejemplo, con el parque de la naturaleza de
Cabárceno en Cantabria, que forma parte del Parque Natural de Peña
Cabarga, en terrenos de una antigua mina de hierro (que también se explotaba
en la época romana).
Imagen de google maps del parque de la naturaleza de Cabárceno.
Recopilación mensual n. 62, Noviembre 2016
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En la Comunidad de Madrid también han sabido utilizar las lagunas residuales
de las graveras mineras del Parque Regional del Sureste para la creación de
humedales de alto valor ecológico de tal manera que en la actualidad existen
más de 120 lagunas, que cubren unas 400 ha. de superficie, y de ellas más del
90 % tienen su origen en la actividad minera. Y en la propia ciudad de Madrid,
en la entrada al nuevo parque lineal del Manzanares, lo que antes era una
montaña de escombros ahora es un símbolo de la transformación del río
Manzanares, convertido en un parque urbano de gran valor ambiental y
paisajístico para el uso y disfrute de los vecinos. También en Madrid, el parque
del Oeste, situado junto a La Moncloa y Ciudad Universitaria, fue rehabilitado
a principios del siglo XX, sobre los terrenos del que por entonces era el mayor
vertedero de la ciudad.
Parque Lineal del Manzanares (Madrid)
Pero no siempre se actúa de la misma forma y lo más frecuente ha sido que al
cerrarse una explotación minera apenas se realizaban labores de restauración
ambiental, siendo muy representativo el estudio llevado a cabo por el
CIEMAT y el Instituto Geológico y Minero de España en el año 2006 sobre
las explotaciones sin restaurar en la cuenca carbonífera del Bierzo, en el que se
inventariaron 168 estructuras mineras, y de ellas 97 “generan un impacto
ambiental severo sobre el medio, esto es, más de la mitad del total de
explotaciones (58%), y ocupan conjuntamente unas 1.470 hectáreas. Las
estructuras con impacto crítico ascienden a 19, esto es, el 11% del total de

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