El problema del lenguaje político

AutorMiguel ayuso
Páginas39-44
CAPÍTULO 2
EL PROBLEMA DEL LENGUAJE POLÍTICO
1. INTRODUCCIÓN
Son varios los sentidos que se esconden en la interconexión de los
términos «lenguaje político» y «derecho constitucional». Así, de una
parte, en un terreno que podríamos denominar politológico —aunque
el vocablo y en buena medida también la tradición intelectual a que res-
ponde son horrendos—, la relación que guarda el andamiaje conceptual
de las Constituciones modernas con la realidad (o irrealidad) que expresa
el lenguaje político corriente. Pero también, de otra, en el dominio que
podríamos considerar filosófico-jurídico y político, la propia oposición
entre el constitucionalismo como encarnación de la razón de Estado mo-
derna respecto de la inteligencia clásica custodiada por el lenguaje políti-
co 1. En puridad, ambos caminos, en cuanto ajenos a los planteamientos
hipotético-deductivos de la ideología, y en cuanto consienten la proble-
matización de la experiencia removiendo por medio de la dialéctica las
contradicciones que nos pone delante 2, presentan indudables imbrica-
ciones que nos permiten abordar un discurso único.
1 La oposición procede de la obra ya citada de F. GENTILE, Intelligenza politica e
ragion di Stato.
2 Cfr. M. GENTILE, «La filosofia come intelligenza della esperienza», Filosofia oggi
(Genova), núm. 3 (1985), pp. 449 y ss.

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