Prevención equitativa del Sida

AutorCristina López del Burgo
CargoDpto. Medicina Preventiva y Salud Pública Edificio de Investigación. Facultad de Medicina Universidad de Navarra C/ Irunlarrea nº 1, 31080-Pamplona Tfno: 948 425 600, ext 6360. Fax: 948 425 649 E-mail: cldelburgo@unav.es
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1. El agente causal del SIDA

El agente causante del sida es un virus que pertenece a la familia de los retrovirus. En el ser humano se han identificado cuatro tipos de virus de la familia de los retrovirus (HTLV-I, HTLV-II, HIV-1 y HIV-2). El HIV-1 y el HIV-2 (en castellano se utiliza también la sigla de VIH; «Virus de la Inmunodeficiencia Humana») y sus diversos subtipos, son los responsables más frecuentes de sida en el mundo. Estos virus conducen a la enfermedad del sida provocando una deficiencia cualitativa y cuantitativa del sistema inmunitario de la persona infectada.

El virus del sida sólo alcanza concentraciones con capacidad infectiva en la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna. No puede atravesar la piel intacta y no sobrevive bien en el medio ambiente. Por tanto, la transmisión del VIH se limita a tres mecanismos bien conocidos: contacto sexual, sangre y hemoderivados y vía vertical (madre-hijo)1. El virus del SIDA se transmite por contacto sexual (heterosexual y homosexual) con una persona infectada, compartiendo agujas y/o jeringuillas (fundamentalmente para la inyección de drogas) con alguien infectado y, en menor medida, a través de transfusiones de sangre infectada y/o sus derivados (esta vía es excepcional en países donde se controla la sangre y sus derivados). Los niños que nacen de madres infectadas pueden infectarse antes o durante el parto y a través de la lactancia materna. El virus del SIDA no sobrevive bien en el medio ambiente. La transmisión del virus en los hogares o en los lugares de trabajo es extremadamente rara cuando se utilizan las medidas preventivas universalmente recomendadas: uso de guantes, protección de heridas, evitar compartir cuchillas de afeitar o cepillos de dientes, uso y desechado adecuado de agujas y jeringuillas (no encapuchar la jeringuilla al desecharla) y gafas de protección cuando proceda, para evitar salpicaduras de fluidos y sangre infectados a los ojos. No se ha documentado ninguna transmisión debido a la saliva, las lágrimas o el sudor, a pesar de la presencia de virus en estos fluidos, ni a través de insectos como los mosquitos. Sin embargo, se recomienda evitar los besos con boca abierta por la posibilidad de existir contacto entre sangre y saliva a través de minúsculas heridas.

2. El VIH/SIDA en cifras

Según el informe ONUSIDA de diciembre de 20062, aproximadamente 39,5 millones de personas vivían con el VIH/ sida en el mundo a finales de 2006. En el año 2006, se han infectado alrededor de 4,3 millones de personas en el mundo, es decir, 8 cada minuto; y han fallecido 8.000 personas al día, casi 6 cada minuto, por el VIH/sida. Aproximadamente un 40% de Page 546 las nuevas infecciones se han dado en jóvenes entre 15 y 24 años. A nivel mundial y en cada una de las regiones, actualmente hay más mujeres adultas que nunca que viven con el VIH. Los 17,6 millones de mujeres que vivían con el VIH en 2006 representaron un aumento de más de un millón en comparación con 2004.

África subsahariana sigue siendo la región más castigada por la epidemia mundial: casi las dos terceras partes (63%) de todas las personas infectadas por el VIH viven allí, registrándose el 34% de los fallecimientos por sida en 2006. Además, en África subsahariana, por cada diez varones adultos que viven con el VIH hay unas 14 mujeres adultas infectadas por el virus. En muchos países de Asia, Europa oriental y América Latina continúa aumentando la propor ción de mujeres que viven con el VIH. En los últimos dos años, el incremento más preocupante de personas que vive con el VIH se registró en Asia central y oriental y en Europa oriental, donde el número de personas que vivían con el VIH en 2006 fue una quinta parte (21%) más alto que en 2004. En estas regiones, la mayoría de las infecciones se debieron al uso de jeringas infectadas para el consumo de drogas intravenosas y a las relaciones en el ámbito del comercio sexual. La incidencia de VIH en Europa occidental ha pasado de 42 casos por millón de habitantes en 1998 a 74 por millón en 2006, siendo la transmisión sexual la responsable de la mayoría de las infecciones. En España, se ha reducido el contagio en usuarios de drogas por vía parenteral. En los últimos años, la transmisión heterosexual es la responsable de aproximadamente la mitad de los nuevos casos de VIH y la homosexual de otro tercio de los mismos3.

A la vista de todas estas cifras, incluso los servicios de diagnóstico y tratamiento más eficientes y mejor planificados, pueden resultar incapaces de hacer frente al número creciente de personas que se convertirán en VIH positivas y que desarrollarán enfermedades relacionadas con el sida. La prevención resulta, por tanto, imprescindible para controlar la epidemia del sida. Recordemos que la transmisión del VIH está asociada a determinadas conductas humanas bien descritas, por lo que su control depende mayormente del estilo de vida que la persona decida adoptar4.

3. Estrategias de prevención del VIH/sida
3.1. Prevención de la transmisión sexual: el consenso internacional publicado en 2004 en The Lancet

En diciembre de 2004 se publicó un consenso internacional en la revista científica The Lancet sobre la «estrategia ABC» de prevención del sida5. Page 547 Este consenso ha sido firmado por 140 expertos de 36 países de los diferentes continentes (entre ellos profesores e investigadores de universidades prestigiosas y dirigentes de los programas de VIH/sida de la OMS y de los países más afectados).

La letra «A» representa la palabra «abstinence» (en inglés, abstinencia) y significa que lo prioritario y 100% eficaz para prevenir la infección es abstenerse de relaciones sexuales. La «B» significa «be faithful», o, «sé fiel» y representa la recomendación de mantener relaciones sexuales mutuamente monógamas con una persona no infectada. Finalmente, se habla de la «C», de «condom use», recomendando el uso de preservativos cuando una persona decida no seguir las recomendaciones «A» o «B» y advirtiendo que reducen el riesgo de un contagio, pero no lo eliminan totalmente.

El contenido esencial del consenso Lancet es el siguiente:

1) A los jóvenes habría que darles el mensaje prioritario de que retrasen al máximo el inicio de sus relaciones sexuales porque está demostrado que cuanto antes las inician, mayor es la probabilidad de contraer una ITS. A los jóvenes que ya hubieran iniciado sus relaciones sexuales, se les debería recomendar que dejen de tenerlas y cuando deciden seguir, advertirles de que el uso de preservativos puede disminuir, pero nunca eliminar, el riesgo de contagio.

2) Cuando se vaya a intervenir con adultos sexualmente activos, la primera prioridad debe ser promover la fidelidad mutua con una pareja no infectada como la mejor forma de asegurar la evitación de la infección por el VIH (evidentemente, aunque la otra persona sí esté infectada, la fidelidad sigue siendo lo más eficaz para que la infección no se convierta en una epidemia).

3) A las personas que tienen un mayor riesgo de contraer el sida, como homosexuales, heterosexuales promiscuos, personas que se inyectan drogas y personas que comercializan con el sexo, se les debería recomendar la utilización del preservativo si no aceptan las opciones «A» y «B» pero advirtiendo siempre que pueden así reducir el riesgo pero nunca evitarlo del todo.

4) Se insiste en que los padres deben ser ayudados en su tarea de transmitir sus valores y expectativas en materia de sexualidad a los hijos. Se reconoce el papel que desempeñan, de hecho, muchas organizaciones religiosas de diferentes denominaciones y expertas en los mensajes de «A» y «B».

El consenso Lancet se basa fundamentalmente en el principio de Salud Pública de la segmentación del mensaje de promoción de salud que se ha de dar a la población. En Salud Pública, se pueden dar recomendaciones utilizando «canales poblacionales» (dando un mismo mensaje a toda la población) o «canales Page 548 individuales» (dando recomendaciones a personas o grupos concretos que más se beneficiarían del mismo), cuando los primeros pudieran favorecer efectos indeseables. Por ejemplo, a pesar de haberse encontrado evidencias científicas de que el consumo moderado de alcohol es beneficioso para...

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