Presentación

AutorLorenzo Morillas Cueva
Cargo del AutorCatedrático de Derecho Penal. Profesor e investigador del Instituto Interuniversitario Andaluz de Criminología. Sección de Granada.
Páginas1-4

Page 3

La mejor presentación que puede hacerse de un libro es la de invitar al interesado en su contenido a que lea y profundice en el trabajo que se le ofrece. Es esta una investigación que por sus especiales características ha necesitado para su total elaboración más de tres años. La multidisciplinariedad de su estructura, la amplitud y el número de las encuestas realizadas, su complicada sistematización, la necesaria y, a veces, difícil coordinación entre autores y materias han demandado muchas horas de trabajo, de empeño y de compromiso con lo que realmente se quería y debía hacer.

El resultado lo tiene el lector en sus manos. Desde mi perspectiva, obviamente interesada, se trata de una obra de referencia que ha de situarse en un primer nivel de aquellas que, con excesiva proliferación, se han dedicado a esta lacra social que es el maltrato a las mujeres. No es sólo un análisis empírico, compacto, ordenado e interpretado de los 338 casos sino que es algo más. Es también un esfuerzo dogmático, criminológico y político criminal que pretende, desde el compromiso radical pero científico de los autores y auto-ras frente a este tipo de violencia, combatir en la medida de nuestras posibilidades, de ciencia y de razón, esta amarga realidad.

Nunca me canso de repetir la frase que, con especial intensidad, pronunció Jack London de que "el hombre se distingue de los demás animales por ser el único que maltrata a su hembra". Tan rotunda afirmación tiene en la actualidad un profundo significado dadas las reacciones sociales, cada vez más intensas y afortunadamente más comprometidas, ante la dramática realidad que supone la violencia sobre las mujeres. La relación de pareja, la vida en familia en su comprensión más amplia, el ámbito doméstico en sí mismo diseñan, al menos apriorísticamente, una estructura de quietud, de tranquilidad, de seguridad en la confianza mutua. Pero no siempre es así. En demasiadas ocasiones la situación dista mucho de ser idílica y se transforma en elemento de fuerza, en foco de comportamientos irracionales que frecuentemente conducen a la vejación continuada de la mujer. La violencia como impotente expresión de insensatez es una vieja y caduca fórmula a la que todavía recurren determinados individuos con el objetivo de mantener unos irreales privilegios asentados en convicciones de poder absolutamente despreciables que se entrecruzan con necias tradiciones y culturas androcéntricas sustentadas en perversas ideologías. Su...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR