Presentación

AutorAntonio Collceiro Méndez
Cargo del AutorConselleiro de Industria e Comercio Xunta de Galicia

La relevancia económica que los derechos de propiedad intelectual e industrial poseen en las modernas economías, es cada día más decisiva. En términos globales se estima que, en un país como EEUU, las industrias relativas a la propiedad intelectual e industrial representan el tercer sector económico del país, sólo superado en volumen de negocio por la industria armamentística y la construcción. Pero al margen de esta trascendencia cuantitativa, la propiedad intelectual e industrial posee una significación cualitativa de primer orden, en tanto en cuanto se vincula directamente a los procesos de creación técnica y cultural. En este sentido quizá convenga recordar que el ingenio, como fuente de toda creación intelectual, constituye el activo más importante de un país. La obtención de Derechos de propiedad intelectual e industrial requiere, sin embargo, una considerable inversión previa de capital y trabajo. Centrándonos sólo en el ámbito de la innovación tecnológica, puede apreciarse que los países más desarrollados realizan una inversión en I+D que ronda el 3 por 100 del PIB. En nuestro país, sin embargo, la inversión en I+D se queda en el 0,9 por 100 del PIB, con un montante global aproximado de 300.000 millones de pesetas.

Ahora bien, para que los distintos tipos de creaciones dispongan de la protección adecuada, es preciso que el ordenamiento jurídico articule los mecanismos oportunos. En este sentido, los derechos de propiedad intelectual e industrial representan el instrumento jurídico por medio del que se dota de protección a determinados bienes...

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